Rodrigo Rato, personaje de ficci¨®n
El Kamikaze estrena un premiado texto de Pablo Rem¨®n que parte de la figura del pol¨ªtico del PP, actualmente en prisi¨®n, para trazar un retrato de los ¨²ltimos a?os en Espa?a
Cada espectador tiene su propia responsabilidad, y a ella apelan los autores de esta obra en la que m¨¢s de uno se puede llegar a reconocer. Reflejo de una fiesta de un pa¨ªs que creci¨® tan alegre como disparatadamente para luego darse de bruces. La resaca de aquella crisis se revive en un escenario teatral a trav¨¦s de uno de los personajes clave de esta historia, el poderoso pol¨ªtico Rodrigo Rato, aquel que presum¨ªa de ser el art¨ªfice del milagro econ¨®mico espa?ol, ahora condenado y en prisi¨®n. Siguiendo la estela de montajes basados en la realidad, Sue?os y visiones de Rodrigo Rato, escrita por Pablo Rem¨®n y Roberto Mart¨ªn Maitegui y dirigida por Raquel Alarc¨®n, abre la programaci¨®n de la temporada en el Ambig¨² del Pav¨®n Teatro Kamikaze. Con solo dos actores en escena, Javier Lara y Juan Ceacero, que interpretan a muchos personajes reales y a la vez act¨²an como narradores de la historia, el montaje est¨¢ en cartel desde ma?ana al s¨¢bado 21 de septiembre.
Lo que empez¨® siendo una obra de teatro puramente documental, un retrato aut¨¦ntico de la Espa?a de los ¨²ltimos a?os con Rodrigo Rato como personaje central y s¨ªmbolo de este momento convulso de nuestra historia m¨¢s reciente, texto que se alz¨® con el Premio Jardiel Poncela bajo el t¨ªtulo El milagro espa?ol, ha acabado convirti¨¦ndose en una mezcla de realidad y fantas¨ªa, de verdades y ficci¨®n. ¡°Fue un proceso un tanto rocambolesco¡±, admite Pablo Rem¨®n (Madrid, 42 a?os). ¡°Nos dimos cuenta de que Rodrigo Rato ten¨ªa tantas caras que m¨¢s parec¨ªa un personaje de ficci¨®n, de que ese mito, ese s¨ªmbolo del meollo de lo que ha sido la Espa?a de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas albergaba muchos Rodrigos Ratos. El puro documento se nos quedaba corto para hacer el caleidoscopio de esos a?os. M¨¢s all¨¢ de las cifras y datos reales, la fantas¨ªa puede revelar verdades muy profundas¡±, explica el autor, para quien la obra conecta con la tradici¨®n de Berlanga y Azcona: ¡°La realidad de este pa¨ªs dif¨ªcilmente se puede contar desde el realismo¡±.
¡°Espera, espera¡ Pero, ?no eres Rodrigo Rato?¡±, le pregunta un taxista al hombre algo angustiado que ha entrado en su autom¨®vil y que le pide que le lleve a su domicilio. ¡°S¨ª, pero, ?quien es Rodrigo Rato?¡±, le contesta el pol¨ªtico que acaba de salir de la Audiencia Nacional despu¨¦s de declarar en el juicio de las tarjetas black, un d¨ªa de febrero de 2017. La respuesta a esa pregunta se va desgranando a lo largo de la hora que dura la funci¨®n, que recorre la vida de un hombre poderoso y acomodado, vicepresidente econ¨®mico con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente del Fondo Monetario Internacional y presidente de Bankia. Desde la infancia y adolescencia, rodeado de manteles de hilo, vajillas de plata y cuadros de caza, y marcado por el arresto de su padre, hasta su propia detenci¨®n tras el descalabro de Bankia.
Raquel Alarc¨®n, un deb¨² teatral por todo lo alto
Murciana de 44 a?os, Raquel Alarc¨®n abandon¨® su carrera como periodista cultural en su ciudad natal para sumergirse en el mundo del teatro. Ayudante de direcci¨®n de Pablo Rem¨®n, esta licenciada en Filolog¨ªa se estrena como directora con Sue?os y visiones de Rodrigo Rato. "Fue algo as¨ª como una necesidad f¨ªsica", explica Alarc¨®n sobre su paso al teatro, tras un ensayo de la obra en el Pav¨®n Kamikaze. La directora se enfrenta a su deb¨² con una gran responsabilidad ¨C"es un tema que despierta mucho inter¨¦s en la calle, que todav¨ªa est¨¢ muy vivo"-, pero tambi¨¦n con tranquilidad. "Abordo mi trabajo sin traicionar el texto ni perderme por el camino. Mi intenci¨®n es que el espectador se centre en que este retrato va m¨¢s all¨¢ de la historia de Rodrigo Rato, la de un pa¨ªs que pareci¨® llegar a lo m¨¢s alto y que se derrumb¨® en una crisis que todav¨ªa padecemos".
Mucho de lo que se cuenta en la obra es hist¨®rico y est¨¢ documentado, otras muchas cosas no. Para todo ello, los autores y la directora han buscado penetrar en los sue?os, delirios y fantas¨ªas del pol¨ªtico del Partido Popular. ¡°Lo que me ha resultado m¨¢s atractivo de la escritura es el intento de penetrar en los sue?os de este hombre, que ya es toda una leyenda, algo as¨ª como un personaje de Shakespeare¡±, asegura Pablo Rem¨®n sobre este montaje, que va dando saltos temporales y por el que van apareciendo tambi¨¦n otras personas reales, Aznar, Mariano Rajoy, Manuel Fraga, su bisabuelo Florentino o su padre, en un intento de buscar esas zonas no tan claras y ambiguas del pol¨ªtico ahora encarcelado.
¡°Rato representa como nadie las dos caras de la moneda de este pa¨ªs, la fiesta y la resaca. Aqu¨ª no se juzga a Rodrigo Rato. El teatro, en el que debe de primar la ambig¨¹edad y la complejidad, no es un lugar para juzgar a nadie, ni siquiera a un villano como ¨¦l. Hemos huido del panfleto para buscar lo que hay de Rodrigo Rato en cada uno de nosotros¡±, asegura Pablo Rem¨®n.
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