¡®Brexlit¡¯: novelas para abandonar la UE

Se dir¨ªa que cuando la realidad supera a la ficci¨®n, la ficci¨®n acude en su auxilio. Desde que el 24 de junio de 2016, el Reino Unido despert¨® con un pie fuera de Europa sin que nadie lo esperara, la prensa ha intentado explicar, un titular especulativo tras otro, qu¨¦ fue lo que pas¨®. Pero, en un mundo en el que, como dice Jonathan Coe, ¡°un s¨¢ndwich de beicon es capaz de acabar con el socialismo¡±, todo es posible. Coe es uno de los primeros escritores brit¨¢nicos en abordar el tema literariamente: lo hizo, de soslayo, en El n¨²mero 11, y se ha metido de lleno a explorar y, sobre todo, reconstruir el abismo que se abri¨® entonces en su reciente El coraz¨®n de Inglaterra (Anagrama). No est¨¢ solo: la Brexlit,o literatura del Brexit, novelas de autores tan prestigiosos como Ian McEwan, Ali Smith o John Lanchester, que intentan explicar y entender el divorcio en marcha, empieza a estar por todas partes, con una sana intenci¨®n contextualizar la, para Coe, ¡°inminente tragedia¡±.

¡°El 24 de junio me despert¨¦ en un pa¨ªs que no conoc¨ªa y esta novela es mi intento de explicarme qu¨¦ pa¨ªs vot¨® irse¡±, dijo ayer en una entrevista en Barcelona Coe (Birmingham, 58 a?os), que ha rescatado, para situarlo en el epicentro del hurac¨¢n preBrexit, a Benjamin Trotter, el aspirante a novelista que aparec¨ªa tanto en El club de los canallas como en El c¨ªrculo cerrado. Tambi¨¦n est¨¢n toda su familia, algunos amigos y la hija del periodista Doug Anderton, una adolescente quemacontenedores que cree en el poder aniquilador del tuit y en la destrucci¨®n de un sistema que nada puede ofrecerle. El escritor, perteneciente a la generaci¨®n del dream team brit¨¢nico (la de Martin Amis, Julian Barnes, Ian McEwan o Graham Swift) ofrece a trav¨¦s de esos personajes un tupido retrato del mundo que llev¨® al divorcio.

¡°El caso de Coe es un caso dickensiano. Su radiograf¨ªa es compleja y contiene un universo entero¡±, explica por tel¨¦fono el profesor Robert Eaglestone. Ense?a Literatura Contempor¨¢nea y Pensamiento en la Universidad de Londres, y asegura que hubo quien vio venir lo sucedido en 2016. ¡°Ciertos escritores son, de alguna forma, visionarios, y se dan cuenta de que algo va mal mucho antes de que la cosa horrible ocurra¡±, dice. Se?ala el caso del Nobel Kazuo Ishiguro. ¡°El gigante enterrado es un libro de 2015 pero, de alguna forma, anticipa el Brexit, as¨ª que podr¨ªa consider¨¢rselo uno de los primeros t¨ªtulos de la Brexlit, puesto que trata sobre el da?o del olvido y el riesgo del recuerdo¡±, asegura el profesor, para quien tambi¨¦n es un precedente la obra de teatro Jerusalem, de Jez Butterworth, que se estren¨® en 2009.

Cinco subg¨¦neros

Eaglestone, estudioso del tema, ha detectado cinco subg¨¦neros dentro de la Brexlit. Al m¨¢s literario pertenecer¨ªan Coe, lo nuevo de John LeCarr¨¦ ¡ªUn hombre decente (Planeta)¡ª o Ali Smith, la celebrada autora de Autumn. Seg¨²n el escritor Ignacio Peyr¨®, responsable del Instituto Cervantes londinense, este es ¡°el mejor t¨ªtulo¡± para entender lo que est¨¢ pasando. En este grupo tambi¨¦n figurar¨¢, de una manera un tanto sui generis, The Cockroach, la nueva y kafkiana novela de Ian McEwan, que escribi¨® en julio y que se public¨® en septiembre en el Reino Unido (y llegar¨¢ a Espa?a en febrero de 2020), sobre una especie de Boris Johnson despierta una ma?ana convertido en un insecto gigante con poder parlamentario para hacer lo que le venga en gana. O lo nuevo de John Lanchester. Pero hay otras formas de Brexlit: ¡°Para m¨ª, las novelas que celebran o exploran cierta masculinidad tribal, en extremo agresiva, casi vikinga, que proviene del origen m¨ªtico de Inglaterra, como Ghost Wall, de Sarah Moss, estar¨ªan dando forma a uno de los componentes del Brexit, una identidad nost¨¢lgica que apoya todo tipo de formas de abuso¡±, dice Eaglestone.

Luego est¨¢n aquellas que traen de vuelta hechos de la Segunda Guerra Mundial, ¡°convertida en un mito patri¨®tico¡±, o las que analizan el auge del fascismo en los a?os 30, ¡°especialmente en la Inglaterra rural¡±, un auge que, para Eaglestone, es ¡°un reflejo de lo que ocurre hoy en d¨ªa¡± ¡ªy menciona After the Party, de Cressida Connolly¡ª. Por ¨²ltimo, estar¨ªan las que revuelven en el pasado imperial de esa naci¨®n, ¡°contienen un mont¨®n de todo aquello que nos ha llevado al Brexit¡±, dice.

La nostalgia es un arma

Coe, escritor que ha hecho de la nostalgia personal eje de su dolorosamente ingenua pero mordaz literatura ¡ª¨¦l mismo afirma que toda su obra se podr¨ªa resumir en la canci¨®n Prisioner of the Past, de Prefab Sprout¡ª, carga contra eso que colectivamente ¡°est¨¢ claro que supone un problema¡±. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada, ha quedado claro que la nostalgia ha sido un arma de autodestrucci¨®n que los pol¨ªticos ambiciosos han utilizado contra la gente¡±, dice. ?Su forma de luchar contra ella? Empezando a eliminarla de la vida de sus personajes, hasta ahora nost¨¢lgicos empedernidos.

En cualquier caso, la cosa no ha hecho m¨¢s que empezar. Seg¨²n la responsable de derechos internacionales de Anagrama, Jane Pilgrem, el mercado brit¨¢nico est¨¢ llen¨¢ndose poco a poco de novelas que tratan de contextualizar lo que los titulares dejan fuera. ¡°La literatura ofrece un punto de vista diferente. Los escritores pueden permitirse ser cr¨ªticos. Se escudan en sus personajes para que no les se?alen con el dedo y la suya es una forma de denuncia¡±, dice Pilgrem. Teniendo en cuenta, como dice precisamente uno de los personajes de Coe en El coraz¨®n de Inglaterra, que ¡°vivimos bajo la tiran¨ªa de la correcci¨®n pol¨ªtica¡±, tal vez no le falte raz¨®n.