Robert Filliou, artista de culto

Robert Filliou (Francia, 1926-1987) era un hombre pegado a un sombrero que sol¨ªa llevar en las ocasiones especiales, inauguraciones y esas cosas, y en algunos de sus paseos por el invierno de 1962, puro albedr¨ªo art¨ªstico en las calles de Par¨ªs. Sin apenas un c¨¦ntimo en el bolsillo, Filliou era uno de esos artistas convencidos de que todo lo que hiciera un creador era leg¨ªtimo, hasta bajar el arte a la calle desde las alturas. De eso daba fe aquel sombrero convertido en una galer¨ªa de arte, la Galerie L¨¦gitime. Couvre chef(s) d¡¯oeuvre(s). De la misma manera que Duchamp con su Tragbaren Museum, Filliou paseaba por las calles de Par¨ªs cual situacionista, llevando bajo el sombrero peque?as obras en miniatura, suyas y de otros amigos artistas, entre otros Georges Maciunas, alma mater de Fluxus, y present¨¢ndolas directamente al p¨²blico de la calle, sin intermediarios.

A partir de esa idea de la galer¨ªa en forma de gorra surgieron una serie de obras con vistas de Par¨ªs en las que los monumentos de la ciudad estaban cubiertos con transparencias de colores, como la que cuelga ahora mismo de la exposici¨®n que la galer¨ªa NoguerasBlanchard dedica a sus ediciones y m¨²ltiplos. El trabajo de los galeristas visto como una forma de amistad. Como un juego visual donde cabe todo, incluso lo que puede no pasar. Un golpe de humor y de autocr¨ªtica por parte de artista y galer¨ªa, que para Filliou era la misma cosa.

La exposici¨®n presenta algunas de sus ediciones m¨ªticas como Hand Show (1967), en colecciones como la del ?MoMA, o sorpresas tan contempor¨¢neas como 7 Childlike Uses of Warlike Material (1971), realizada en colaboraci¨®n con Hartmut Kaminski: fotograf¨ªas de objects trouv¨¦s cotidianos identificados como materiales de guerra potenciales y, a su vez, desterrados a espacios imaginarios que pueden ser cualquiera de los escenarios que pisamos a diario. Hay maravillas atemporales como The Speed of Art (1979), mostrando esa fracci¨®n matem¨¢tica que demuestra que vida ordinaria y arte ocupan el mismo rango espacio-temporal, y obras como Dear Skywatcher (1984), que da t¨ªtulo a la muestra y nos recuerda que el arte es lo que hace la vida m¨¢s interesante que el arte.

El di¨¢logo con Filliou funciona como un puzle que no tiene una ¨²nica soluci¨®n, sino m¨²ltiples encajes y mapas conceptuales. Esta vez es otra artista, Paula Garc¨ªa-Masedo, quien firma el dise?o de un montaje que hace que ese puzle encaje aun sabiendo del inter¨¦s de Filliou por desencajar, y desbancando cualquier idea convencional que tengamos en la cabeza. S¨®lo por eso esta muestra es ya un regalo. La certeza absoluta de que Filliou es m¨¢s interesante que el arte y de que sigue siendo un artista de culto. Una exposici¨®n que se acopla a la perfecci¨®n al programa de una galer¨ªa que sabe pensarse como pocas. Touch¨¦.

Dear Skywatcher: una exposici¨®n de ediciones y m¨²ltiplos. Galer¨ªa NoguerasBlanchard. Madrid. Hasta el 1 de febrero de 2020.