Mario Vargas Llosa: ¡°Con el progreso cre¨ªmos dominada la naturaleza¡±
El premio Nobel, que pasa el confinamiento en su casa de Madrid leyendo a Gald¨®s, avisa de los efectos negativos que pueden tener un retroceso en la globalizaci¨®n o el autoritarismo chino como modelo
¡°?Acaba de salir el sol!¡±, dec¨ªa, a las cinco de la tarde del ¨²ltimo s¨¢bado Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, reci¨¦n cumplidos (el 28 de marzo) sus 84 a?os. ¡°As¨ª se levanta un poco el ¨¢nimo¡±. El escritor peruano pasa el confinamiento en su casa de Madrid, leyendo Los Episodios Nacionales de Benito P¨¦rez Gald¨®s.
Pregunta. Escuche esto: ¡°Me he quedado solito como un hongo y he vuelto a hacer la vida monacal (¡) S¨®lo seguir¨¦ aqu¨ª hasta fin de mes, felizmente, porque es como vivir en la luna (¡) Me siento menos que un hombre, que un animal o que una planta, un pedacito de basura, unas gotitas de pip¨ª, a veces ni siquiera eso. No hay un caf¨¦, ni un cine, y la idea de que hacer esa larga expedici¨®n hasta los lugares habitados me deprime¡¡±
Respuesta. Es la reflexi¨®n de un confinado, sin duda. ?De d¨®nde ha salido eso?
Ser¨ªa muy negativo que, como consecuencia de esta pandemia, la globalizaci¨®n retrocediera y volvi¨¦ramos a levantar fronteras que tanto trabajo ha costado disminuir
P. Es de una carta que usted le escribi¨® a su amigo Abelardo Oquendo cuando, el 12 de febrero de 1966, usted estaba escribiendo Conversaci¨®n en La Catedral. ?C¨®mo se siente ahora?
R. Este confinamiento es algo formidable para m¨ª porque tengo un tiempo para leer como nunca he tenido. Generalmente trabajo mucho por las ma?anas, pero dos o tres tardes a la semana tengo siempre alg¨²n encuentro, alguna entrevista. ?Ahora no viene nadie! ?Puedo leer diez horas al d¨ªa!
P. Y est¨¢ leyendo a Gald¨®s.
R. S¨ª, pr¨¢cticamente he terminado ya los Episodios Nacionales. Un trabajo gigantesco, en un lenguaje accesible, divertido. Se document¨®, pero trabaj¨® con libertad. Describe el caos, las contradicciones, lo arbitrario que son algunos de los dirigentes de las partidas. Y est¨¢ ese personaje maravilloso, Mos¨¦n Ant¨®n, que tiene una rabieta y se pasa a los franceses por mal humor. Imag¨ªnate lo que eso significa como caos.
P. ?Encuentra en esa lectura algo que la relaciona con la Espa?a de este mes, por ejemplo?
R. Sin ninguna duda. Nosotros ten¨ªamos la impresi¨®n de que con el progreso y la modernidad hab¨ªamos dominado la naturaleza. ?Pues no! Una gran idiotez. La prueba es que esto nos ha pillado por sorpresa pr¨¢cticamente a todos los pa¨ªses. Ninguno estaba preparado para un desaf¨ªo as¨ª. Un chino se come un murci¨¦lago y eso provoca una pandemia que aterroriza al mundo. Ning¨²n pa¨ªs estaba preparado para un desaf¨ªo semejante. Esto significa lo relativo que es el progreso, c¨®mo podemos llevarnos sorpresas muy desagradables con esa confianza. Y una de las lecciones que hay que sacar es que tenemos que estar mejor preparados para lo imprevisible.
P. Lo global tambi¨¦n se pone en cuesti¨®n.
R. Todo tiene un precio y el precio negativo de la globalizaci¨®n es este. Por otra parte, permite a los pa¨ªses pobres derrotar a la pobreza a gran velocidad, algo inesperado hace pocos a?os. Por primera vez hoy pa¨ªses pobres tienen posibilidades de salir a una velocidad impensable. Eso lo permite la globalizaci¨®n. Ser¨ªa muy negativo que, como consecuencia de esta pandemia, la globalizaci¨®n retrocediera y volvi¨¦ramos a levantar fronteras que tanto trabajo ha costado disminuir.
P. ?No le causa asombro que una potencia como Estados Unidos sea atacada por un bicho y solo pueda ser defendida por la ciencia, el azar o la esperanza?
R. Estados Unidos, que parec¨ªa estar m¨¢s all¨¢ del bien y del mal, estaba muy poco preparada. La prueba son los 2.000 muertos que han ocurrido uno de estos d¨ªas. Nos hab¨ªamos confiado en que el progreso hab¨ªa tra¨ªdo tantos beneficios que ya no habr¨ªa sorpresas desagradables. ?Pues no! Las sorpresas desagradables est¨¢n a la puerta. Es verdad que algunos pa¨ªses han resistido mejor que otros, pero no ha sido el caso de los pa¨ªses que cre¨ªamos en la punta del progreso, como Estados Unidos.
