El auge de las plataformas contribuye a la ca¨ªda en picado de la pirater¨ªa cultural

A mayor oferta legal de contenidos culturales por Internet (m¨²sica, series y pel¨ªculas, televisi¨®n o libros), menos pirater¨ªa. Esta es una de las principales conclusiones que se puede extraer de la macroencuesta sobre h¨¢bitos y pr¨¢cticas culturales de los espa?oles presentada esta ma?ana por el Ministerio de Cultura. Esta se?ala que mientras el 52% de los encuestados tiene alguna suscripci¨®n a plataformas (es la primera vez que se pregunta por ello en esta encuesta que se hace cada cuatro a?os), las descargas gratuitas por Internet se han reducido desde 2015 del 18,3% al 5,1%, en el caso de la m¨²sica; y del 16,1% al 3,7%, en el de los v¨ªdeos.

Un descenso de la pirater¨ªa que podr¨ªa ser todav¨ªa mucho mayor, seg¨²n explican los especialistas del ministerio: en la anterior consulta, la inmensa mayor parte de las descargas gratuitas (ese 18,3% y ese 16,1%) eran seguramente irregulares, ya que apenas hab¨ªa oferta legal, pero ahora solo lo son la mitad de ellas, es decir, que el porcentaje de piratas es del 2,8% en m¨²sica y del 2% en v¨ªdeo. En todo caso, el descenso de estas actividades no se debe ¨²nicamente a la mayor oferta legal, ha asegurado el ministro de Cultura en funciones,?Jos¨¦ Guirao, durante la presentaci¨®n del trabajo, sino que a ello hay que a?adir una mayor concienciaci¨®n social y una mayor persecuci¨®n de las Administraciones y la justicia de los responsables de la difusi¨®n de contenidos irregulares. Y, pese a la gran mejor¨ªa de las cifras, Guirao ha advertido: ¡°No hay que bajar la guardia¡±.

Por lo dem¨¢s, la encuesta, una nueva entrega de un trabajo que lleva haci¨¦ndose m¨¢s de dos d¨¦cadas y que en esta ocasi¨®n ha consultado a 16.000 personas de m¨¢s de 15 a?os entre junio de 2018 y marzo de 2019, dibuja un panorama de consumo cultural bastante estable, con variantes m¨¢s en las formas (con Internet en el centro de todo) que en los objetos mayoritarios de consumo, pero con aumentos generalizados con respecto a los ¨²ltimos a?os: un 85,8% escucha m¨²sica (tres puntos m¨¢s que hace ocho a?os); un 65,8% lee libros (casi siete puntos m¨¢s) y el 57,8% va al cine (8,7 puntos m¨¢s que entonces, conviene recordar, en mitad de la crisis econ¨®mica).

Eso s¨ª, los incrementos presentan una excepci¨®n notable: el consumo de televisi¨®n, que ha pasado del 98% del a?o 2002-2003, al 94,9% de 2014-2015 y al 90% actual. El n¨²mero de televidentes a trav¨¦s de Internet, sin embargo, sigue aumentando: hace cuatro a?os eran el 8,9% y ahora son el 13,5%.

De hecho, tres cuartas partes de la poblaci¨®n (75,1%) us¨® Internet por ocio en el ¨²ltimo mes. Y no solo se trata del uso intensivo que sugiere ese 52% de personas con suscripci¨®n a plataformas, sino el que apuntan otros detalles como el 8,3% que realiza visitas virtuales a museos, el 9,9% que accede a bibliotecas o el 5,3% que compra libros a trav¨¦s de la Red.

El ministerio tambi¨¦n ha querido destacar en la presentaci¨®n del estudio el crecimiento de la poblaci¨®n que visita monumentos o yacimientos (el 50,8 % frente al 42,8% de hace cuatro a?os), a museos, exposiciones y galer¨ªas de arte (46,7%, 7,3 puntos m¨¢s), que asiste a conciertos de m¨²sica actual (30,1 %, 5,6 puntos m¨¢s), de cl¨¢sica (de 29,2% a 34,2%), al teatro (24,5 %, 1,3 m¨¢s), a la danza (8%, uno m¨¢s) y la ¨®pera (3,3%, seis m¨¢s). La zarzuela y el circo, sin embargo, siguen en regresi¨®n, alcanzando porcentajes del 1,5% y el 7,3%, respectivamente.

Pero en esa foto fija de preferencias m¨¢s o menos bastante estables a lo largo de los a?os, la macroencuesta llama la atenci¨®n en algunos puntos. El primero de ellos, en lo que tiene que ver con el acceso de nuevas tecnolog¨ªas en el mundo editorial, pues a pesar de que la lectura de libros por medios digitales sigue creciendo sustancialmente (del 6,5% al 17,7% y al 20,2% actual), la preferencia por el libro de papel se mantiene: sigue siendo el formato favorito de la mayor¨ªa de lectores, el 61,9%. La lectura tambi¨¦n es uno de los apartados en el que m¨¢s se percibe la brecha de g¨¦nero: la tasa anual de lectoras es el 69,4% frente al 62%.

Asimismo, el ministerio destaca c¨®mo en pr¨¢cticamente todos los apartados el consumo es mayor entre los m¨¢s j¨®venes, algo que seguramente tiene mucho que ver con el tiempo de ocio y las responsabilidades laborales y familiares y tambi¨¦n con otra de las conclusiones m¨¢s evidentes: a mayor nivel de estudios, m¨¢s consumo cultural.

Tambi¨¦n constata el trabajo la interrelaci¨®n entre una y otra oferta, es decir, los que van mucho a museos es m¨¢s probable que tambi¨¦n vayan al cine y a conciertos, y c¨®mo los h¨¢bitos en este ¨¢mbito tienen mucho que ver con lo que hayan hecho de ni?os, esto es, si han ido al teatro desde peque?os o han visto a sus padres leer o escuchar m¨²sica. Por ejemplo, mientras que el 59,5 % de la poblaci¨®n general ha le¨ªdo un libro por ocio en el ¨²ltimo a?o, la tasa sube hasta el 85,6 % en quienes han le¨ªdo por ocio habitualmente en su infancia.