¡°De haber nacido otra ni?a, hubi¨¦semos tenido que abandonarla en una cesta¡±

Tener un hermano peque?o convert¨ªa a Nanfu Wang en una excepci¨®n de la que a menudo se avergonzaba durante su infancia. La cineasta, nacida en 1985, iba a la escuela en la ciudad, pero se criaba en la parte rural de la provincia de Jiangxi (al sureste de China). El vivir en una zona menos poblada y el hecho de ser una chica permiti¨® que en su casa nacieran dos ni?os durante los a?os de la controvertida pol¨ªtica de hijo ¨²nico del pa¨ªs asi¨¢tico, que se aplic¨® entre 1979 y 2015.

Nanfu significa ¡°pilar masculino¡±. Sus padres deseaban tener un primog¨¦nito que fuera su principal soporte. Al llegar ella, no se molestaron en cambiarle el nombre. Por sus circunstancias, ten¨ªan la posibilidad de intentarlo de nuevo si esperaban al menos cinco a?os. ¡°De haber sido otra ni?a, hubi¨¦semos tenido que abandonarla en una cesta¡±, le cont¨® su madre tiempo despu¨¦s. Cuando Wang tuvo su propio hijo, empez¨® a hacerse preguntas.

Tras m¨¢s de una d¨¦cada viviendo y trabajando en Estados Unidos, sinti¨® la necesidad de regresar a China con su beb¨¦ en brazos. No solo quer¨ªa presentar el ni?o a los suyos. Aprovech¨® la visita para analizar las consecuencias que hab¨ªa tenido para familias como la suya la pol¨¦mica medida de control de natalidad. Grab¨® los encuentros con sus parientes y vecinos de forma clandestina para dar forma a One Child Nation, uno de los t¨ªtulos favoritos en la carrera al Oscar 2020 a mejor documental, que ya puede verse en todo el mundo a trav¨¦s de Amazon.

¡°El resto del mundo tiene una visi¨®n muy limitada de lo que fue la Pol¨ªtica de hijo ¨²nico. No es para menos, si buena parte de la poblaci¨®n china desconoce casi todo sobre ella e incluso la apoyaba en su momento¡±, cuenta a EL PA?S la tambi¨¦n cineasta Lynn Zhang, durante la presentaci¨®n de la pel¨ªcula en el Festival de Cine de Z¨²rich.

Ella es la otra mitad en la direcci¨®n de este documental. ¡°Nuestra generaci¨®n es fruto de la censura y la propaganda, as¨ª que para nosotras era importante explicar lo que hab¨ªa ocurrido y dar un contexto y unos matices que este relato no ha tenido antes. Fue una forma de desaprender lo aprendido¡±, dice.

Zhang,?tambi¨¦n instalada desde hace a?os en Estados Unidos, se sum¨® al proyecto porque su colega y amiga ya llevaba tiempo en el punto de mira de las autoridades de su pa¨ªs por su labor cinematogr¨¢fica.

¡°Mientras Nanfu rodaba en la regi¨®n en la que hab¨ªa nacido, yo usaba el GPS de una app de rastreo para saber d¨®nde estaba en cada momento. No depend¨ªamos de aplicaciones ni plataformas de correo electr¨®nico creadas en China y redujimos al m¨ªnimo el equipo de rodaje y producci¨®n para no llamar mucho la atenci¨®n. En caso de perder su pista durante m¨¢s de una hora (o dos o tres, dependiendo de la zona en la que estuviera), ten¨ªamos dise?ados hasta el ¨²ltimo detalle varios planes de emergencia¡±, recuerda Zhang.

A trav¨¦s de su trabajo de investigaci¨®n, las dos directoras descubrieron en sus m¨²ltiples encuentros con la gente de la regi¨®n de Jiangxi las formas brutales con las que se lleg¨® a imponer esta medida gubernamental. Los testimonios que componen One Child Nation mencionan, casi siempre en primera persona, agresivas medidas de esterilizaci¨®n, abortos no deseados y asesinatos y abandonos de reci¨¦n nacidos.

Adem¨¢s de hablar con las v¨ªctimas de esta agresiva intervenci¨®n gubernamental, algunos de sus ejecutores de bajo rango se colocan ante la c¨¢mara. Entre ellos, el que fuera el jefe de polic¨ªa local, brazo armado estas medidas, y la octogenaria comadrona de Nanfu Wang, que admite haber realizado m¨¢s de 50.000 abortos y esterilizaciones a mujeres para cumplir con los preceptos gubernamentales. Solo el declive demogr¨¢fico y la proliferaci¨®n de shindu (ancianos solos tras perder a su ¨²nico hijo) ha permitido relajar esta situaci¨®n a partir de 2015.

Los recuerdos no tan lejanos de los entrevistados han causado un gran impacto a nivel internacional. Desde que se estrenara la cinta este mes de enero en Sundance, el trabajo de ambas directoras ha completado un a?o lleno de reconocimientos, cerrando 2019 como uno de los t¨ªtulos m¨¢s celebrados en el mayor festival de cine documental del mundo, el IDFA de ?msterdam.

¡°Aunque la pel¨ªcula se centra en la violaci¨®n de derechos humanos en China, no deja de ser curioso que muchos pa¨ªses capitalistas se hayan convertido tambi¨¦n en naciones de un solo hijo. Sus habitantes prefieren mantener un nivel de vida propio del primer mundo en un entorno de precariedad antes que ampliar la familia. Algunos incluso dedican no formar una. Quiz¨¢ no es propaganda, pero se le parece mucho¡±, concluye Zhang.