En directo desde el infierno

Hay un turismo que visita los lugares donde se rodaron series como Juego de tronos;?hay otra categor¨ªa de viajeros que recorren cementerios como el de Mirogoj, en Zagreb, y hay quienes se detienen en localidades azotadas por los conflictos b¨¦licos, como Sarajevo. Estos d¨ªas se pasea por Barcelona un tipo de visitante que busca los escenarios en los que los radicales independentistas han sembrado la violencia. Se fotograf¨ªan ante contenedores humeantes, restos de barricadas, aceras con adoquines arrancados o escaparates hechos a?icos.

M¨¢s informaci¨®n

Jaque a Telemadrid

El verdadero valor de la audiencia de ¡®Pasapalabra¡¯

Durante la ¨²ltima semana, las televisiones han ido mostrando las calles de Barcelona cercadas por guerrillas urbanas. Con un espectacular despliegue de medios, presentadores estrella, comentaristas en los plat¨®s y reporteros empotrados en la Polic¨ªa y los Mossos, las cadenas han retransmitido en directo las violentas protestas por la sentencia del proc¨¦s.

Acostumbrados a ver en primer plano los destrozos en Par¨ªs y las revueltas en Hong Kong, las im¨¢genes de Barcelona encajan en esa escenograf¨ªa. En un lado, grupos de violentos incendiando contenedores, destrozando el mobiliario urbano, utilizando mesas y sillas de las terrazas como armas arrojadizas. En otro, las fuerzas del orden respondiendo con pelotas de goma, gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua. Y entre ambos lados, los periodistas, protegidos con cascos e identificados con chalecos naranjas. Agredidos e insultados por hacer su trabajo, diana de botellazos y regados con todo tipo de l¨ªquidos.

Siguiendo el manual de las revueltas urbanas, los feroces encapuchados arremeten contra los reporteros, aunque saben que los necesitan para que difundan sus acciones. Los v¨¢ndalos act¨²an como si fueran protagonistas de un reality. Se hacen selfis ante las barricadas y se fotograf¨ªan en grupo como si estuvieran de vacaciones. Inutilizan las c¨¢maras de las entidades financieras para no ser grabados y huyen de los primeros planos televisivos mientras destrozan lo que encuentran a su paso.

Los espectadores han podido seguir las escaramuzas de los violentos y han visto y escuchado c¨®mo se vivieron los disturbios en la acera de las fuerzas del orden. Los polic¨ªas confiesan que ha sido ¡°un puto infierno¡±, que han recibido durante horas ¡°hostias¡± en la V¨ªa Laietana y que hay muchos heridos.

Grupos radicales y antisistema llegados de otros pa¨ªses europeos se han unido a la fiesta. Saben c¨®mo hacer hogueras: llevan bombonas de helio y hasta motosierras parar talar ¨¢rboles y alimentar el fuego. Hay momentos en los que las im¨¢genes de Barcelona y las de Santiago de Chile, donde los manifestantes han desatado una protesta de enormes dimensiones espoleada por la subida del billete de metro, se parecen demasiado.