?ngels Rib¨¦: ¡°Crear te convierte en una persona sin miedo¡±
La artista, recientemente reconocida con el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas, despliega sus ¨²ltimos trabajos en Barcelona
La potencia de sembrar y cultivar no es de naturaleza exclusivamente vegetal. Para ?ngels Rib¨¦ (Barcelona, 1943), los procesos naturales integran procesos creativos. Ambos contienen lenguajes ocultos, formas simb¨®licas, conexiones emocionales y ese instinto por bagaje, encarecidamente libre, propio de la naturaleza virgen que carece de fronteras. El crecimiento de un ¨¢rbol, la geometr¨ªa de un rayo o caminar como una forma de medir el mundo. Es lo que le proponemos en esta conversaci¨®n: echar a andar sin ruta fija a riesgo de tropezar por ese presente continuo que ella reclama como posici¨®n vital. Seguramente ah¨ª est¨¦ su apuesta m¨¢s radical como artista: decir su tiempo al calor de lo que nunca cambia. La extrema intensidad de la vida.
Su magn¨ªfica exposici¨®n en el Centro Cultural Tecla Sala de L¡¯Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, incide directamente en esa idea. Comisariada por David Armengol y con el t¨ªtulo Bajo la Osa Mayor, un gui?o al conocido libro de Sergiusz ?Piasecki y a las cosmolog¨ªas que unen las caminatas sobre hielo de comisario y artista desde hace a?os, recoge nuevas producciones y obras in¨¦ditas que conviven con trabajos emblem¨¢ticos en un recorrido pulsional por m¨¢s de 50 a?os de trabajo. Como la novela de Piasecki, una oda a la libertad y a ese impulso ¨¦pico de seguir haciendo aquello que uno ha decidido hacer.
Cuando se le pregunta c¨®mo es la ?ngels Rib¨¦ de hoy, rescata la sencilla y expansiva m¨¢xima de Pulp, versionada luego por Manel: gente normal. Hace apenas unos d¨ªas que ha recibido el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas y dice, igual de discreta, que est¨¢ contenta y agradecida. Rib¨¦ es una de las artistas m¨¢s significativas de las pr¨¢cticas conceptuales en Catalu?a. Pertenece a una generaci¨®n de artistas que iniciaron su trayectoria a finales de los a?os sesenta, momento en que se hace evidente un cambio de modelo est¨¦tico fundamental en la aparici¨®n de las nuevas formas de concebir la pr¨¢ctica art¨ªstica. Se inici¨® con acciones, instalaciones y performances con el cuerpo y el espacio como campo de acci¨®n. En muchas de ellas, grababa fen¨®menos naturales provocando un choque entre naturaleza y acci¨®n humana. A partir de ah¨ª, su trabajo siempre ha mostrado un marcado inter¨¦s por los mecanismos de percepci¨®n. Por experiencias que subrayan peque?os hechos evidentes en lo cotidiano que normalmente no tomamos en consideraci¨®n.
Un salto a 1967 nos lleva a Par¨ªs, donde fue a estudiar Sociolog¨ªa asfixiada por el ambiente opresivo de la Barcelona de la ¨¦poca: ¡°Aqu¨ª no se pod¨ªa y all¨ª me encontr¨¦ un mundo diferente, luminoso, lleno de energ¨ªa. Aunque en los movimientos de Mayo del 68 se acab¨® todo, incluidas las clases en la Sorbona. Fue entonces cuando empec¨¦ con la cer¨¢mica. En un mes, ya hac¨ªa esculturas de barro y ten¨ªa clara mi vocaci¨®n art¨ªstica. Ah¨ª empez¨® todo, de manera autodidacta. Algo que todav¨ªa hoy celebro porque me permiti¨® irrumpir en el mundo del arte sin ninguna atadura ni freno que no me dejase expresarme libremente¡±, explica. No tard¨® en reconocerse en el arte conceptual que por aquel entonces recog¨ªa la revista Robho, que, en formato peri¨®dico y editada por colores por el cr¨ªtico de arte Jean Clay y el poeta Julen Blaine, se convirti¨® en el estandarte de las pr¨¢cticas m¨¢s experimentales en aquellos a?os setenta. Esa d¨¦cada la pas¨® entre Chicago y Nueva York, donde sigui¨® indagando en el espacio como entorno, como recorrido y como medio, y se uni¨® al colectivo Grup de Treball. Empez¨® a utilizar la espuma, el agua, la luz y la sombra, y a coquetear con los elementos ef¨ªmeros y en las posibilidades narrativas del entorno en s¨ª. Y por ah¨ª sigue merodeando todav¨ªa hoy.
Su primera obra, Laberint (1969), dio nombre a la gran retrospectiva que le dedic¨® el Macba en 2011, y la vemos ahora instalada en el coraz¨®n de la exposici¨®n En ca¨ªda libre, en CaixaForum, tambi¨¦n en Barcelona. Un laberinto de pl¨¢stico amarillo transparente donde la acci¨®n del espectador modifica el espacio, que se redistribuye constantemente. A partir de ah¨ª, ?ngels Rib¨¦ abordar¨¢ la intervenci¨®n del cuerpo con sus instalaciones y performances, que define como ¡°emociones congeladas¡± o ¡°haikus visuales¡±. Siempre cortas, densas y bastante abstractas, como muchas de las frases que dice. De hecho, si tuviera que elegir una ¨²nica palabra para definir todo su trabajo, asegura que se quedar¨ªa en silencio. No en la nada asociada a ¨¦ste, sino en la acci¨®n latente de no decir.
¡°El arte que me interesa tiene ra¨ªces en la met¨¢fora, aquella mirada que la vista recoge pero no ha llegado a¨²n al cerebro¡±
Rib¨¦ es una de esas artistas convencidas de que hay cosas que s¨®lo pueden decirse con lenguaje art¨ªstico. Ya lo advert¨ªa con una de sus obras m¨ªticas, de 1975, The Best Way of Expressing it: un ventilador colocado a la distancia justa para impedir el movimiento de una polea por el aire que desprend¨ªa. ¡°El arte que me interesa tiene ra¨ªces en la met¨¢fora¡±, opina. El ne¨®n de un rayo, recogido en la obra Campo abierto (2003), le sirve para explicar su manera de ver el mundo: ¡°Aquella mirada que el ¨®rgano de la vista recoge, pero que no ha llegado todav¨ªa al cerebro que lo interpreta. Mi idea del arte es esa: segmentos de una visi¨®n que no me ha llegado al cerebro todav¨ªa. El arte consiste en volver al instante primigenio cuando todav¨ªa nada se ve como algo diferenciado. A ese momento m¨¢gico que la imaginaci¨®n percibe en toda realidad, porque conoce los hilos secretos que unen subterr¨¢neamente unas cosas con otras¡±, explica.
A sus 76 a?os, confiesa que nunca ha vivido del arte y celebra las ventajas que le ha dado esa libertad poco amiga de las demandas del mercado. ¡°Me interesa el arte no s¨®lo como profesi¨®n, sino sobre todo como actitud abierta a aprender cosas y dejar v¨ªa libre a la creatividad que todos tenemos. Crear te convierte en una persona sin miedo, te da fuerzas para inventar cosas y para hacerlas. Aunque hay un inter¨¦s escaso en las escuelas por mantenerla como actitud y como un valor ante la vida. Y eso es un error¡±.
Bajo la Osa Mayor. ?ngels Rib¨¦. Centro Cultural Tecla Sala. Hospitalet de Llobregat. Barcelona. Hasta el 17 de mayo de 2020.
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