El viaje al siglo XXI de una necr¨®polis de hace 5.000 a?os
El grupo de arque¨®logos que descubri¨® los enterramientos de Las Aguilillas, en M¨¢laga, se vuelve a reunir dos d¨¦cadas y media despu¨¦s para actualizar el yacimiento con ayuda de las nuevas tecnolog¨ªas
En una vieja cocina hay decenas de cajas de pl¨¢stico de las que se usan para la fruta. En su interior guardan un millar de bolsas con, exactamente, 2.092 fragmentos procedentes de la necr¨®polis de Las Aguilillas, uno de los yacimientos arqueol¨®gicos de la prehistoria m¨¢s importantes de la provincia de M¨¢laga. Han estado ah¨ª almacenadas durante 26 a?os, pero el mismo equipo de arque¨®logos que recogi¨® las muestras en 1994 las ha vuelto ahora a sacar a la luz. Su objetivo es conocer m¨¢s a fondo este cerro dedicado a la muerte, con siete tumbas de hace alrededor de 5.000 a?os en las que encontraron restos de medio centenar de personas. ¡°Queremos llevar la arqueolog¨ªa del siglo XX a la del siglo XXI¡±, destaca el investigador Pedro Cantalejo. Nuevas tecnolog¨ªas para la vieja arqueolog¨ªa con el objetivo de apuntalar la candidatura a Patrimonio Mundial del Caminito del Rey y su entorno, visitado por medio mill¨®n de personas al a?o.
Alrededor de una mesa, entre cuadrantes, coordenadas y tablas de Excel, los investigadores llevan dos meses analizando todas y cada una de las 2.092 piezas que extrajeron del yacimiento a principios de los a?os noventa. Entre risas y miradas c¨®mplices, recuerdan c¨®mo fue el sorprendente y casual hallazgo de la necr¨®polis en 1991. Trabajaban en otro proyecto cuando un pastor de la zona, Francisco Mar¨ªn, les coment¨® la existencia de unas viejas trincheras de la Guerra Civil sobre una colina. Se acercaron a verlas en un todoterreno. ¡°Pronto nos dimos cuenta de que all¨ª hab¨ªa mucho m¨¢s que restos de balas o latas de sardinas del conflicto b¨¦lico¡±, a?ade Jos¨¦ Ramos, arque¨®logo de la Universidad de C¨¢diz.
Un an¨¢lisis preliminar permiti¨® conocer que hab¨ªa siete construcciones, pertenecientes a la prehistoria megal¨ªtica, horadadas en roca arenisca, con c¨¢maras y nichos, similares al Santo Sepulcro donde fue enterrado Jesucristo. Los sedimentos y restos estaban ¡°totalmente intactos¡±, pero tardaron tres a?os en conseguir financiaci¨®n para la primera ¡ªy ¨²nica¡ª campa?a arqueol¨®gica, en 1994.
Entonces los museos no aceptaban muestras de sedimentos o huesos, pero ellos las tomaron, clasificaron y guardaron. Ten¨ªan un techo cient¨ªfico que ahora se ha abierto gracias a las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Fuimos previsores¡±, dice Ramos, que junto a Cantalejo, Mar¨ªa del Mar Espejo y ?ngel Recio coordinaron aquellos trabajos.
Los investigadores creen ahora que el enterramiento es a¨²n m¨¢s antiguo de lo que se pens¨® hace dos d¨¦cadas. Entonces se apunt¨® que tendr¨ªa unos 4.000 a?os, pero ahora su cronolog¨ªa se extiende un milenio m¨¢s. Se convierte as¨ª en contempor¨¢neo de los d¨®lmenes de Viera y El Romeral (en Antequera), tumbas de las galer¨ªas altas de la Cueva de Ardales y la necr¨®polis de La Bele?a.
El objetivo de este proyecto es la caracterizaci¨®n exacta de las poblaciones de esta zona de M¨¢laga. Por ello, un grupo de las piezas seleccionadas en 1994 correspondientes a cuatro de los individuos enterrados y los sedimentos cercanos est¨¢n siendo analizados por especialistas nacionales e internacionales del Instituto Max Planck y las universidades de M¨¢laga, C¨®rdoba, C¨¢diz, La Laguna y Alcal¨¢ de Henares. Buscan conocer la procedencia de esos individuos, su gen¨¦tica, su modo de vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.