Aparece a la venta una talla barroca de un convento cerrado de Granada
La Polic¨ªa Nacional requisa la obra, que se ofrec¨ªa por 350.000 euros, y las clarisas aseguran que no es su imagen. Los especialistas afirman que es la misma figura
El mismo vecino que hace un a?o denunci¨® ante la Fiscal¨ªa de Medioambiente de Madrid el expolio de bienes procedentes de la iglesia del convento de Nuestra Se?ora de los ?ngeles de Granada, trasladados a un anticuario del Rastro de Madrid, ha presentado una nueva denuncia por el expolio de otra pieza art¨ªstica y de mayor importancia del mismo convento. El comerciante de obras del arte espa?ol, Nicol¨¢s Cort¨¦s, ha incluido en su cat¨¢logo de ventas la talla?Santa Margarita de Cortona, del escultor barroco Jos¨¦ de Mora (Baza, 1642-Granada, 1724). La pieza se situaba a la derecha del altar de la iglesia de las franciscanas clarisas, como demuestran las fotograf¨ªas de los vecinos de Granada, antes de que el convento cerrara a principios de 2018 por falta de vocaciones.
En la denuncia, ?. B. ruega medidas para ¡°notificar al Ministerio de Cultura que el patrimonio art¨ªstico sacro se halla fuera de control y amenazado con su silencioso expolio, y que es necesario que el Estado espa?ol tome cartas en el asunto¡±. El denunciante recuerda a la Fiscal¨ªa que cerraron la instrucci¨®n pasada con la explicaci¨®n de que tales piezas ¡°no estaban a la venta¡±, sino que fueron trasladadas para ser ¡°restauradas¡±, ¡°a pesar de que la almoneda dio precio por ellas a la persona que las identific¨®¡±. Supuestamente, las piezas regresaron a Granada.
El galerista Nicol¨¢s Cort¨¦s asegura que compr¨® la escultura de santa Margarita a un anticuario por 100.000 euros, a finales de 2017. Meses antes de que cerrara el convento. La figura acaba de aterrizar de Nueva York, donde estuvo a la venta por 350.000 euros, en la feria Tefaf, en noviembre, con el permiso de exportaci¨®n concedido por la Junta de Calificaci¨®n, Valoraci¨®n y Exportaci¨®n de Bienes, a pesar de que la Ley de Patrimonio Hist¨®rico de 1985 es contundente: la Iglesia tiene prohibido el libre comercio de sus bienes. Solo puede hacerse cargo de ellos el Estado.
El Ministerio de Cultura aclara que el permiso fue concedido en junio de 2018 porque "la factura presentada por el anticuario acreditaba fehacientemente que la obra se hab¨ªa adquirido a un particular de Zaragoza y no a una instituci¨®n eclesi¨¢stica". Cultura ha comunicado los hechos a la Polic¨ªa Nacional ¡°para que investigue la procedencia de la escultura y compruebe si se ha realizado una venta de patrimonio eclesi¨¢stico contraviniendo el art¨ªculo 28.1¡± de la Ley. A ¨²ltima hora de la tarde la Brigada de Patrimonio Hist¨®rico de la Polic¨ªa Nacional hab¨ªa requisado la figura, mientras investiga los hechos denunciados.
Cambio de nombre
Cort¨¦s sostiene que ha actuado con transparencia y que la compr¨® sin saber su procedencia. ¡°Me dijeron que era de una colecci¨®n particular. No se me ocurrir¨ªa ir a un convento a comprar, porque es ilegal. Lo que no sab¨ªa es que las monjas estaban vendiendo obra¡±, explica el reconocido galerista, con tres d¨¦cadas de experiencia. En la ma?ana del martes Cort¨¦s ha presentado la factura de compra y el permiso de exportaci¨®n ante la Brigada de Patrimonio Hist¨®rico de la Polic¨ªa Judicial. La venta podr¨ªa declararse nula y la pieza volver a la orden.
