La l¨®gica del absurdo
Es un seductor perro verde dentro del cine espa?ol, una obra a la que solo se le puede achacar que al final haya tenido demasiado respeto por su p¨²blico
Antonio Orejudo, en Ventajas de viajar en tren (2000): ¡°?Alguien me puede decir en qu¨¦ poema de Petrarca, Garcilaso, Castillejo, B¨¦cquer o Gil de Biedma hay taras, defectos f¨ªsicos o simples asimetr¨ªas? Y no hablo de imperfecciones de la piel que pueden ser una hermosa huella del tiempo [¡]; hablo de tener una pierna m¨¢s larga que otra, me cago en la hostia¡±. Desmitificaci¨®n, cotidianidad, negrura, ferocidad. Orejudo, de nuevo, en Fabulosas narraciones por historias (1996): ¡°Maestro, ?es verdad eso que dicen de que su madre, q.e.p.d., solo experimentaba placer cuando, despu¨¦s de hacer mucha fuerza, por fin consegu¨ªa expulsar el chorizo de caca entero, como una seda, sin que el esf¨ªnter lo cortara con una contracci¨®n refleja¡±. Extra?eza, espontaneidad, belleza de la prosa, desverg¨¹enza. Orejudo, una vez m¨¢s, en Un momento de descanso (2011): ¡°Hay que resistir frente a esa dictadura de la vulgaridad que nos iguala a todos por abajo, que nos obliga a expresarnos mal y por lo tanto a pensar con dificultad¡±. Cr¨ªtica, denuncia, resistencia.
VENTAJAS DE VIAJAR EN TREN
Direcci¨®n: Aritz Moreno.
Int¨¦rpretes: Ernesto Alterio, Pilar Castro, Luis Tosar, Bel¨¦n Cuesta.
G¨¦nero: comedia. Espa?a, 2019.
Duraci¨®n: 102 minutos.
Hay que tener mucho valor para adaptar una novela de Orejudo. Ser un inconsciente, incluso. Pero Aritz Moreno, desde la direcci¨®n, y Javier Gull¨®n, desde el guion, se han lanzado desde un maravilloso precipicio y han ca¨ªdo de pie. Un aplauso para la imprudencia y el coraje en tiempos de academicismo rampl¨®n. Ventajas de viajar en tren es una pel¨ªcula ins¨®lita.
En la pantalla, alguien cuenta una historia de alguien que cuenta otra historia de alguien que cuenta otra historia de alguien que cuenta otra historia de alguien que cuenta otra historia. As¨ª es uno de los deslumbrantes momentos de la pel¨ªcula de Moreno escrita por Gull¨®n; debutante en el largo el primero, lo que agranda sus m¨¦ritos, confirmaci¨®n total del segundo despu¨¦s de haber trascendido al Jos¨¦ Saramago de El hombre duplicado con la fascinante Enemy. Hasta cinco capas de cebolla narrativas, placenteras mu?ecas rusas para espectadores intr¨¦pidos, acerca de la guerra, la locura, el maltrato, la incomunicaci¨®n, la literatura y la basura f¨ªsica y emocional.
Moreno, que ya hab¨ªa demostrado potencia visual en su excelente cortometraje C¨®lera, de 2013, pone en im¨¢genes el esp¨ªritu de Orejudo con enorme gusto fotogr¨¢fico y de composici¨®n. Y todos sus int¨¦rpretes han entendido a la perfecci¨®n el tono del relato, quiz¨¢ lo m¨¢s parecido en nuestro cine reciente al Luis Bu?uel de El fantasma de la libertad, con sus vi?etas vitri¨®licas, atrevidas y en principio independientes pero concatenadas, de las que acaba aflorando una cruel cr¨ªtica social, pol¨ªtica y cultural. De Orejudo, tan inaudito como G¨®mez de la Serna, tan cerca de ciertas inventivas jocosas de la Otra Generaci¨®n del 27, de Jardiel, de Mihura, solo pod¨ªa salir una pel¨ªcula marciana, que descoloc¨® a los espectadores del Festival de Sitges porque no es fant¨¢stica sino de surrealista humor negro, de liberaci¨®n arbitraria de la imaginaci¨®n.
Ventajas de viajar en tren es un seductor perro verde dentro del cine espa?ol, una obra a la que solo se le puede achacar que al final haya tenido demasiado respeto por su p¨²blico, quiz¨¢ incluso una pizca de miedo. Y que haya verbalizado el mensaje, ya desde su frase promocional, desde el p¨®ster, y tambi¨¦n en el interior de la pel¨ªcula: ¡°La verosimilitud est¨¢ sobrevalorada¡±. Una gran verdad. Pero si lo explicas, las intenciones y la osad¨ªa pierden fuerza. Es como si al final te estuvieras disculpando. Y no hac¨ªa falta, porque la pel¨ªcula es estupenda, y l¨®gicamente absurda.
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