¡®Sirena¡¯, dos miradas sobre la muerte en los Andes

Lago Titicaca, 1984. Cuatro hombres llegan a una isla en medio del lago. Entre ellos no parece haber m¨¢s que desconfianza. No pertenecen al mismo mundo, y eso queda claro desde el comienzo: se nota en su ropa, en sus cuerpos, en el modo en que se vinculan. Van buscando a un muerto: un colega de aquel a quien llaman ¡°el ingeniero¡±, cuyo cad¨¢ver yace en un pueblito. Juntos llegan a ese otro mundo, donde los ritos son algo cotidiano, el tiempo corre de manera distinta, solo se habla aymar¨¢ y la comunicaci¨®n se vuelve imposible. Pero el conflicto no es solo ling¨¹¨ªstico: ese muerto es ahora sagrado para el pueblo. Esta es la sinopsis de Sirena, la ¨®pera prima del director boliviano Carlos Pi?eiro, quien afirma que la idea para esta pel¨ªcula nace de sus recuerdos, de las historias de su padre cuando era ni?o, que se manifestaron dentro de ¨¦l, ¡°como un llamado¡±, para plasmar un retrato de dos miradas respecto a la muerte en los Andes.

El camino por la memoria de Pi?eiro hizo un eco profundo hasta convencerlo y que pueda darse cuenta que la historia de Sirena era la pel¨ªcula que quer¨ªa y deb¨ªa contar. Esa convicci¨®n lo movi¨® por cada etapa de su carrera, que se viene construyendo desde sus primeros largometrajes -desde Max Jutam (2010), pasando por Plato pace?o (2011) y Amazonas (2015)-. Hasta que se materializ¨® en este largometraje, que se ha llevado el premio a la Mejor Pel¨ªcula realizada por un director latinoamericano de hasta 35 a?os, entregado durante el Mar del Plata Film Fest por la Federaci¨®n de Escuelas de Imagen y Sonido de Am¨¦rica Latina. Antes de eso, gan¨® premios de fomento en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine y San Sebasti¨¢n. La pel¨ªcula se estren¨® internacionalmente en el Festival de Cine de Valdivia, en Chile, el pasado octubre y ahora contin¨²a su recorrido como parte de la competencia latinoamericana en el evento cinematogr¨¢fico de Mar del Plata, en Argentina. ¡°Cada uno de estos trabajos creo que forman parte de una propuesta, de la b¨²squeda de una mirada, es ah¨ª donde se construye entonces Sirena y probablemente todas las cosas que pueda realizar en un futuro¡±, explica el cineasta EL PA?S.

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Sirena juega con la concepci¨®n de la muerte en un choque de dos culturas entre el mundo andino y el occidental. Sin embargo, Pi?eiro aclara que el largometraje no es una cinta de buenos y malos, ya que se concentra en reflejar la imposibilidad de que un di¨¢logo exista entre estas dos miradas. El realizador afirma que nuestra especie tiene como condici¨®n b¨¢sica enfrentarse a la muerte. ¡°No existe una brecha entre la vida y la muerte, si vivo muero. La brecha se encuentra en la posibilidad de ver la muerte desde distintos puntos de vista y ese es el caso de Sirena, por un lado los unos de fiesta, percibiendo buen augurio en la muerte y por el otro lado los otros con miedo, percibiendo culpa en la muerte¡±, explica.

La cinta fue filmada en locaciones cercanas al Titicaca ¨Cel lago navegable m¨¢s alto del mundo y frontera natural entre Bolivia y Per¨²¨C, un sitio que siempre ha sido ¡°especial y sagrado¡± para el director. Lo simb¨®lico del lago, lo m¨ªstico, la mitolog¨ªa, lo imaginario y lo real que se mezclan en la cinta fue llevado al papel, en forma de guion, por Juan Pablo Pi?eiro, hermano del director y escritor, y de Diego Loayza, que tambi¨¦n estuvo cargo de la continuidad de la pel¨ªcula. Pi?eiro dice que trabajaron pensando en el rigor formal con el que idea y cuenta las historias su consangu¨ªneo, algo que admira mucho sobre su obra. ¡°Carlos trabaja, sobre todo, la composici¨®n de cada plano, y ah¨ª radica la fortaleza de su propuesta est¨¦tica. Por lo mismo, decidimos hacer un guion que narre una historia de manera minimalista para resaltar la visi¨®n inicial¡±, precisa el coguionista.

Tal como explica Pi?eiro, es en los detalles que el realizador trata de distinguir y reafirmar su obra bajo una l¨ªnea que se extienda a los diferentes niveles que componen a la pel¨ªcula, como su decisi¨®n de realizarla en blanco y negro. No es algo que se tome a la ligera, seg¨²n explica. Dice que Sirena necesitaba tener una atm¨®sfera especial, ¨²nica, que permita al espectador a involucrarse a¨²n m¨¢s en la historia y en la situaci¨®n que los personajes atraviesan. ¡°Sirena es un retrato de contrastes, de opuestos, dos miradas, dos idiomas, dos mundos que se enfrentan, pero se complementan por la com¨²n condici¨®n que los une, entonces era necesario subrayar y hacer ¨¦nfasis en esto a todo nivel. En ese sentido el blanco y negro para m¨ª es fundamental¡±, agrega el director.

Sirena es el segundo largometraje que presenta Socav¨®n cine, colectivo al que Pi?eiro pertenece y que adquiri¨® renombre internacional con la multipremiada pel¨ªcula Viejo calavera, de Kiro Russo. El director dice que, como agrupaci¨®n de cineastas, buscan en el cine boliviano cultivar y respetar las distintas miradas, preocupaciones y b¨²squedas, ¡°as¨ª de simple y as¨ª de complejo al mismo tiempo¡±. ¡°Yo creo que el cine boliviano s¨ª existe. S¨ª existe esa idea, esa propuesta, m¨¢s all¨¢ de que sean pel¨ªculas filmadas en un territorio geogr¨¢fico que ser¨ªa muy b¨¢sico. Creo entonces que est¨¢ empezando y que hay mucho trabajo por delante, much¨ªsimo¡±, finaliza.

Juan Pablo Pi?eiro dio a conocer que los planes inmediatos para Sirena son participar en el Festival Transcinema de Lima, en Per¨², a realizarse en diciembre. Adem¨¢s, adelant¨® que para el primer trimestre del pr¨®ximo a?o la pel¨ªcula fue seleccionada para dos eventos cinematogr¨¢ficos en Europa, mientras que se planifica el estreno en Bolivia para la tercera semana de marzo.