El fiscal confirma la petici¨®n de cuatro a?os de c¨¢rcel por contrabando de un ¡®picasso¡¯ para Jaime Bot¨ªn
El exbanquero sac¨® de Espa?a el cuadro, valorado en 26,2 millones de euros, pese a la prohibici¨®n del Ministerio de Cultura, seg¨²n la acusaci¨®n El juicio queda visto para sentencia
Primero, la abogada del Estado solt¨® una avalancha de t¨¦rminos jur¨ªdicos. Pero luego, por si acaso, tradujo sus certezas en seis palabras: ¡°La ley lo define muy clarito¡±. Para Elena S¨¢enz, Jaime Bot¨ªn, de 83 a?os, cometi¨® un delito de manual. Tanto la letrada como el fiscal consideran que el expresidente de Bankinter debe ser condenado por el contrabando de Cabeza de mujer joven, un cuadro de Picasso valorado en 26,2 millones de euros, como reiteraron esta ma?ana en sus conclusiones. Acusan al exbanquero de sacar su lienzo del territorio espa?ol pese a que el Ministerio de Cultura lo hab¨ªa declarado ¡°inexportable¡±, de ah¨ª que confirmaran su petici¨®n de cuatro a?os de c¨¢rcel y una multa de 100 millones de euros.
El fiscal, adem¨¢s, defiende que la obra ¡°ya pertenece¡± al Estado, desde el mismo instante en que su due?o se la llev¨® a C¨®rcega en 2015, a bordo de su yate, donde finalmente fue requisada. La defensa, sin embargo, exige la absoluci¨®n: sostiene que nunca hubo exportaci¨®n alguna y que el picasso solo sali¨® de las fronteras, si acaso, de paso, temporalmente. El juicio, en la sala de lo penal 27 de Madrid, ha quedado visto para sentencia: uno de los letrados estima una espera ¡°de tres a seis semanas¡±. Aunque los abogados de Bot¨ªn piden la nulidad del juicio, ya que la prohibici¨®n de Cultura a su defendido est¨¢ recurrida ante el Supremo.
Mientras, la pelea suma ya casi siete a?os. El primer cabo del enredo se encuentra el 5 de diciembre de 2012: Bot¨ªn encarg¨® a la casa de subastas Christie¡¯s Iberica la venta de su picasso. La empresa solicit¨® a Cultura los permisos para incluirla en una puja, pero el ministerio se los deneg¨®. Paloma Esteban, autora del informe que fundament¨® aquel rechazo, ha vuelto a explicar hoy en el juicio por qu¨¦ la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes del Patrimonio Hist¨®rico Espa?ol declar¨® inexportable la obra: ¡°Pertenece al periodo G¨®sol [el verano que el pintor pas¨® en ese pueblo en 1906], fundamental para el cubismo. Y no existe en ning¨²n museo dedicado a Picasso en Espa?a, y dir¨ªa que ni en Europa, un lienzo de caracter¨ªsticas parecidas¡±. Hace a?os, el historiador del arte y comisario Eduard Vall¨¨s, experto en Picasso, declar¨® a este diario: ¡°Cabeza de mujer joven se pint¨® en Par¨ªs, tres meses despu¨¦s de su viaje a G¨®sol, aunque respira ese aroma. No hay duda, porque hay documentaci¨®n¡±.
En todo caso, el exbanquero recurri¨® la decisi¨®n ante la Audiencia Nacional, pero perdi¨®. Y entonces acudi¨® al Supremo, cuya decisi¨®n a¨²n no ha llegado y pone en duda el juicio por contrabando, seg¨²n la defensa. La acusaci¨®n, en cambio, cree que Botin mantuvo la intenci¨®n de vender el cuadro pese a todo. Tanto que, en 2015, se lo llev¨® de Valencia a Calvi, en C¨®rcega, a bordo del Adix, su velero. All¨ª, adem¨¢s, ten¨ªa contratado un vuelo para enviar la obra a Suiza, aunque finalmente lo cancel¨®. Y el picasso fue intervenido por autoridades aduaneras francesas, que lo devolvieron a Espa?a. De momento, aguarda su destino en el Reina Sof¨ªa.
Para estar a la altura de tama?a pintura, acusaci¨®n y defensa desplegaron otro arte: el de la oratoria. Sobre el lienzo aun blanco del veredicto, cada uno dej¨® las pinceladas m¨¢s favorables a su tesis. La Abogac¨ªa del Estado y el fiscal defendieron que se dan los cuatro elementos clave del delito de contrabando: una obra que valga al menos 50.000 euros; su salida del territorio nacional; un bien que integre el patrimonio espa?ol ¡ªcreen que basta con que ¡°tenga inter¨¦s art¨ªstico, t¨¦cnico, hist¨®rico, paleontol¨®gico¡¡±, aunque no haya sido declarado o incluso si el Estado desconoce su existencia¡ª; y la falta de autorizaci¨®n. Seg¨²n el fiscal, es imprescindible para cualquier bien de ¡°m¨¢s de 100 a?os de antig¨¹edad¡±.
Su argumentario dur¨® tanto que, durante un largo rato, Bot¨ªn lo escuch¨® con los ojos cerrados. Solo los reabri¨®, de golpe, cuando se oy¨® su nombre. ¡°No ser¨ªa tan exhaustiva si no se hubieran discutido tantas cuestiones¡±, se justific¨® la abogada del Estado.
¡°La acusaci¨®n tergiversa los hechos¡±, le respondi¨® Javier G¨®mez Berm¨²dez, en otra intervenci¨®n infinita. Tanto que su ordenador no pudo aguantarla y se le apag¨® hacia el final. Por aquel entonces, ya hab¨ªa tratado de desmontar punto por punto los pilares del caso. La defensa interpreta que el contrabando exige la salida del territorio aduanero de la UE, algo que no se produjo; adem¨¢s, insiste en que el cuadro fue comprado en Londres, en 1977, pis¨® en tres ocasiones el territorio espa?ol pero se pas¨® las ¨²ltimas d¨¦cadas a bordo del Adix, de bandera brit¨¢nica.
El abogado cuestion¨® que Cultura tuviera tanto inter¨¦s en la obra en 2012 pero no se la incautara, tampoco la protegiera oficialmente, ni se preocupara de la otra ¡°docena de veces¡± que ha salido de Espa?a estos a?os, en el interior del velero. Para G¨®mez Berm¨²dez, esos viajes, la navegaci¨®n hasta C¨®rcega e incluso el vuelo al puerto franco de Ginebra tan solo eran tr¨¢nsitos: ¡°El destino final siempre ha sido el barco y el entorno de su propietario¡±. ¡°El cuadro no integra el patrimonio espa?ol, porque eso est¨¢ pendiente de la resoluci¨®n del Supremo¡±, agreg¨®.
G¨®mez Berm¨²dez reiter¨® as¨ª que Bot¨ªn nunca quiso vender la obra u ocultar nada. Su retrato roz¨® la santificaci¨®n: ¡°No he visto jam¨¢s a un acusado que declare con esta sinceridad¡±. Al final, la jueza le pregunt¨® al propio Bot¨ªn si quer¨ªa a?adir algo. Dijo: ¡°Me considero libre de culpa en cuanto a cualquier posibilidad de comisi¨®n de delito en este caso que nunca pens¨¦ que pudiera tener tal calificaci¨®n¡±. La audiencia termin¨® as¨ª, con un lienzo lleno de contrastes y figuras discordantes. La pincelada final le toca a la jueza.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.