El ¡°afortunado¡± fracaso de la torre de 100 millones de euros

Roger H. Brown, (Gainesville, Georgia, EE UU, 62 a?os), presidente de Berklee College of Music, la escuela de m¨²sica m¨¢s prestigiosa del mundo, califica de ¡°fracaso afortunado¡± la torre de 100 metros de altura, 27 pisos y casi 100 millones de euros que su universidad y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), con apoyo del entonces bar¨®n del PP Francisco Camps, pretendieron levantar hace una d¨¦cada en Valencia y nunca se llev¨® a cabo. La iniciativa levant¨® una ola de rechazo entre las escuelas espa?olas de m¨²sica, que criticaron al Gobierno valenciano y a la SGAE por planear financiar la sede de una entidad extranjera que iba a competir con ellas.

¡°Era el a?o 2008, cuando parec¨ªa que Espa?a nunca iba a dejar de crecer y pronto superar¨ªa a Alemania... Cuando la econom¨ªa colaps¨®, nos dijimos: ¡®No la hagamos, no la necesitamos¡¯. Preguntamos a la Generalitat valenciana si ten¨ªa alg¨²n espacio vac¨ªo y nos alquil¨® esta zona del Palau de les Arts. Y la verdad es que no importa cu¨¢n hermosa hubiera sido nuestra torre, porque no lo hubiera sido tanto como el lugar donde estamos ahora. Tenemos al lado la ¨®pera y el antiguo cauce del Turia, donde podemos hacer unos conciertos magn¨ªficos. Y no tuvimos que gastarnos decenas de millones de d¨®lares creando un edificio nuevo cuando algo tan bello exist¨ªa. Solemos decir que la crisis econ¨®mica nos salv¨®¡±, afirma Brown frente a un vaso de horchata en el bar de su hotel, situado frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que aloja el ¨²nico campus que Berklee tiene fuera de Estados Unidos, en una calurosa tarde de verano.

Fundada en Boston en 1945 como una peque?a escuela de jazz, Berklee es hoy una instituci¨®n acad¨¦mica con 10.000 estudiantes, la mitad presenciales (300 de ellos en Valencia) y la otra mitad matriculados en cursos por Internet, que ha absorbido al Conservatorio de Boston. Sus antiguos alumnos suman centenares de grammys, emmys y oscars, e incluyen nombres como los del productor Quincy Jones, el guitarrista Al di Meola, la cantante Diana Krall y el compositor de la m¨²sica de Juego de Tronos, Ramin Djawadi. Su oferta de estudios ha ido creciendo hasta abarcar casi todos los g¨¦neros de la m¨²sica popular. En sus aulas se ense?a a cantar, a tocar 35 instrumentos, a producir y a promocionar m¨²sica.

¡°La carrera musical siempre ha sido un reto. Pero no es cierto que dedicarte a ella te condene a vivir para siempre en casa de tus padres. Nuestro trabajo consiste en ayudar a la gente a ganarse la vida, aunque tal vez no de la forma en que so?aban. A los 15 puedes querer ser Adele, pero con 22 es posible que te parezca bien crear m¨²sica para videojuegos, que tambi¨¦n es una forma de hacer arte. Intentamos mostrarles a los alumnos todas las opciones, hacerles ver que no todo se limita a ser el int¨¦rprete o el compositor¡±.

Hijo de un ingeniero de obra civil de origen humilde y de una maestra de escuela, Brown se form¨® en la Universidad de Yale, fue cooperante internacional en su juventud y fund¨® con su mujer la empresa Bright Horizons, dedicada al cuidado de ni?os en centros de trabajo, que vendi¨® hace a?os por una fortuna. En 2004 se convirti¨® en el tercer presidente de Berklee, una instituci¨®n acad¨¦mica en la que estudian alumnos de 101 pa¨ªses y a la que considera depositaria del ¡°gran legado musical de Estados Unidos, creado con la mezcla de tradiciones de inmigrantes llegados de todos los or¨ªgenes imaginables¡±.

Estrellas m¨¢s fugaces

Brown augura que la m¨²sica ser¨¢ cada vez m¨¢s global, con ¨¦xitos surgidos en pa¨ªses que ahora se consideran musicalmente remotos. Que las estrellas brillar¨¢n de forma cada vez m¨¢s ef¨ªmera y las audiencias seguir¨¢n fragment¨¢ndose por las nuevas formas de distribuci¨®n de la m¨²sica. ¡°Estados Unidos y el Reino Unido han sido muy dominantes en el mundo del jazz, el blues, el pop, el rock y el hip hop. Creo que eso cambiar¨¢ y que China e India desarrollar¨¢n grandes industrias musicales propias de la mano de sus propias industrias cinematogr¨¢fica. El cine fue parte del secreto de la m¨²sica y la cultura americana. Tambi¨¦n creo que alguien con una buena idea en, por ejemplo, Paraguay podr¨¢ darse a conocer y triunfar gracias a una canci¨®n que suba en Internet. Pero sospecho que su fama durar¨¢ pocas semanas y luego encontraremos a alguien en Indonesia".

El presidente de Berklee ve Valencia como sede "por tiempo indefinido" de su universidad. ¡°Dentro de 20 a?os me gustar¨ªa seguir donde estamos y tener nuevas sedes en Asia y en ?frica, de donde vino buena parte de la m¨²sica que ense?amos¡±.