Muere Max von Sydow, la leyenda del cine de Bergman, a los 90 a?os

Fue Jesucristo. Y el demonio. Jug¨® al ajedrez contra la muerte. Luch¨® contra Lucifer con agua bendita. Fue el Cuervo de Tres Ojos, Strindberg, el villano Blofeld, el papa Clemente VII, Eugene O¡¯Neill, el emperador Ming¡­ hasta el abuelo de Heidi. Max von Sydow, fallecido en su casa en Francia -donde viv¨ªa desde hace d¨¦cadas tras casarse con Catherine Brelet- de un infarto de coraz¨®n el domingo a los 90 a?os, hizo de todo en el cine. Rod¨® 11 pel¨ªculas con Ingmar Bergman, trabaj¨® con los m¨¢s grandes directores de la historia, logr¨® dos candidaturas al Oscar. Con el fallecimiento del actor sueco no es que se muera una leyenda del cine. Es que Von Sydow era cine.

Y sin embargo, se consideraba int¨¦rprete gracias al teatro, su gran pasi¨®n. En su ¨²ltima visita a Espa?a, donde acudi¨® a recibir un premio del festival de cine de Sitges en octubre de 2016, aseguraba: ¡°Es mi mayor placer, porque ah¨ª los actores trabajan juntos, con todo el personal y con el director, en una experiencia m¨¢s intensa¡±. Por el teatro conoci¨® a Bergman y a trav¨¦s de las pel¨ªculas de su compatriota salt¨® a Hollywood. ¡°Lo bueno de una carrera larga es que has hecho de todo. Tenemos que desarrollar la habilidad de hacer buenos filmes y para m¨ª no hay g¨¦neros superiores o inferiores. Solo merece la pena hablar de si una pel¨ªcula tiene valores o no, si entretiene o no¡±, aseguraba. Incluso actu¨® en Espa?a, donde rod¨® Intacto, de Juan Carlos Fresnadillo, y Jugando con la muerte, de Jos¨¦ Antonio de la Loma. ¡°Yo nunca he escogido papeles, sino que me los ofrecen. Lo importante para un actor mayor como yo es seguir trabajando. A menudo me llegan guiones de padres o abuelos enfermos que mueren. Aburrid¨ªsimos. As¨ª que si aparece Juego de tronos o Star Wars me emociono. De acuerdo, mi personaje en El despertar de la Fuerza se muere [risas]. Pero no por viejo, sino porque est¨¢ en mitad de una revoluci¨®n¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Max von Sydow: ¡°Me emociono con mis personajes en ¡®Juego de Tronos¡¯ y ¡®Star Wars¡¯

Max von Sydow naci¨® en Lund en 1929. Hijo de un etn¨®logo y experto en folclore (con ancestros alemanes, de ah¨ª el von) y de una profesora, mont¨® con varios compa?eros un club de teatro en el instituto. Acabada la guerra, estudi¨® en la Real Escuela de Arte Dram¨¢tico sueca y debut¨® en el cine en 1949 con Bara en mor. Pero sigui¨® en el teatro hasta que sus pasos se cruzaron con Ingmar Bergman. ¡°Nos llev¨¢bamos diez a?os de diferencia. Yo estaba en el instituto y ¨¦l ya actuaba y dirig¨ªa teatro en Estocolmo. Yo hab¨ªa o¨ªdo hablar de ¨¦l y de la controversia que levantaban sus producciones. Empec¨¦ en el teatro, lo del cine me sonaba lejano, y fui a una escuela de drama donde hac¨ªas pr¨¢cticas en teatros municipales. En Suecia, los Ayuntamientos contratan a un director para programar toda la temporada en cada teatro municipal y, en el caso de Bergman, al final de la temporada, en verano, el mismo equipo teatral se convirti¨® en equipo de cine. Estuve en una de esas compa?¨ªas municipales seis a?os y al tercero lleg¨® Bergman. Fue una bendici¨®n". Cuando Bergman se mud¨® a Estocolmo, Von Sydow fue tras sus pasos y se convirti¨® en su alter ego en la pantalla: ¡°Bergman pose¨ªa una gran imaginaci¨®n, una enorme inteligencia y un estupendo sentido del humor, algo no menos importante. Nos dej¨® un legado art¨ªstico fundamental para entender al ser humano¡±. Juntos colaboraron en El s¨¦ptimo sello, El manantial de la doncella, Fresas salvajes, La hora del lobo, Los comulgantes, La verg¨¹enza¡­ Y a pesar de ello, en sus memorias Linterna m¨¢gica Bergman no le menciona ni una vez.

