Las librer¨ªas espa?olas prefieren prolongar su confinamiento
Los responsables de lo que ser¨¢ el primer espacio cultural que se normalice anteponen el cuidado sanitario y la continuidad de las medidas de apoyo a una reapertura precipitada
Todav¨ªa, no. Las librer¨ªas espa?olas no quieren ser la excepci¨®n, como en Italia desde esta semana, al confinamiento. Cuando desde aquel pa¨ªs lleg¨® la noticia de que pod¨ªan abrir sus puertas al considerar el Gobierno el libro como un producto de primera necesidad, el sector se plante¨® si demandar algo en esa l¨ªnea a las autoridades en Espa?a. Y la respuesta ha sido contundente: no. Con toda probabilidad las librer¨ªas ser¨¢n los primeros espacios culturales que abran. Antes que museos, cines o teatros. Pero a¨²n resulta pronto y no se dan las garant¨ªas sanitarias, jur¨ªdicas ni econ¨®micas, sostienen los gremios, para que funcione. Y no recuerdan tanta unanimidad en una toma de decisi¨®n. El Ayuntamiento de Madrid sonde¨® al sector el lunes sobre la posibilidad de adelantar la apertura antes del fin del estado de alarma. Los libreros lo debatieron en asamblea el martes y, sin fisuras, a nivel local y nacional, respondieron que no. Pablo Bonet, secretario del gremio de Madrid y miembro de la junta directiva de la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones del Libro (Cegal), lo explica: ¡°Debemos atender la seguridad de nuestros empleados y clientes. Antes de que exista un protocolo sanitario no vemos necesidad¡±. Quieren unas garant¨ªas jur¨ªdicas y econ¨®micas. ¡°?Por qu¨¦ abrir si la gente no puede salir de casa? Ser¨ªa un suicidio. Y muchos se han acogido a los ERTE. ?Perder¨ªamos esas ventajas?¡±.
Los libreros contemplan mayo como el comienzo de la reapertura. ¡°Lo m¨¢s sensato es esperar¡±, dice Alberto Taiga, librero toledano y presidente de Cegal. ¡°Debemos garantizar que las medidas adoptadas no las perdemos¡±, asegura, ¡°sino ser¨¢ peor el remedio que la enfermedad¡±. Entre las peticiones que s¨ª han sido planteadas al Ministerio de Cultura y Deporte hay varias urgentes. Todos est¨¢n de acuerdo en colocar la salud primero. Despu¨¦s, est¨¢n las necesidades econ¨®micas de un sector que, en el segundo trimestre de 2018, factur¨® 224 millones de euros. La segunda mitad del a?o es muy importante porque incluye la campa?a del D¨ªa del Libro el 23 de abril y ferias, como la de Madrid. Para paliar p¨¦rdidas, los libreros han propuesto a Cultura aumentar la dotaci¨®n de compras para bibliotecas, desgravaciones de la renta en la adquisici¨®n de libros para cualquier ciudadano, un bono cultural para menores de 25 a?os, exenciones de impuestos, rebaja del IVA a cero durante seis meses, ayudas al alquiler, financiaci¨®n de cr¨¦ditos¡ ¡°Desde el primer d¨ªa tenemos el asunto de las librer¨ªas sobre la mesa¡±, asegura Mar¨ªa Jos¨¦ G¨¢lvez, directora general del Libro en el Ministerio de Cultura. ¡°En cualquier decisi¨®n debe primar la salud y me parece muy acertada la postura de los libreros. Demuestran lo que son: un sector responsable, leal y solidario¡±. Tambi¨¦n son, con sus 3.500 puntos de venta en toda Espa?a y 6.500 puestos de trabajo, el eslab¨®n fundamental y m¨¢s d¨¦bil de la cadena del libro. Lo dice Patrici Tixis, representante del Gremio de Editores de Catalu?a. ¡°Debemos tomar las medidas necesarias antes de que la gente pise las librer¨ªas. Son el eslab¨®n m¨¢s importante del sector. Todo lo que representa el libro se re¨²ne ah¨ª. Tenemos la obsesi¨®n de que lleguen a la orilla cuantos m¨¢s, mejor. Son un s¨ªmbolo, pero hay que actuar con cautela¡±.
Cuando se abran las puertas, nada volver¨¢ a ser igual. Precisamente ese temor propicia que durante el confinamiento se preparen a conciencia para el regreso. Paz Gil, librera de Santander y portavoz de un negocio familiar con tres tiendas y 20 empleados, lo sabe: ¡°Lo que llamamos el esp¨ªritu de la librer¨ªa se perder¨¢ hasta que todo vuelva a la normalidad anterior. No podr¨¢n ser lugares de encuentro, donde la gente deambule y se quede a leer o acuda a una presentaci¨®n. Probablemente debamos abrir en diferentes horarios para que se puedan recoger t¨ªtulos concretos, obligar a usar guantes y mascarillas, reformar espacios, pero tenemos ilusi¨®n por la reapertura, aunque s¨®lo sea por la cantidad de gente que nos ha escrito apoy¨¢ndonos¡±. Lo mismo siente Paco Goyanes, de C¨¢lamo, en Zaragoza. ¡°Las librer¨ªas son espacios diferentes. Poseen un sentido simb¨®lico y no me parece mal que abramos cuanto antes, pero debemos hacerlo con las condiciones seguras¡±, afirma.
Horarios reducidos para clientes y trabajadores
Fuera de Madrid, los libreros despiden m¨¢s optimismo que en la capital, donde se vive una marcada conciencia de zona cero. Lola Larumbe, de la librer¨ªa Alberti, no quiere ni o¨ªr hablar de adelantar la apertura: ¡°Ser¨ªa una locura¡±.
Ver¨®nica Garc¨ªa, de Machado Grupo de Distribuci¨®n y Machado Libros, quiere ser optimista pero se mantiene cauta: ¡°Me parece bien que en la pr¨®xima desescalada las librer¨ªas abran, pero si nos quieren utilizar de conejillos de indias habr¨¢ que convencer al Gobierno de que permita mantener los ERTE parcialmente, y esto puede ir ligado a una reducci¨®n de horarios porque ser¨¢ absurdo estar abiertos ocho horas¡±. Ella no cree, ni lo ve en las cifras que maneja, que el comprador de libros se haya pasado al negocio 'online'. ¡°El lector es fiel a las librer¨ªas¡±.
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