En ning¨²n caso la galer¨ªa especifica la procedencia, aunque determinan que el autor es Jos¨¦ de Mora y representa a santa Margarita de Cortona. Grupos como SOS Alhambra y la Asociaci¨®n Granada Hist¨®rica y Cultural han denunciado que la talla ha salido del convento clausurado. Sin embargo, la Madre Federal, sor Josefa, responsable de la coordinaci¨®n de los conventos de las franciscanas clarisas, asegura a EL PA?S que no es as¨ª. ¡°En el convento de los ?ngeles no hab¨ªa ninguna imagen con esa advocaci¨®n¡±, se?ala. La escultura que ahora es santa Margarita, era santa Rosa de Viterbo. Explica sor Josefa que la talla en venta se ¡°asemeja¡± a la de santa Rosa, pero que esta es ¡°de autor desconocido¡±. Pero no es as¨ª: desde 1953, Antonio Gallego y Bur¨ªn, el gran experto en la vida y obra de Jos¨¦ de Mora, identific¨® a la santa como obra del escultor y lo public¨® en la famosa Granada. Gu¨ªa art¨ªstica e hist¨®rica de la ciudad (cuya ¨²ltima reedici¨®n es de Comares, en 2015).
¡°Es evidente que ambas im¨¢genes no son coincidentes al 100%. Por ejemplo, puede apreciar en la articulaci¨®n superior izquierda, que tiene una inclinaci¨®n y movimiento totalmente diferente y la toca del cuello no coincide en su talla y en su forma¡±, explica por escrito sor Josefa, en un correo electr¨®nico en el que adjunta una imagen de la santa. Y asegura que la talla la tiene la orden, aunque no concreta d¨®nde est¨¢ ubicada.
El drama de la escultura
Jos¨¦ Luis Romero Torres confirma a EL PA?S que se trata de la misma escultura. Es doctor historiador del arte y conservador del patrimonio de la Junta de Andaluc¨ªa, donde desempe?a el cargo de jefe de departamento del servicio de infraestructuras culturales, y firm¨® la ficha de atribuci¨®n de la escultura en el cat¨¢logo de ventas de Cort¨¦s. ?l es el responsable del cambio de advocaci¨®n de una santa a otra. Margarita tambi¨¦n era conocida como la pecadora penitente y el gesto de la santa encaja, seg¨²n el especialista, en esta definici¨®n. ¡°Esta pieza es muy dram¨¢tica por el rostro y por la fuerza de las manos¡±, asegura.
Por su experiencia en la Junta reconoce que el patrimonio de los conventos de clausura no est¨¢ inventariado y que, ¡°lamentablemente, la venta es una pr¨¢ctica habitual, que est¨¢ ocurriendo en toda Espa?a¡±. L¨¢zaro Gila es catedr¨¢tico de Historia del Arte en la Universidad de Granada y tiene documentados todos los conventos de Granada. No le cabe duda de que la figura que ha salido a la venta es la que estaba en el altar de las clarisas. ¡°Jos¨¦ de Mora no hizo nunca la misma imagen dos veces. Ni siquiera Pedro de Mena hace im¨¢genes gemelas. No es posible que sean dos distintas¡±, cuenta. Denuncia que se est¨¢n cerrando muchos conventos -tres el a?o pasado- y que venden las im¨¢genes sin ning¨²n control ¡°y a saldo¡±. Sobre este convento explica que lo que est¨¢ sucediendo ¡°es grav¨ªsimo¡±.
Tras consultar a las restauradoras Clara Delgado y Sali Criado, con m¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia en tallas de madera, tambi¨¦n confirman que se trata de la misma escultura. Criado asegura que tras revisar los pliegues del manto de ambas fotograf¨ªas -la de santa Rosa y la de santa Margarita- ¡°coinciden absolutamente¡±. Es de las pocas partes que no se pueden alterar. ¡°Tendr¨ªas que retallar para alterar esa parte y eliminar la policrom¨ªa original. Y en este sentido, hasta las estrellas coinciden en los mismos lugares¡±, se?ala la experta. Cuenta que la posici¨®n de las manos puede variarse sin ning¨²n problema al ir encajadas; por ejemplo, rellenando el hueco original y perforando uno nuevo. La mano izquierda ha sufrido un reajuste en su restauraci¨®n, tal y como confirma la propia galer¨ªa.
La abogada de Cort¨¦s alega que su cliente compr¨® por 100.000 euros sin saber a qu¨¦ autor correspond¨ªa la escultura y que, posteriormente, con el an¨¢lisis de Romero Torres, descubrieron, por sorpresa, que era de Jos¨¦ de Mora, escultor muy popular en Granada, alumno aventajado de Alonso Cano y muy reconocible, sobre todo, en sus caracter¨ªsticas cejas. A pesar de atribu¨ªrsela a Mora, ni la galer¨ªa ni el especialista hicieron entonces referencia a la ubicaci¨®n que Antonio Gallego y Bur¨ªn ya hab¨ªa dado a conocer.
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