Arabia Saud¨ª se abre al turismo internacional con un nuevo visado

Arabia Saud¨ª ha dado un nuevo paso en su apertura al mundo con la presentaci¨®n este viernes de un visado para turistas. La medida, que hace accesible un pa¨ªs hasta ahora cerrado sobre s¨ª mismo, constituye uno de los pilares de las reformas impulsadas por el heredero y gobernante de hecho, el pr¨ªncipe Mohamed Bin Salm¨¢n (conocido coloquialmente como MBS). Adem¨¢s de contribuir a diversificar la econom¨ªa, las autoridades esperan que el turismo ayude a mejorar la reputaci¨®n internacional del reino.

Los ciudadanos de 51 pa¨ªses, entre ellos los miembros de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos, China y Jap¨®n, podr¨¢n acceder al visado a trav¨¦s de una p¨¢gina web. El sistema promete responder en 24 horas. El permiso autorizar¨¢ a una estancia de hasta 90 d¨ªas y tendr¨¢ un coste de 117 d¨®lares (unos 107 euros). El objetivo es atraer a 1,5 millones de visitantes al a?o.

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A pesar de coquetear con la idea desde hace diez a?os, el Reino del Desierto carec¨ªa de visados de turismo, por lo que solo se pod¨ªa entrar con uno de negocios o una invitaci¨®n del Estado, salvo los ciudadanos de los vecinos Kuwait, Bahr¨¦in, Emiratos ?rabes Unidos, y Om¨¢n (Qatar qued¨® excluido tras la crisis diplom¨¢tica de hace dos a?os), que tienen libre acceso a Arabia Saud¨ª con su documento de identidad nacional. Adem¨¢s, los musulmanes del resto del mundo reciben visas especiales para la peregrinaci¨®n a La Meca.

MBS incluy¨® el turismo entre los pilares de su Visi¨®n 2030, un programa de reformas econ¨®micas que aspira a reducir la dependencia del petr¨®leo. Seg¨²n el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, para esa fecha el ocio y el turismo alcanzar¨¢n el 10,4% del Producto Interior Bruto (frente al 9% actual), lo que equivale a a?adir 100.000 millones de d¨®lares anuales a la econom¨ªa.

A la vista de ese potencial, Arabia Saud¨ª ha tirado la casa por la ventana con una llamativa campa?a de publicidad internacional en la que mostraba rincones ignotos del pa¨ªs (desde playas paradisiacas hasta ruinas preisl¨¢micas) y retaba a adivinar su localizaci¨®n. El objetivo es atraer a inversores internacionales para los complejos tur¨ªsticos que proyectan en el mar Rojo, Wadi al Disah, Amaala, Al Ula o la futurista ciudad de NEOM. De ah¨ª que se haya invitado al lanzamiento a representantes de la industria tur¨ªstica as¨ª como a un centenar de medios, entre ellos EL PA?S, e influencers.

El ataque de hace dos semanas a las instalaciones petroleras y el subsiguiente aumento de las tensiones con Ir¨¢n han proyectado una sombra sobre la cita, programada desde varios meses antes. ¡°No vamos a meternos en una guerra, no es que tengamos miedo, pero no tiene ning¨²n sentido porque nos obligar¨ªa a frenar todos los proyectos que tenemos entre manos¡±, opina un empresario tur¨ªstico local. Sobre potenciales inversores y visitantes pesan tambi¨¦n la guerra de Yemen, el asesinato de Jamal Khashoggi o la situaci¨®n de los derechos humanos.

Aun as¨ª, el turismo est¨¢ cobrando impulso dentro del reino. Durante el a?o pasado cuatro grandes eventos (la carrera de Formula E, el festival del Camello, un partido de la Supercopa italiana de f¨²tbol y el festival de Tantora) atrajeron a 9.000 visitantes extranjeros, con los que se prob¨® el visado electr¨®nico.

Las expectativas de una mayor apertura ya han animado a los saud¨ªes m¨¢s emprendedores a invertir en peque?os negocios. Adem¨¢s, las autoridades han formado a un peque?o ej¨¦rcito de gu¨ªas tur¨ªsticos que estos d¨ªas bru?en sus habilidades con periodistas y otros invitados mostrando los tesoros de uno de los ¨²ltimos pa¨ªses en abrirse a los visitantes. Mientras forman con urgencia a una generaci¨®n de j¨®venes cicerones, incluidas bastantes mujeres, han recurrido a jubilados de Aramco, de la Fuerza A¨¦rea o cualquier otro sector, con conocimiento de ingl¨¦s y pasi¨®n por su tierra.

Samir Komosani, un gu¨ªa de Yeddah que tiene a gala haber sido el primero acreditado de forma oficial, ha comprado dos peque?os locales cerca de la Casa Museo Nasif, en el casco antiguo de esa ciudad ribere?a del Mar Rojo. ¡°Voy a abrir un restaurante y una cafeter¨ªa¡±, explica orgulloso, mientras tantea qu¨¦ otros servicios puede prestar a los prospectivos clientes extranjeros. De igual forma, 700 kil¨®metros m¨¢s al norte, en Al Ula, a la sombra de las ruinas nabateas de Madain Saleh, Abu Ahmed ha construido una docena de habitaciones en los terrenos de su finca, al otro lado del muro que resguarda la casa familiar. De momento, esperan vac¨ªas al nuevo equinoccio de invierno cuando se podr¨¢ valorar si el nuevo visado atrae a los visitantes a la segunda edici¨®n del festival de Tantora.