Josefina Molina, cuarenta a?os de brega feminista en el cine

"Por ser referente de varias generaciones de cineastas presentes y futuras [...] y por su mirada libre y sin prejuicio que ha sido esencial para comprender la situaci¨®n de la mujer en los a?os de la Transici¨®n y de la consolidaci¨®n de la democracia". Con estas -y otras- palabras justificaba el jurado el pasado 30 de agosto la concesi¨®n del Premio Nacional de Cinematograf¨ªa a Josefina Molina, cordobesa de 83 a?os, poseedora de un curr¨ªculo que podr¨ªa haber sido m¨¢s amplio si hubiera vivido ¨¦pocas posteriores. "Tuve que dejar el cine y hacer televisi¨®n [donde lleg¨® su mejor trabajo en 1984: la serie Teresa de Jes¨²s] porque no me dejaban hacer lo que quer¨ªa, no pod¨ªa experimentar ni dejar mi huella en las posibles pel¨ªculas", cuenta con su voz queda d¨ªas antes de que ma?ana s¨¢bado reciba de manos del ministro de Cultura y Deporte, Jos¨¦ Guirao, su galard¨®n.

Molina es la primera directora en recibir este premio, que se otorga, con su formato actual, desde 1980. Hasta ahora solo lo hab¨ªan obtenido siete actrices, la guionista Lola Salvador, la dise?adora de vestuario Yvonne Blake y, el a?o pasado, la productora Esther Garc¨ªa. No es la primera vez que la cordobesa abre caminos: fue la primera realizadora que sali¨® de la Escuela de Cinematograf¨ªa a principios de los a?os sesenta, la primera directora que recibi¨® el Goya de Honor y la primera cineasta en entrar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. "Que sea yo la primera realizadora en recibir el Nacional de Cine me da mucha pena", asegura Molina. "Ha ocurrido esto porque no somos visibles y es un problema de mentalizaci¨®n. Somos el 50% de la humanidad: si no insistimos en aportar el talento de las mujeres en el cine, la mitad de la sociedad se sentir¨¢ rechazada en lo que se ve en pantalla". Molina habla con una suavidad repleta de firmeza, ahonda en que su ¨²nico objetivo es "sencillamente, la igualdad". Encuentra ejemplos dolorosos en la actualidad: "El otro d¨ªa el vicepresidente de la Comunidad de Madrid hablaba, para ningunearlas, de leires y bibianas. ?Eso qu¨¦ es? ?Empezamos con la lista de pol¨ªticos que no han dado la talla? Y justo ataca a dos mujeres que se curraron la Ley de igualdad, que ahora se quieren saltar a la torera".

A la realizadora le abruman los cr¨ªmenes machistas, como el triple crimen de Valga, en Galicia. "Pienso mucho en Te doy mis ojos, que profundiz¨® en la mente de esos asesinos. ?Qu¨¦ pasa ah¨ª? ?De verdad que la culpa es de las mujeres? Cambiemos de tema, cuando hablo de estos asesinatos me enervo". Aunque ella misma insiste: "El cine y la televisi¨®n tienen que trabajar en este terreno. Tienen que aportar sus referentes, porque hoy el audiovisual manda".

Molina es una de las fundadoras de Cima, la asociaci¨®n que agrupa a las trabajadoras del audiovisual en Espa?a. Ella lleva a?os batallando contra detalles, palabras, contra micromachismos de la sociedad, como denominar a los premios "al mejor director", cuando es a la mejor direcci¨®n. "Los cuentos, el lenguaje, la religi¨®n, las leyendas... tienen mucho que ver con la sublimaci¨®n que se hace de la mujer. Tambi¨¦n hay quien cae en el otro extremo rid¨ªculo, como poner en femenino los meses del a?o. En fin, vivimos un momento que yo cre¨ªa positivo y me estoy encontrando mucha gente que no quiere cumplir la Ley de Igualdad. No se trata de que seamos las elegidas, de que nos lo llevemos todo nosotras. El feminismo no es una lucha para sustituir a los hombres, al menos nunca lo he entendido as¨ª. Por suerte, la revoluci¨®n feminista no es una moda, no va a pasar".

"El feminismo no es una lucha para sustituir a los hombres, al menos nunca lo he entendido as¨ª. Por suerte, la revoluci¨®n feminista no es una moda, no va a pasar"

De su discurso del s¨¢bado con el Premio en la mano, confiesa, tiene grandes dudas. "Quiero decir muchas cosas, pero sobre todo deseo ser breve". Repasar¨¢ su carrera, forjada en la brega feminista. "En mi cine he hablado de los problemas de las mujeres. As¨ª entend¨ª que aportaba algo. El premio me conecta con mi adolescencia, cuando se fraguan tus proyectos, te planteas qu¨¦ vas a hacer en la vida. Y yo quer¨ªa hacer cine en aquella tierra cordobesa. Mi est¨¦tica se formaliz¨® en aquellos terrenos que como ni?a me hicieron felices". ?Alg¨²n consejo para aquella adolescente? "No, porque esa chica hizo lo que pudo, y en eso que pudo, intent¨® que fuera lo mejor posible. Pero no fue f¨¢cil. Sal¨ª de la Escuela de Cine con un panorama terrible. Si el n¨²mero uno de mi promoci¨®n, Claudio Guer¨ªn, necesit¨® un mont¨®n de tiempo para hacer una pel¨ªcula, y fue de sketches, ?qu¨¦ porvenir me esperaba a m¨ª?". Molina, tras varios cortometrajes, vir¨® hacia la televisi¨®n. "Aunque hab¨ªa gente que minusvaloraba el trabajo en la TVE, en un pa¨ªs deficitario culturalmente, aquella era una herramienta que entraba en las casas y con la que, a trav¨¦s de la segunda cadena -donde yo trabajaba-, les mostramos los grandes autores universales. De algo sirvi¨® aquello: yo me tomaba aquella labor como si fuera una pel¨ªcula para ganar el Oscar".

En cuanto al poco cine que hizo, hoy no le duele mucho. "Yo intent¨¦ siempre ese algo m¨¢s, incluso en La Lola se va a las puertos, usar el conflicto para hablar de la mujer. Me siento orgullosa, he dedicado mi vida al audiovisual y a lo femenino y no me arrepiento".