Juicio contra los arque¨®logos que falsearon la historia del cristianismo y del euskera

El culebr¨®n arqueol¨®gico de Iru?a Veleia, en ?lava, ya tiene fecha de juicio. El pr¨®ximo 3 de febrero se juzgar¨¢ en Vitoria a los tres integrantes de un equipo de arque¨®logos que elevaron a "extraordinarios y de trascendencia mundial" los descubrimientos que hab¨ªan hecho en un yacimiento situado a 10 kil¨®metros de Vitoria, para hundirse despu¨¦s en el infierno de una de las presuntas mayores falsificaciones de la historia.?

El director de la excavaci¨®n, Eliseo Gil, anunci¨® en 2006 su descubrimiento, que aspiraba a revolucionar la historia de la ling¨¹¨ªstica e incluso del cristianismo. Mostr¨® piezas de barro con la inscripci¨®n de un calvario del siglo III que las convert¨ªa en la representaci¨®n de la crucifixi¨®n de Cristo m¨¢s antigua de la historia, y otras con referencias egipcias y en euskera que adelantaban 600 a?os a los primeros vocablos escritos que se conocen de este ¨²ltimo idioma. Todo iba viento en popa. Su empresa, Lurmen, logr¨® un patrocinio de 3,7 millones de euros de una sociedad p¨²blica vasca, Euskotren, am¨¦n de las que concedi¨® la Diputaci¨®n alavesa, la propietaria del yacimiento, y el relieve internacional del equipo liderado por Gil, que creci¨® de manera exponencial.

Pero algo no cuadraba. Poco despu¨¦s, una comisi¨®n formada por 26 expertos comenz¨® a trabajar en su autentificaci¨®n y en 2008 concluyeron que las piezas m¨¢s controvertidas, las m¨¢s espectaculares y llamativas, hab¨ªan sido manipuladas sobre otras, verdaderas pero vulgares. Eran falsas. El ministerio p¨²blico entiende que manipularon hasta 476 fragmentos arqueol¨®gicos sin demasiado valor que encontraron en el yacimiento situado junto a la localidad alavesa de Nanclares de la Oca, ?lava.

Los hallazgos no solo fueron cuestionados por te¨®logos y arque¨®logos, sino por expertos en Filolog¨ªa e Historia Antigua, a los que no cuadraba la aparici¨®n de palabras latinas con rasgos de lengua romance como "Cuore" (coraz¨®n), la "J" en "Jupiter", en lugar de "Iupiter", o la denominaci¨®n de "Octavio Augusto" para referirse al emperador Augusto que es m¨¢s tard¨ªa, sin olvidar signos de puntuaci¨®n, como la coma, que de hecho no aparecen hasta la Edad Media.

Seg¨²n estos informes, ni siquiera la ampliaci¨®n cronol¨®gica de los hallazgos desde el siglo III hasta el siglo VI, en los que profundiz¨® Gil en sus explicaciones posteriores permitir¨ªa admitir "Nefertiti", cuya existencia se descubri¨® a principios del XX, o la m¨¢xima Si vis pacem, para iustitiam, creada como lema del Tribunal de La Haya, a partir de Si vis pacem, para bellum, recreaci¨®n medieval de otra expresi¨®n latina del siglo V, entre otras muchas contradicciones.

La Diputaci¨®n de ?lava, present¨® el 4 de mayo de 2009 en el Juzgado de Instrucci¨®n 1, dos querellas contra Eliseo Gil, una por estafa y otra por da?os al patrimonio art¨ªstico, como el principal encausado. La Fiscal¨ªa de ?lava solicita cinco a?os y medio de prisi¨®n. La Diputaci¨®n alavesa, como acusaci¨®n particular, eleva la petici¨®n a siete a?os y medio por un delito continuado sobre el patrimonio hist¨®rico y otro de estafa. El sumario tiene unos 16.000 folios.?

Gil, que present¨® casi 500 inscripciones en piezas de los siglos III a VI, no estaba solo en las excavaciones y tampoco estar¨¢ solo en el banquillo. Dos de sus m¨¢s estrechos colaboradores, ?scar Escribano, para quien piden tambi¨¦n cinco a?os y medio, y Rub¨¦n Cerd¨¢n, dos a?os y medio, le acompa?ar¨¢n. La Diputaci¨®n rebaja su solicitud a tres a?os y nueve meses para ambos. Pero pide una compensaci¨®n econ¨®mica de 600 euros por cada pieza presuntamente manipulada, lo que eleva la demanda econ¨®mica por ese concepto a 285.600 euros.

El Juzgado de Instrucci¨®n 1 ha sorteado todo tipo de obst¨¢culos, desde la dif¨ªcil localizaci¨®n de Cerd¨¢n que se present¨® como f¨ªsico nuclear aunque nunca prob¨® su titulaci¨®n y estuvo varios meses desaparecido, hasta la conformaci¨®n de un equipo para volver a revisar las piezas.? Al final un grupo de peritos de la Escuela Superior de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Bienes Culturales y del Instituto del Patrimonio Cultural de Espa?a, despu¨¦s de dos a?os, confirm¨® la falta de autenticidad de las inscripciones. La defensa de Gil reclam¨® en mayo de 2016 el archivo de la causa. El juzgado ha dise?ado nueve sesiones de juicio por las que pasar¨¢n decenas de testigos.