El consejo de Manu Leguineche: ¡°Contrastad, confirmad, dudad¡±

Manu Leguineche (Arrazua, 1941-Madrid, 2014) recorri¨® muchas veces el mundo, pero a veces lo hizo sin salir de su barrio madrile?o de Vallehermoso. Autor de m¨¢s 40 libros, fundador de varias agencias de comunicaci¨®n, inagotable reportero, Leguineche fue uno de los periodistas espa?oles m¨¢s influyentes de la segunda mitad del siglo XX y una leyenda entre los enviados especiales. Pero tambi¨¦n se mantuvo como un hombre secreto: pese a tener much¨ªsimos amigos, siempre supo ocultarse. Hasta ahora, porque V¨ªctor L¨®pez, veterano periodista televisivo, acaba de publicar la primera biograf¨ªa del reportero vasco, despu¨¦s de bucear en sus archivos personales y en los testimonios de numerosos amigos. Con pr¨®logo de Javier Reverte, Manu Leguineche. El jefe de la Tribu (Ediciones del Viento) retrata a un personaje lleno de contradicciones: aventurero y hogare?o, siempre pegado a la tierra; periodista rabiosamente individualista y a la vez director de medios y maestro de varias generaciones; abierto y a la vez oculto.

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La vida de un reportero, en im¨¢genes

¡°Seguramente Manu no hubiese querido que alguien hiciese su biograf¨ªa¡±, explica por tel¨¦fono V¨ªctor L¨®pez, que tambi¨¦n est¨¢ preparando un documental sobre el periodista, para contar la primera dificultad a la que se enfrent¨® a la hora de ponerse a escribir. La segunda es que el propio Leguineche desvel¨® detalles personales en sus 43 libros: casi todos tienen un componente autobiogr¨¢fico. ¡°En su obra dej¨® muchas pistas, de sus reportajes, pero tambi¨¦n de sus vivencias. Por eso quise hacer algo distinto, hablando con su familia y con sus amigos. Mi objetivo era encontrar al Manu menos conocido. En total, realic¨¦ m¨¢s de setenta entrevistas¡±, se?ala L¨®pez (A Coru?a, 40 a?os). El autor tambi¨¦n naveg¨® por el inmenso archivo personal del periodista, que cualquiera puede consultar en el Archivo Hist¨®rico de Euskadi, en Bilbao.

El jefe de la Tribu es una biograf¨ªa autorizada, ya que L¨®pez habl¨® primero con los hermanos de Manu, Benigno y Rosa, y con algunos amigos que formaban parte de la familia elegida del reportero. El libro relata muchos detalles poco conocidos de su vida: su infancia y juventud (pertenec¨ªa a una familia pudiente, aunque siempre quiso buscarse la vida y no depender del patrimonio familiar), pero tambi¨¦n reconstruye su faceta como fundador de agencias. Pese a que fue siempre ferozmente independiente y un lobo solitario, tuvo una enorme capacidad para formar equipos en las agencias Colpisa, Lid y Fax Press.

Muchos nombres importantes del periodismo espa?ol ¡ªMariano Guindal, Pilar Cernuda, Pedro Erquicia, Amalia S¨¢nchez Sampedro, Jes¨²s Picatoste, Charo Nogueira, Juan Gonz¨¢lez Yuste y tantos otros¡ª trabajaron con ¨¦l y algunos aprendieron el oficio en una ¨¦poca de m¨¢quinas de escribir, nubes de humo y mucho whisky en las redacciones. L¨®pez relata que les dec¨ªa: ¡°Contrastad, confirmad, dudad, no se¨¢is c¨ªnicos y sed medidos¡±. ¡°La gente recuerda mucho al Manu escritor y reportero, pero mucho menos al fundador y director de medios. Y en muchos sentidos fue un precursor¡±, explica L¨®pez.

Durante toda su carrera compagin¨® esas dos facetas: director de medios que trataban de ofrecer una visi¨®n completa de la sociedad, con mucha importancia de la informaci¨®n nacional que llenaba los diarios durante la transici¨®n, y, a la vez, una mirada internacional. Nunca dej¨® de escaparse siempre que pod¨ªa en busca de otros horizontes. ¡°Se consolid¨® como referente de la informaci¨®n internacional en un momento en el que en Espa?a no interesaba tanto, porque todas las miradas estaban puestas en lo que pasaba dentro del pa¨ªs¡±, asegura su bi¨®grafo.

El libro tambi¨¦n traza un retrato m¨¢s ¨ªntimo del periodista, del tipo que se perd¨ªa por los bares de la zona de Vallehermoso, que desaparec¨ªa en interminables partidas de mus, y tambi¨¦n el hombre de campo, el cazador, que acabo refugiado en La Alcarria, en su casa de Brihuega. Y daba igual d¨®nde estuviese, porque una parte de ¨¦l siempre permanec¨ªa cerca de la tierra. El jefe de la Tribu cuenta que Leguineche estaba cubriendo la guerra de Yugoslavia, en 1999, cuando se enter¨® de que una perra de su pueblo hab¨ªa parido. Hab¨ªa ganado al mus uno de los cachorros de aquella camada y llam¨® corriendo al amigo con el que hab¨ªa jugado la partida para que fuese a buscar a los perros. ?C¨®mo se enter¨® bajo las bombas de la OTAN en Belgrado de ese peque?o detalle de la vida rural? Uno de los muchos misterios de Leguineche. ¡°El verdadero Manu fue ese aldeano de Bel¨¦ndiz que nunca dej¨® de ser: estaba a gusto con la gente sencilla, siempre cerca de lo que es en realidad la vida. Cuando volv¨ªa de sus viajes, era feliz y¨¦ndose a cont¨¢rselo a sus amigos de Vallehermoso o de la Alcarr¨ªa¡±.