Los nabateos resurgen en Arabia Saud¨ª
La apertura al turismo del Reino del Desierto impulsa una ingente labor arqueol¨®gica en busca de su pasado preisl¨¢mico
La tumba conocida como Qasr al Farid (el Castillo Solitario) se eleva imponente en medio del desierto. No est¨¢ sola. Decenas m¨¢s se camuflan entre los ocres de Madain Saleh, la ciudad que los nabateos excavaron en las rocas, al noroeste de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, hace 2.000 a?os. En el silencio, solo roto por el viento, resulta f¨¢cil imaginar el miedo que despertaban las leyendas locales sobre esp¨ªritus; los musulmanes ultraortodoxos se valieron de ellas para alejar a los curiosos y ocultar el pasado preisl¨¢mico de Arabia Saud¨ª. Ahora, con la apertura del pa¨ªs al turismo, se ha roto el tab¨² en busca de una historia de la que enorgullecerse.
Madain Saleh, reconocido por la Unesco como patrimonio mundial en 2008, es despu¨¦s de Petra (Jordania), el mayor conjunto arqueol¨®gico que se conserva de la civilizaci¨®n nabatea. Se han catalogado 131 panteones que datan desde el siglo primero antes de Cristo hasta doscientos a?os despu¨¦s. Fueron construidos para la ¨¦lite de Hegra, la segunda y m¨¢s meridional ciudad nabatea en la antigua ruta de las caravanas entre la pen¨ªnsula Ar¨¢biga y los puertos del mar Rojo y del Mediterr¨¢neo.
Hace tiempo que las c¨¢maras funerarias perdieron sus puertas de madera y los objetos que albergaban dentro. Tambi¨¦n la erosi¨®n ha dejado huella. Aun as¨ª, la mayor¨ªa de las fachadas se mantienen en buenas condiciones. Algunas exhiben ¨¢guilas o almenas escalonadas de estilo asirio sobre los frisos; otras, esfinges egipcias, frontones griegos y columnas romanas, testimonio de las influencias de esos pueblos. A menudo, las figuras est¨¢n decapitadas, probablemente como resultado del wahabismo, la estricta interpretaci¨®n del islam que la monarqu¨ªa saud¨ª amparaba hasta hace un par de a?os y que proh¨ªbe representar formas humanas y animales.
Quienes pasaron por aqu¨ª con anterioridad recuerdan la advertencia, atribuida a un dicho de Mahoma (hadith), de no entrar ese lugar encantado ¡°so riesgo de sufrir la [misma] aflicci¨®n¡± que sus habitantes, quienes seg¨²n la leyenda perecieron a causa de sus pecados. Los gu¨ªas quitan hierro al asunto. ¡°De ni?o ven¨ªa aqu¨ª de picnic con mi familia¡±, asegura Ibrahim.
AMBICIOSOS PROYECTOS PARA AL ULA
Las botellas de agua, botes de refrescos y otras basuras que se acumulan en los rincones indican que algunos siguen haci¨¦ndolo. Y eso que el acceso se cerr¨® al p¨²blico hace dos a?os tras la creaci¨®n de la Real Comisi¨®n para Al Ula (RCU), el organismo al que el rey Salm¨¢n encarg¨® desarrollar la regi¨®n que encuadra esta joya arqueol¨®gica para hacerla accesible.
El proyecto es fruto de los planes de desarrollo econ¨®mico y apertura al mundo de su hijo y heredero, el pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n, quien gobierna de hecho el reino. Su empe?o en mostrar Al Ula busca adem¨¢s reforzar la identidad nacional frente a ese islam intransigente en el que la monarqu¨ªa se legitimaba hasta ahora. De ah¨ª que MBS, como se le conoce, a menudo invite a celebridades e inversores extranjeros a visitar la zona.
¡°Es injusto compararnos con Petra porque tenemos mucho m¨¢s que ofrecer¡±, declara Ahmed al Imam, que atiende a un peque?o grupo de periodistas invitados por el Departamento de Turismo saud¨ª, entre ellos esta corresponsal, en la sede de la RCU. El responsable menciona adem¨¢s de las ruinas nabateas, ¡°un paisaje similar al del Gran Ca?¨®n, sitios arqueol¨®gicos como en Italia y vida salvaje como en ?frica¡±.
Al Ula, antigua ciudad b¨ªblica de Dedan, es el oasis en torno al cual florecieron a partir del siglo VI antes de Cristo los primeros reinos del norte de Arabia. Su localizaci¨®n en la ruta del incienso, a trav¨¦s de la que tambi¨¦n se comerciaban especias, seda y otros productos de lujo, explica la superposici¨®n de asentamientos que se han encontrado en la zona. Tal como reclama Al Imam, no se trata s¨®lo de Madain Saleh. En los 22.000 kil¨®metros cuadrados de la regi¨®n de Al Ula (un poco m¨¢s que la provincia de Badajoz, pero con s¨®lo 52.000 habitantes), se hallan vestigios de los reinos de Dedan y de Lihyan, y tambi¨¦n huellas prehist¨®ricas.
¡°Estamos llevando a cabo un estudio de la zona para saber lo que tenemos. Acabamos de descubrir unas tumbas de hace 5.000 a?os. Hay monta?as imposibles de ascender, pero con los drones hemos visto inscripciones, formas¡ hay restos [arqueol¨®gicos] por todas partes¡±, explica Al Imam.
Es la primera investigaci¨®n en profundidad del sitio. La RCU cuenta con la ayuda de la Universidad de Oxford, pero en el esfuerzo de mapeo participan arque¨®logos y otros especialistas de todo el mundo. Apenas el rigor del verano saud¨ª empieza a remitir, acaba de comenzar la tercera campa?a de trabajo de campo en 3.300 kil¨®metros cuadrados clave. En las dos anteriores estos peritos identificaron entre 60.000 y 100.000 nuevas inscripciones o puntos de inter¨¦s.
Babelia
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