Albert Uderzo, un ejemplo de resistencia
Fue un dibujante hiperdotado, capaz de cambiar su estilo con una facilidad apabullante
Unida a la invasi¨®n de los romanos puede ser una bonita met¨¢fora de la situaci¨®n que vive el planeta durante estos d¨ªas: los coronavirus invasores lo intentan, pero nuestros aguerridos sanitarios nos defienden con la inteligencia y fuerza de Ast¨¦rix y Ob¨¦lix. El peque?o galo y su orondo compa?ero, creados por el guionista Ren¨¦ Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, son ya iconos de la cultura popular, s¨ªmbolos para un imaginario colectivo necesitado de referentes.
Con la desaparici¨®n de Albert Uderzo, fallecido hoy martes a los 92 a?os, pr¨¢cticamente se cierra una ¨¦poca, la de la revista Pilote, ese ejercicio de renovaci¨®n que comand¨® junto a Goscinny, Jean-Michel Charlier, Mitacq, Hubinon, Greg o Semp¨¦, por solo citar algunos. Una generaci¨®n de autores que comandaron una lenta transformaci¨®n del c¨®mic francobelga hacia nuevas formas de entender la narraci¨®n y los g¨¦neros. Solo por Ast¨¦rix, Uderzo pasar¨¢ a la historia del noveno arte como uno de los m¨¢s grandes, sin duda, pero ser¨ªa injusto no recordar que fue mucho m¨¢s que el dibujante del peque?o galo.
Apasionado de Walt Disney, el dibujo animado al que se quer¨ªa dedicar en sus inicios perdi¨® un gran artista que gan¨® la historieta, y que se caracteriz¨® por una plasticidad de estilos incre¨ªble. Quiz¨¢s estemos m¨¢s acostumbrados al trazo m¨¢s caricaturesco de Ast¨¦rix, compartido por muchas de las creaciones que desarroll¨® junto a Goscinny como Oumpah-Pah, Luc Junior, Jehan Pistolet, Poussin et Poussif, La Famille Moutonet o La Famille Cokalane. Pero Uderzo fue un dibujante hiperdotado, capaz de cambiar su estilo con una facilidad apabullante: buen ejemplo puede ser la serie que realiz¨® junto a Charlier, Tanguy y Laverdure, aventura en el m¨¢s puro estilo de cl¨¢sicos americanos como Johnny Hazzard o Steve Canyon donde el franc¨¦s desplegaba un dominio espectacular del dibujo realista, con un sentido de la acci¨®n envidiable.
Pero no solo hay que recordar a Uderzo por su arte, sino tambi¨¦n por su incansable defensa de la profesi¨®n de autor de historietas. Goscinny, Charlier y ¨¦l mismo fueron los primeros en reclamar que los derechos de autor deb¨ªan ser respetados tambi¨¦n en el c¨®mic, reivindicando modelos existentes en la prensa que entend¨ªan que pod¨ªan ser trasladados el mundo editorial de la bande dessin¨¦e, lo que le vali¨® entrar en la lista negra de no pocos editores. Una actitud que volver¨ªa a mostrar en el largo pleito con Dargaud por los derechos de Ast¨¦rix, una lucha que ocasion¨® no pocas sangr¨ªas entre los dibujantes franceses empujados por las editoriales, pero que mostr¨® el camino a muchos otros y cambi¨® las reglas del mercado. La creaci¨®n de Ediciones Albert Ren¨¦ fue tambi¨¦n muestra de su evidente olfato empresarial, que ya hab¨ªa demostrado a?os antes con la creaci¨®n de la agencia period¨ªstica y publicitaria ?diPresse/?diFrance.
Y no debemos olvidar su ¨²ltimo gesto: al final de su vida tuvo la mirada abierta para entender que sus personajes formaban parte de la memoria de la sociedad y que ten¨ªan que seguir m¨¢s all¨¢ de sus creadores.
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