Una mirada exclusiva a ¡®El arte de Disney-Pixar¡¯
Esta colecci¨®n permite introducirse, junto a directores e ilustradores, en la factor¨ªa de sue?os
La magia de Disney embriaga a ni?os y mayores desde hace casi un siglo. Cada una de sus pel¨ªculas es una excusa para regresar a la infancia, navegar por el mundo de los sue?os y volver a sentir la ilusi¨®n m¨¢s inocente. Cada t¨ªtulo encierra una narraci¨®n cautivadora, historias repletas de colores que, sin importar d¨®nde ocurran o qui¨¦n las protagonice, llegan a todos los espectadores. Confeccionar un producto final tan bien elaborado no es nada f¨¢cil. Desde la idea primigenia, cuyo origen puede remontarse muchos a?os atr¨¢s, existe un enorme trabajo de desarrollo. La colecci¨®n El arte de Disney-Pixar recoge todos los pasos que hay detr¨¢s de las pel¨ªculas de la factor¨ªa de sue?os animados, muchas de ellas oscarizadas. Cada entrega est¨¢ dedicada a un t¨ªtulo. La primera, El arte de Coco, llega a los quioscos este domingo por 12,95 euros. La colecci¨®n, compuesta por 15 t¨ªtulos, tambi¨¦n est¨¢ disponible en la p¨¢gina web de Colecciones del diario.
Los libros de El arte de Disney-Pixar se presentan en una edici¨®n especial para coleccionistas: de gran formato (27,8 por 23,7 cent¨ªmetros), tapas duras y m¨¢s de 160 p¨¢ginas con material gr¨¢fico en alta calidad. Los propios directores y animadores de las pel¨ªculas relatan los inicios de cada historia y su complejo desarrollo. No solo se expone la composici¨®n de la narraci¨®n, sino que se presenta un estudio de la creaci¨®n de los personajes y los entornos, con los bocetos originales que se emplearon.
Se trata de un an¨¢lisis pormenorizado del proceso creativo que siguen los ilustradores para llegar al concepto perfecto. Entre los retos m¨¢s dif¨ªciles que suelen enfrentar los animadores est¨¢ el de otorgar personalidad a los protagonistas. Si son t¨ªmidos, valientes, graciosos o gru?ones debe quedar expresado no solo en lo que dicen, tambi¨¦n en sus gestos y formas. Alcanzar la definici¨®n de sus facciones o el movimiento de su cuerpo en base a estas caracter¨ªsticas forma parte del laborioso trabajo que queda reflejado en esta colecci¨®n.
Lo mismo ocurre con la construcci¨®n de los escenarios. Disney y Pixar ha emprendido grandes empresas para incorporar las culturas y tradiciones en las que sit¨²a algunas de sus pel¨ªculas. A veces se trata de algunos gui?os, como en Frozen, otras de un verdadero homenaje a un pueblo, como en Vaiana.
El recorrido a trav¨¦s de El arte de Disney-Pixar permite ver tambi¨¦n la evoluci¨®n de las t¨¦cnicas de creaci¨®n y los l¨ªmites que ha ido superando la digitalizaci¨®n de las im¨¢genes. Tal y como se recoge en los libros, el gran salto en este campo se dio con Toy Story, la primera pel¨ªcula animada completamente por ordenador. Sin embargo, este fue solo uno de los desaf¨ªos que la compa?¨ªa encar¨® en cuanto a la transformaci¨®n digital, pues mover a mu?ecos result¨® bastante f¨¢cil en comparaci¨®n con imitar el movimiento org¨¢nico de un ser humano o el bamboleo del pelo cuando sopla el viento. Investigar en estos campos ha puesto a Disney en la vanguardia de la animaci¨®n.
Esta mirada exclusiva en el interior de Disney y Pixar es tambi¨¦n un homenaje a todas las personas implicadas en la construcci¨®n de las pel¨ªculas, las cuales generan todo un universo a partir de unos simples bosquejos a l¨¢piz. Cada cual tiene sus t¨¦cnicas y particularidades, pero todos trabajan en equipo orquestando un estilo ¨²nico en cada historia. C¨®mo lo hacen, las pruebas y errores, los aciertos ¡ todo queda recogido en la colecci¨®n El arte de Disney-Pixar.
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