Almod¨®var: ¡°La pintura me ha abierto un nuevo mundo de placer¡±
El cineasta expone en Tabacalera 40 obras de gran formato realizadas en colaboraci¨®n con Jorge Galindo
A finales de junio, en plena ola de calor, Pedro Almod¨®var y Jorge Galindo presentaban en Almer¨ªa el resultado de una ins¨®lita colaboraci¨®n art¨ªstica, una aventura conjunta en la que las flores serv¨ªan de pretexto para hablar de libertad. Cinco meses despu¨¦s, el experimento ha crecido y se ha multiplicado con m¨¢s Technicolor que nunca y la voluntad firme de seguir disfrutando de una pintura ejecutada con todo el cuerpo. El resultado de ese entusiasmo creativo compartido son las 40 pinturas que integran la exposici¨®n Flores. Pedro Almod¨®var y Jorge Galindo que se puede ver en el espacio Tabacalera de Madrid hasta el 26 de enero, con acceso gratuito. En el d¨ªa m¨¢s destemplado del oto?o, la inauguraci¨®n oficial con el ministro de Cultura en funciones, Jos¨¦ Guirao, fue un desfile de caras conocidas del mundo almodovariano.
Poco antes de que empezara la fiesta, Almod¨®var y Galindo, ya convertidos en pareja art¨ªstica de hecho, hablaron de la felicidad que les proporciona el arte y m¨¢s, como es su caso, cuando no se planifica y se deja que las sensaciones fluyan. ¡°La pintura me ha abierto un nuevo mundo de placer¡±, confes¨® el cineasta junto a un Galindo que aseguraba estar fascinado con la valent¨ªa con la que Almod¨®var se enfrenta al lienzo en blanco. ¡°Los miedos tienen que durar poco¡±, sigui¨® Almod¨®var ¡°y m¨¢s con algo tan placentero como la pintura. En el cine tienes que esperar mucho tiempo para ver el resultado. En cambio, la inmediatez que tiene la pintura te produce una sensaci¨®n embriagadora¡±.
Un gigantesco bodeg¨®n, Ramo salvaje II (2018), de 11 por seis metros, instalado a la entrada, da idea de la dimensi¨®n de las piezas. La obra parte de una fotograf¨ªa tomada por Almod¨®var sobre la que la pareja art¨ªstica ha trabajado extendiendo m¨¢s de 40 kilos de ¨®leo hasta formar un impactante universo floral. Rafael Doctor, comisario de la exposici¨®n, explica que Almod¨®var y Galindo han ejecutado una danza a la vida y una oda a la luz para crear cada una de las obras expuestas.
En Madrid se duplica el n¨²mero de pinturas con la que la pareja se estren¨® en Almer¨ªa. En uno de los dos v¨ªdeos que se proyectan en las salas, filmado por Teresa Font, se ve como ambos se enfrentan a la obra en el estudio de que Galindo tiene en el pueblo toledano de Borox. Ah¨ª sorprende contemplar como Almod¨®var, de 70 a?os, y Galindo, de 53, no escatiman esfuerzo f¨ªsico para extender brochazos y escobazos de colores vibrantes hasta saturar el papel. Mueven rodillos y mezclan tinturas hasta conseguir el efecto deseado sin acusar agotamiento, al menos ante las c¨¢maras.
La exposici¨®n se extiende por la sala principal de lo que fue F¨¢brica de Tabacos y Rap¨¦ hasta el 2.000. Los diferentes ambientes permiten que los bodegones luzcan su colorido con toda plenitud. Rojos, malvas, verdes y azules son utilizados para hacer crecer ramos sencillos, plantas a punto de marchitarse o floreros en los que los l¨¢pices adquieren forma de tallos. Lo que ellos llaman flores de periferia, pinturas creadas sobre pilas de viejos carteles, ocupan uno de los rincones centrales del recorrido. El color, una vez m¨¢s, sirve a los artistas para dar vida al material an¨®nimo que en tiempos mejores fue un soporte publicitario.
No ha habido periodicidad cerrada para los encuentros creativos ni tareas preestablecidas. Cuenta Doctor que la agenda se ha movido por el entusiasmo de ambos, pese a que el cineasta lleva meses de promoci¨®n internacional de Dolor y Gloria. A veces las sesiones duraban tres horas y otras bastaba con una.
Doctor recuerda c¨®mo surgi¨® la idea de colaborar entre ambos artistas. Almod¨®var es un profundo amante de la pintura y coleccionista desde que sus posibilidades econ¨®micas se lo permitieron. Sus pel¨ªculas est¨¢n llenas de obras de arte, al igual que su casa. Para su ¨²ltimo filme, Dolor y gloria, Almod¨®var pidi¨® a Galindo una obra aparentemente peque?a pero de gran significado en la cinta. Es el dibujo que el alba?il realiza sobre el trozo de un saco de cemento: el tallo de una planta a que le quedan unos pocos p¨¦talos desmadejados.
?Han intervenido los artistas en el montaje y resultado final de la exposici¨®n? ¡°Totalmente¡±, reconoce Doctor. "Durante la pasada semana han estado aqu¨ª trabajando sin dejar ni un solo detalle al azar. Cualquiera que conozca a los dos, sabe que nada es improvisado¡±.
Rafael Doctor fue cesado como director del Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa de Almer¨ªa junto despu¨¦s de inaugurar la primera exposici¨®n de Almod¨®var y Galindo. El gobierno de derechas de Andaluc¨ªa formado por PP, Ciudadanos con el apoyo de Vox, le ces¨® antes de concluir su contrato. ¡°Ahora trabajo de comisario independiente. Fue un cese pol¨ªtico e ideol¨®gico, pero no me han quitado la ilusi¨®n¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.