Von Sydow med¨ªa 1,93 metros, pose¨ªa una voz profunda que en franc¨¦s sonaba m¨¢s pausada, pero que en sueco y en ingl¨¦s (como se pudo escuchar hasta en Los Simpson) parec¨ªa brotar del centro de la Tierra. Su presencia en el cine de Bergman le abri¨® las puertas de Hollywood y en 1965 encarn¨® a Jes¨²s en La historia m¨¢s grande jam¨¢s contada. De repente ya no era un actor sueco, o a lo sumo europeo, capaz de trabajar por todo el continente ¨Ccomo demostr¨® con Francesco Rosi en Excelent¨ªsimos cad¨¢veres o con Wim Wenders en Hasta el fin del mundo, sino que entr¨® en el reparto de grandes t¨ªtulos estadounidenses. Por su porte y su voz en numerosas ocasiones encarn¨® al villano de turno en rodajes de superproducciones, incluso ri¨¦ndose un poco de ello como emperador Ming en Flash Gordon o como Ernst Stavro Blofeld en la bondiana Nunca digas nunca jam¨¢s. ¡°Estoy harto de guiones que me llegan para encarnar a religiosos. Supongo que por mi voz y mi aspecto. Yo deseo lanzarme a cosas menos serias, divertirme, hacer comedia. He bailado mucho en el teatro, y nada en el cine. Me apetece¡±, confesaba en su visita a Sitges.

Compa?eros de calidad

En Estados Unidos trabaj¨® con todos e hizo de todo. Fue el padre Merrin en El exorcista; un artista atormentado en Hannah y sus hermanas, de Woody Allen; un asesino en Los tres d¨ªas del c¨®ndor; y trabaj¨® en pel¨ªculas como Haw¨¢i, La tienda de Stephen King, Mientras nieva sobre los cedros, Conan el b¨¢rbaro, Dune, Despertares, Minority Report, Shutter Island o Robin Hood. En Europa busc¨® compa?eros de viaje de calidad. Fue el narrador de Europa, de Lars von Trier; un compositor superviviente del Holocausto en El toque silencioso, de Krzysztof Zanussi; trabaj¨® a las ¨®rdenes de Liv Ullman en Confesiones silenciosas; de Jan Troell en Los emigrantes, La nueva tierra y Hamsun, y de Dario Argento en Insomnio. El sucesor de Bergman, Billie August, cont¨® con ¨¦l en varias pel¨ªculas, como Jerusal¨¦n o Las mejores intenciones, que narraba el matrimonio de los padres de Bergman, aunque de sus filmes con August el mejor fue Pelle el conquistador, Palma de Oro en Cannes, Oscar a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa y primera candidatura a la estatuilla de Hollywood para Von Sydow en 1989. La segunda la obtuvo en 2012 con Tan fuerte, tan cerca, de Stephen Daldry, como secundario por un personaje mudo. Su ¨²ltima aparici¨®n en el cine fue Kursk (2018), de Thomas Vitenberg, en la que encarnaba a un almirante de la armada rusa.

Solo dirigi¨® una pel¨ªcula. Ocurri¨® en 1998, y forzado por las circunstancias: ¡°No es lo m¨ªo. Soy actor. Y punto. Aquella, Katinka, la hice porque me impresion¨® la novela danesa en la que se bas¨® el guion y no encontr¨¦ qui¨¦n la dirigiera. Se lo ped¨ª a Bergman y a otros. Al final me empuj¨® el productor". Sven Nykvist, el m¨ªtico director de fotograf¨ªa, le llevaba la contraria en sus memorias: ¡°Por desgracia, no repiti¨®, y eso que cuenta con autoridad y talento sobrado para ello¡±. Woody Allen dec¨ªa de Von Sydow: ¡°Su talento es tal que traspasa todas las fronteras, ya se trate de un personaje complejo o sencillo, tanto da. Max es tan bueno que el equipo entero le aplaude en los rodajes¡±.