Imb¨¦cil y punto

A mi amigo Elisardo Bastiaga le han llamado imb¨¦cil en el comentario de una de sus fotos de Instagram. Me llama a las ocho de la ma?ana para cont¨¢rmelo, aunque apenas se le entiende nada: est¨¢ desconcertad¨ªsimo. Le pregunto, para evaluar da?os, qu¨¦ dec¨ªa exactamente el comentario, cu¨¢l es el contexto, y me dice que nada. S¨®lo ¡°imb¨¦cil¡±. ?Hab¨ªa punto y seguido? Responde que s¨ª. ¡°Entonces ha reposado bien el ¡®imb¨¦cil¡¯, esa gente no se anda con puntuaciones¡±.

Abrimos un comit¨¦ de crisis desde la cama, donde trabajo como Proust porque en la primera semana de agosto se me estrope¨® la pantalla del Ipad y escribo desde el m¨®vil (como Proust).

La foto que ha recibido el ¡°imb¨¦cil¡± es m¨¢s rutinaria que otra cosa. Bastiaga me manda link. Se trata de una ca?a de cerveza con la piscina municipal al fondo, unos anacardos, una toalla de flecos y un pie, el propio pie de Bastiaga asomando (los pies, tradicionalmente asquerosos, viven una edad de oro gracias a Instagram). Pues bien, esa foto de principios de agosto ha recibido ahora el comentario de un tipo que llama a Bastiaga ¡°imb¨¦cil¡±, y Bastiaga est¨¢ desolado porque es la primera vez que lo insultan en su vida adulta, al menos fuera de la carretera. Y de repente pienso que tiene raz¨®n, y aunque tiene edad de estar curtido en internet, por la raz¨®n que sea no lo est¨¢, y pienso tambi¨¦n que mi padre recibe un ¡°imb¨¦cil¡± en su Facebook as¨ª de buenas a primeras y sale a la calle a preguntar qui¨¦n fue. Bien es verdad que fue ¨¢gil y eludi¨® ponerse ¡°Manuel Jabois¡± a secas, en plan ¡°las bullas, al otro¡±.

Bastiaga pasa el d¨ªa d¨¢ndole vueltas al ¡°imb¨¦cil¡±. Yo le digo que internet, una herramienta maravillosa, tambi¨¦n est¨¢ para esas cosas. Entonces me dice, tiern¨ªsimo, que a la persona que le llam¨® imb¨¦cil no la conoce ¡°de nada¡±. ¡°Esa es la magia¡±, contesto. ¡°Pero¡±, protesta, ¡°mis contactos van a pensar que s¨ª me conoce y creer¨¢n que soy imb¨¦cil¡±. ¡°Pues depende de los ¡®contactos¡¯, Elisardo¡±.

Mi amigo, que ha borrado el comentario espantado, se ha ido luego a la cuenta de Instagram del que lo ha insultado, ha buscado una foto de ¨¦l y ha puesto ¡°hijo de puta¡±. La foto era de un helado que parec¨ªa de pistacho en unas monta?as. Me pregunta si hizo bien y le digo que, la verdad, no s¨¦ lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal; es parte de mis vacaciones no discernirlo. Me pregunta si creo que es ¡°imb¨¦cil¡± como ¡°se anda diciendo en internet¡±, y le digo que no, y que adem¨¢s no es un tipo insultable, y que me est¨¢ haciendo una persona feliz estas vacaciones por dejarme escribir de ¨¦l. Que nos faltan diez d¨ªas juntos y le prometo que conseguiremos su follower 100 sea como sea, porque adem¨¢s no hay tipo que tenga semejante cantidad de seguidores sin haber sido llamado ¡°imb¨¦cil¡±, no digo ya si¨¦ndolo.