P. Fue usted de los primeros en levantar la voz acerca de la manipulaci¨®n que China ha hecho de su propio caso.
R. El caso de China es muy interesante, porque hay mucha gente asombrada con progresos que la pon¨ªan ahora como modelo: sacrificar las libertades abriendo en la econom¨ªa un mercado libre. Ahora se ha demostrado que el progreso sin libertad no es progreso, y el caso de China ha sido flagrante. Un pa¨ªs que se ve sacudido por una pandemia as¨ª, que nace en su seno, y frente a la cual los propios dirigentes act¨²an de una manera autoritaria, tratando de disimular lo que sus mejores m¨¦dicos denunciaron que iba a pasar. El reflejo fue el t¨ªpico de un sistema autoritario: negarlo, obligar a aquellos m¨¦dicos a desdecirse. Se hubieran podido ahorrar much¨ªsimas vidas si un Gobierno como el chino hubiera procedido a informar inmediatamente.
Ahora se ha demostrado que el progreso sin libertad no es progreso, y el caso de China ha sido flagrante
P. Trump, Bolsonaro y Johnson se resistieron a entender que eso tambi¨¦n iba con ellos¡
R. ?Eso ha costado muchas vidas! Procedieron de forma irresponsable, pensando que pod¨ªan sortear la amenaza. Creo que los electores de los pa¨ªses democr¨¢ticos y libres les van a tomar cuentas, sin duda lo van a pagar. Siguieron ese reflejo autoritario de no darle importancia cuando era un peligro tan serio.
P. ?C¨®mo observa la situaci¨®n de Am¨¦rica Latina?
R. Afortunadamente ah¨ª la pandemia ha llegado en verano. Y el calor es disuasorio para el virus. La est¨¢ golpeando, pero much¨ªsimo menos que si hubiera llegado en invierno. Si no ser¨ªa dif¨ªcil explicar que en Per¨², con una infraestructura que no est¨¢ a la altura del desaf¨ªo, a¨²n no llegue a los cien muertos. En cualquier caso, mi pa¨ªs ha respondido en¨¦rgica y r¨¢pidamente, de modo que el presidente Mart¨ªn Vizcarra ha aumentado enormemente su popularidad.
P. ?Comparte las advertencias sobre la posibilidad de que las normas para combatir la pandemia lesionen las libertades civiles?
R. Sin duda. Desgraciadamente esa es una de las consecuencias del p¨¢nico generalizado que produce la pandemia¡ Hab¨ªa un proceso en marcha de disoluci¨®n de fronteras. La globalizaci¨®n estaba funcionando bastante bien. Sin embargo, el terror de esta pandemia corre el riesgo de retrocedernos hacia esa especie de regreso a la tribu, creyendo que esas fronteras van a protegernos mejor contra la pandemia. No es cierto. Creo que hoy en d¨ªa la respuesta generalizada en Europa frente a la pandemia est¨¢ ahorr¨¢ndonos muchas vidas en relaci¨®n con hechos del pasado.
P. ?C¨®mo ha visto la actitud de Europa?
R. Es un poco injusto criticar a los pa¨ªses que han hecho bien sus deberes y se ven expuestos a demandas de los que no siempre han cumplido. Al fin ha habido un acuerdo a trav¨¦s de una dif¨ªcil negociaci¨®n. Han aceptado formar parte de una unidad como la europea y vamos a compartir ese progreso gracias a la comprensi¨®n de los que s¨ª hicieron bien sus deberes.
P. Al final de su art¨ªculo del pasado 15 de marzo en EL PA?S [?Regreso al Medioevo?] usted dice: ¡°El terror a la peste es, simplemente, el miedo a la muerte que nos acompa?ar¨¢ siempre como una sombra¡±. ?Ha tenido usted miedo?
R. Creo que es imposible no tener miedo a la muerte si no est¨¢s muy desesperado o tienes una vida demasiado tr¨¢gica como para desear que se acabe. Esa es la excepci¨®n a la regla. Lo normal es tener miedo a la extinci¨®n. En una situaci¨®n como la que ahora vivimos, viendo a amigos o conocidos que desaparecen arrastrados por esta enfermedad, es imposible que el miedo a la muerte no se contagie. Es la reacci¨®n sana, natural. Gracias a la muerte, adem¨¢s, la vida es maravillosa, tiene esas compensaciones fant¨¢sticas, como la lectura, por ejemplo. ?Ojal¨¢ se incremente gracias a la pandemia!
Europa va a estar mejor
No se puede aceptar, dice Vargas Llosa, que esta crisis suponga un retroceso de Europa. Hay que corregir los defectos, claro que s¨ª, ¡°pero los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea van a estar mejor¡±. En primer lugar, ¡°seguir¨¢ la paz en Europa, una realidad sin precedentes porque hasta ahora no ha hecho la gente otra cosa que entrematarse¡±. Esa es una proyecci¨®n que anima a que el futuro ¡°no sea de retroceso sino de avance, con el desvanecimiento total de las fronteras, para consolidar un proyecto supraestatal que ahora tanto beneficio comporta¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.