Sarajevo, otro d¨ªa en el pasado
Seis pa¨ªses no env¨ªan representaci¨®n para boicotear el galard¨®n a Handke
Sarajevo vive ya tan en el pasado que la entrega este martes del premio Nobel a Peter Handke no le ha supuesto mirar hacia atr¨¢s. En una ciudad marcada por el trauma de la guerra y la nostalgia de un pasado idealizado de coexistencia, con los Juegos Ol¨ªmpicos de 1984 como punto ¨¢lgido, el ayer es el hoy. El galard¨®n al escritor austriaco que sugiri¨® que hubo masacres escenificadas ante la prensa internacional durante el cerco que sufri¨® la ciudad en los noventa es otra mala noticia que casi pasa inadvertida. Ninguno de los principales peri¨®dicos la menciona en portada en sus ediciones impresas.
"Es una pol¨¦mica construida de la nada. El Nobel est¨¢ desacreditado desde que lo gan¨® Barack Obama", sentencia Edo en una cafeter¨ªa en una c¨¦ntrica arteria comercial sobre el galard¨®n de la paz que obtuvo el entonces presidente de Estados Unidos en su primer a?o de mandato, 2009. "Si uno va al terreno moral, que no se lo den, pero si uno va estrictamente al literario, es otra cosa. Y yo no me muevo en ninguno de estos dos terrenos. Siempre va a haber alguien a favor y alguien en contra, incluso si se lo diesen a [Radovan] Karadzic", dice en referencia al exl¨ªder pol¨ªtico serbobosnio que hoy cumple cadena perpetua por el genocidio de Srebrenica y era tambi¨¦n poeta (aunque de un nivel a a?os luz del Nobel). Al lado, un grupo de adolescentes escucha el nombre de Peter Handke y se miran unos a otros a ver si alguno lo conoce. No es el caso. "La guerra ya acab¨®", resume su opini¨®n el compa?ero de mesa de Edo.
Con el foco en la protesta organizada en Estocolmo por supervivientes de la matanza de Srebrenica y la asociaci¨®n de madres, Sarajevo no ha celebrado manifestaciones de protesta. Ha habido una espont¨¢nea en Srebrenica y, a principios de noviembre, con motivo del anuncio de concesi¨®n del premio, las madres de Srebrenica organizaron una peque?a ante la Embajada sueca en Sarajevo. Dos semanas antes, el alcalde de la ciudad, Abdulah Skako, hab¨ªa enviado una carta a su hom¨®loga de Estocolmo, Anni K?nig Jerlmyr, en la que le exhortaba a "ponerse de lado de la verdad y la justicia" y rechazar el "acto vergonzoso" de premiar a Handke. Bosnia, Croacia, Macedonia del Norte, Kosovo, Albania y Turqu¨ªa no han enviado representaci¨®n a la ceremonia de este martes, mientras que Gracanica, localidad serbia en Kosovo, celebra un homenaje al autor, que don¨® 100.000 euros a un pueblo serbio en la zona, Velika Hoca.
La ¨²nica se?al p¨²blica de repulsa en un Sarajevo lluvioso, rozando los cero grados y que acaba de levantar la prohibici¨®n de celebrar eventos al aire libre por una alerta de contaminaci¨®n ha sido un breve anuncio en la pantalla publicitaria de un gran centro comercial y de negocios situado en una concurrida arteria principal de la ciudad atravesada por el tranv¨ªa. El anuncio, que dura unos diez segundos y solo se emite cada varios minutos, parodia a Handke rodeado de calaveras con la frase en ingl¨¦s "Shame on you" ("Deber¨ªais avergonzaros"). Es una iniciativa de asociaciones de v¨ªctimas bosnias musulmanas de la guerra de los noventa, seg¨²n la prensa local.
Verg¨¹enza es tambi¨¦n la palabra que usa Salma, dependienta en una librer¨ªa, para describir la decisi¨®n de la Academia sueca. "No he le¨ªdo ninguno de sus libros, pero si es verdad que apoy¨® a Milosevic, entonces es una verg¨¹enza. Yo estaba aqu¨ª cuando empez¨® la guerra. Ten¨ªa 15 a?os. Pas¨¦ toda la adolescencia bajo el cerco [serbobosnio, 1.425 d¨ªas, el m¨¢s largo a una capital en la historia moderna]. Es algo que ni olvido ni perdono. Un Nobel es algo grande, no cualquier premio como para d¨¢rselo a alguien que dice que, aquello que yo viv¨ª, no pas¨®".
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