Elcano: ¡°Hemos redondeado el mundo¡±

¡°Mas sabr¨¢ su Alta Majestad lo que en m¨¢s avemos de estimar y temer es que hemos descubierto e redondeado toda la redondeza del mundo, yendo por el occidente e veniendo por el oriente¡±. Con esta escueta frase, Juan Sebasti¨¢n Elcano resum¨ªa al rey Carlos V los tres a?os que dur¨® la expedici¨®n a las islas Molucas a trav¨¦s de la ruta occidental y que se convirti¨® en la primera vuelta al mundo. Datada en Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz), la carta del 6 de septiembre de 1522, que da cuenta de esta gesta, es uno de los principales reclamos de la exposici¨®n El viaje m¨¢s largo: la primera vuelta al mundo, que hoy jueves inauguraron los Reyes en el Archivo General de Indias de Sevilla.

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La muestra, que podr¨¢ verse en la ciudad hasta el 23 de febrero y en junio de 2020 viajar¨¢ al Museo de San Telmo de San Sebasti¨¢n, es uno de los grandes hitos de la conmemoraci¨®n de los 500 a?os de la primera navegaci¨®n alrededor del globo, que ide¨® e inici¨® el portugu¨¦s Fernando de Magallanes y culmin¨® Elcano. Es tambi¨¦n un reconocimiento al esp¨ªritu explorador de la humanidad, que coincide con el 50 aniversario de otro hito hist¨®rico: la llegada a la Luna. A trav¨¦s de 106 piezas y legajos ¡ªalgunos documentos apenas se han exhibido en p¨²blico como la citada carta de Elcano¡ª y una escenograf¨ªa planteada como un gran mapa conceptual del mundo, la muestra trata de trasladar en paralelo informaci¨®n y emociones de aquellos marineros como su temor ante la tempestad, su incertidumbre ante la calma chicha del Pac¨ªfico, su tristeza ante las despedidas y p¨¦rdidas o la rabia detr¨¢s de los motines. Todo ello se contextualiza a trav¨¦s de siete esculturas originales realizadas por Javier Romero Abrio, dispuestas a lo largo del recorrido. ¡°Esas emociones no pueden transmitirse a trav¨¦s de los documentos, por eso decidimos mostrarlas a trav¨¦s de esculturas¡±, explica Braulio V¨¢zquez, comisario junto a Antonio Fern¨¢ndez y Guillermo Mor¨¢n de la exposici¨®n, organizada por Acci¨®n Cultural Espa?ola y el Ministerio de Cultura y Deporte.

Es f¨¢cil perderse en todas las vicisitudes que se sucedieron a lo largo de los m¨¢s de tres a?os de viaje. Para tratar de guiar al visitante, la muestra se estructura en seis bloques, que se conectan en paralelo con el periplo de 239 marineros, que zarparon en cinco naves rumbo a lo desconocido el 10 de agosto de 1519 desde Sevilla. Es una forma de conocer, de una manera muy visual y a partir de r¨¦plicas de las naos, en cada momento el estado de la Armada de la Especier¨ªa, como se denomin¨® a la expedici¨®n. Sus trayectos se alinean y se separan en funci¨®n de los acontecimientos que protagonizaron, desde cambios de rumbo a naufragios.

La intuici¨®n de Magallanes de que pod¨ªa existir un paso que uniera el Atl¨¢ntico con el Pac¨ªfico, que Vasco N¨²?ez de Balboa ya hab¨ªa denominado como mar del Sur, y su tes¨®n para convencer a Carlos V para que financiara la expedici¨®n a Las Molucas por la v¨ªa occidental forman parte de la primera parte de la exposici¨®n, titulada Sue?o. En este bloque se encuentran las Capitulaciones de la Armada de la Especier¨ªa, un documento firmado el 22 de marzo de 1518 en Valladolid en el que Magallanes se aseguraba el t¨ªtulo de gobernador y adelantado de todas las tierras que descubriese. El Tratado de Tordesillas, de 7 de junio de 1494, sobrevuela el desarrollo de la traves¨ªa porque el reparto para dividirse las zonas de navegaci¨®n y conquista del Nuevo Mundo entre los reinos de Castilla y Arag¨®n y de Portugal determin¨® que la expedici¨®n financiada por Espa?a para alcanzar las islas de las Especias y Asia tuviera que realizarse por occidente. Esa divisi¨®n tambi¨¦n oblig¨® a Elcano en su viaje de regreso a no desembarcar en ning¨²n puerto para no contravenir ese Tratado.

Para esta muestra se han recibido piezas del Archivo Torre do Tombo de Lisboa, la Biblioteca Nacional de Francia, la Biblioteca Nacional de Espa?a, el Museo de Am¨¦rica, el Museo de Arte Oriental de Valladolid, la Real Academia de Historia, adem¨¢s de los fondos procedentes del propio Archivo de Indias. Entre los documentos se ofrecen las listas originales de la mercanc¨ªa y animales embarcados ¡ªentre ellos ballestas, flechas o siete vacas para aprovisionar de leche a la tripulaci¨®n¡ª, las n¨®minas de los tripulantes ¡ª239, todos hombres por expreso deseo del capit¨¢n¡ª o los modelos de las cinco naves que partieron de Sevilla (Trinidad, San Antonio, Santiago, Victoria y Concepci¨®n). ¡°Los documentos no hablan al gran p¨²blico, muchos no saben leer los textos antiguos, por eso los hemos acompa?ado con los objetos a los que se refieren¡±, indica V¨¢zquez. Todo ello sirve de antesala para recrear c¨®mo era la ciudad andaluza en el siglo XVI: ¡°una encrucijada de sue?os¡±, como se defin¨ªa en el Siglo de Oro al puerto sevillano.

La escenograf¨ªa y los elementos audiovisuales dominan el tramo dedicado a la exploraci¨®n, recreada a trav¨¦s de mapas, adornos y piezas etnogr¨¢ficas. Pero son los documentos de la ¨¦poca los que trasladan con mayor viveza al pasado, como el Libro de las Paces de Maluco, un manuscrito de 1521, el ¨²nico redactado a bordo de la expedici¨®n que ha sobrevivido. En ¨¦l se detalla la actividad comercial y diplom¨¢tica de la Armada de la Especier¨ªa en el per¨ªodo en el que estuvo comandada por los capitanes Gonzalo G¨®mez de Espinosa y Juan Sebasti¨¢n Elcano, y el maestre Juan Batista, tras la muerte de Magallanes en Mact¨¢n.

La repercusi¨®n del viaje, culminada solo por 18 marinos, que llegaron el 8 de septiembre de 1522 exhaustos a bordo de una nao Victoria en tal mal estado que tuvo que ser remolcada por el Guadalquivir por una barca, puede evocarse a trav¨¦s de la carta que Elcano escribi¨® a Carlos V y la que Maximiliano Transilvano remiti¨® a Mateo Lang de Wellenburg, cardenal arzobispo de Salzburgo y obispo de Cartagena. En ella, el secretario del rey narra la aventura tras haberse entrevistado con algunos de los supervivientes: apenas un 7,5% de los que se embarcaron en el viaje m¨¢s largo realizado hasta entonces.