Manel, a la emoci¨®n por el cerebro

Si el riesgo tuviese nombre de grupo musical se llamar¨ªa Manel. El cuarteto barcelon¨¦s acaba de publicar su quinto disco, cantado en catal¨¢n, con el que esta semana han logrado el n¨²mero uno en las listas de ventas espa?olas. Es la cuarta vez que lo logran. Si la banda comenz¨® en 2007 en un registro ac¨²stico folk-pop, la evoluci¨®n ha sido constante en su discograf¨ªa, y tras coquetear con la electr¨®nica en su cuarto ¨¢lbum, Jo competeixo, en su nueva obra, Per la bona gent, se adentran en el mundo del sampler y ahondan en los arreglos digitales para facturar un disco muy elaborado que, lleno de matices, se descubre poco a poco. Y todo ello, norma de la casa, fruto de un proceso de depuraci¨®n intelectual que en este caso se ha filtrado jugando con arreglos cambiantes y samplers que no solo tienen funci¨®n sonora, sino tambi¨¦n narrativa. Guillem Gisbert, cantante y letrista del grupo, lo reconoce: ¡°Es un disco m¨¢s cerebral que los anteriores; la manera de ir a buscar la emoci¨®n ha sido diferente¡±.

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Rodeado por sus tres compa?eros, Roger Padilla, Mart¨ª Maym¨® y Arnau Vallv¨¦, Gisbert, compostura de profesor universitario, verbo preciso, cadencia fluida, prosigue explicando la abrumadora riqueza del disco: ¡°No solo buscamos la emoci¨®n de forma diferente, sino otro tipo de emoci¨®n. Tras trabajos que facilitaban la identificaci¨®n personal del oyente, algo t¨ªpico del pop, esta vez queremos que la satisfacci¨®n y la emoci¨®n provengan de otros lugares, no cabe repetir las canciones que hac¨ªas a los 25 a?os¡±. Padilla, con aire taciturno, ampl¨ªa el argumento a?adiendo: ¡°Al comienzo ¨¦ramos m¨¢s expl¨ªcitos, m¨¢s narrativos y literales, la evoluci¨®n nos ha llevado hasta aqu¨ª, a buscar la emoci¨®n en las texturas sonoras, o en las estructuras de las canciones y no tanto en un mensaje emocional¡±. De ah¨ª los cambios de tempo, la amplitud estil¨ªstica ¡ªpop, reggae, rock, funk blanco, baladas, una adaptaci¨®n de Janis Ian¡ª, las capas de sonido y un marcado sentido del humor, soterrado, ir¨®nico y ?quiz¨¢s demasiado distante? Gisbert responde: ¡°La autoparodia es corrosiva, se ha de ir con cuidado. Si te has ganado el derecho a utilizarla es saludable, pero somos conscientes de que nos hemos acercado a una l¨ªnea que es mejor no cruzar¡±.

Humor y distancia

Este humor, fruto de la distancia que el grupo tiene sobre s¨ª mismo y que comporta un cierto y saludable descreimiento, se manifiesta tambi¨¦n en Amb un ram de clam¨ªdies, una balada italianizante y azucarada, a la postre caramelo con chincheta. Gisbert sigue en el uso de la palabra: ¡°Todo tiene que ver con encontrar el tono e irlo enriqueciendo, ya que se supone que una canci¨®n ha de ser una peque?a isla que sugiere una emoci¨®n que no existe fuera de s¨ª misma: es nuestro oficio. Esta pieza tiene una melod¨ªa italiana cl¨¢sica, se supone que es una canci¨®n rom¨¢ntica incluso en su letra, pero si en lugar de clamidias dijese orqu¨ªdeas la pieza ser¨ªa un desastre sin inter¨¦s¡±.

Metidos en arena electr¨®nica, que nadie piense solo en electr¨®nica contempor¨¢nea, pues la paleta de sonidos incluye algunos a?ejos con aires de los ochenta y noventa y matices poco estilizados. Tercia Roger: ¡°La est¨¦tica de Clam¨ªdeas est¨¢ tomada directamente de Chromatics en Drive. En otros discos hubi¨¦semos arreglado esta canci¨®n en plan Roy Orbison¡±. Y por lo que hace a los samplers ¡ª¡°fruto de nuestro inter¨¦s como aficionados por las m¨²sicas urbanas¡±, dice Gisbert¡ª, tienen la caracter¨ªstica de que en ocasiones ni se notan y en otras cumplen un papel narrativo.

La emoci¨®n a trav¨¦s del cerebro, el mensaje impl¨ªcito en el nuevo disco de Manel que, no es casual, comienza solemne y concluye verbenero.