La m¨²sica o la vida de Grup Yorum en Turqu¨ªa
Dos m¨²sicos del grupo fallecen tras mantener una larga huelga de hambre contra la censura del gobierno de Erdogan, que les acusa de pertenecer a un grupo terrorista de extrema izquierda
Ibrahim G?k?ek mantuvo su huelga de hambre durante 323 d¨ªas, solo ingiriendo agua y algunos complementos vitam¨ªnicos. Pas¨® casi un a?o sin comer para protestar contra la censura que el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan impuso sobre el Grup Yorum, una banda de m¨²sica s¨ªmbolo de la izquierda del pa¨ªs y de la que ¨¦l era bajista. El a?o pasado, el m¨²sico y varios de sus compa?eros fueron arrestados bajo la acusaci¨®n de pertenencia a organizaci¨®n terrorista, y se les envi¨® a prisi¨®n. G?k?ek inici¨® entonces una huelga de hambre que motiv¨® su excarcelaci¨®n en febrero. Un mes despu¨¦s, agentes de polic¨ªa entraron en su casa y lo trasladaron al hospital para obligarlo a ser alimentado. Se neg¨®.
El 5 de mayo, G?k?ek, de 40 a?os, abandon¨® su lucha y fue hospitalizado tras un comunicado del grupo que anunciaba ¡°una victoria pol¨ªtica¡±. Tres partidos de la oposici¨®n, el socialdem¨®crata CHP, el prokurdo HDP y el socialista TIP, junto a organizaciones de derechos humanos, le hab¨ªan convencido de recibir asistencia m¨¦dica, con la promesa de tramitar una petici¨®n en el Parlamento para que Grup Yorum pudiera volver a tocar en ciudades como Ankara o Estambul, algo imposible desde 2016. Pese a ello, las condiciones del m¨²sico eran desesperadas. Hasta tres litros de sangre le inyectaron en su cuerpo debilitado, seg¨²n cuenta Bahar Kimyong¨¹r, activista y amigo ¨ªntimo de la banda, pero no fue suficiente. Dos d¨ªas despu¨¦s, muri¨®.
El cuerpo de G?k?ek fue trasladado al centro de oraci¨®n alev¨ª de Gazi, barrio de Estambul donde esta minor¨ªa religiosa es mayoritaria. Pero, seg¨²n medios locales, la polic¨ªa interrumpi¨® el funeral lanzando gases lacrim¨®genos y deteniendo al menos a media docena de personas, entre ellos varios abogados. Un mes antes se produjeron des¨®rdenes parecidos entre manifestantes y polic¨ªas durante otro funeral, el de Helin B?lek, cantante del mismo grupo y fallecida tambi¨¦n por huelga de hambre el pasado 3 de abril. Ten¨ªa 28 a?os.
Finalmente los agentes obligaron a acelerar el traslado del f¨¦retro hasta Kayseri, conservadora ciudad en Anatolia Central de la que es originario el m¨²sico. G?k?ek fue enterrado ah¨ª bajo fuertes medidas de seguridad, debido a los intentos de militantes de extrema derecha de atacar el entierro y profanar la tumba.
Grup Yorum naci¨® en 1985 por iniciativa de algunos estudiantes de la universidad de Marmara. Se inspir¨® en la Nueva canci¨®n, el estilo musical de los Inti-illimani y otras tantas bandas latinas revolucionarias, que Grup Yorum empez¨® a mezclar con g¨¦neros pertenecientes al folclore turco, como el halk m¨¹zi?i. En toda su carrera consiguieron vender hasta dos millones de discos y publicar 25 ¨¢lbumes, reuniendo cientos de miles de asistentes en algunos de sus conciertos gratuitos.
Sus letras contestatarias y su compromiso pol¨ªtico ¡ªespecialmente durante las protestas en las prisiones por las condiciones carcelarias en 2000, que fueron sofocadas violentamente y culminaron con una treintena de muertos¡ª han fomentado la antipat¨ªa del Estado, que acusa a sus miembros de formar parte del grupo armado DHKP-C (Partido-Frente Revolucionario de Liberaci¨®n del Pueblo), considerado por Turqu¨ªa, la Uni¨®n Europea y EE UU una formaci¨®n terrorista. En muchos de los procesos que han llevado a los m¨²sicos a la c¨¢rcel, Grup Yorum denuncia que las acusaciones de terrorismo est¨¢n basadas exclusivamente en testigos confidenciales. De hecho, uno de los testigos utilizados para inculpar a G?k?ek ha pedido que se retire su testimonio inculpatorio tras huir del pa¨ªs y alegar que le fue extra¨ªdo mediante torturas.
Aunque los miembros de Grup Yorum desmienten cualquier ligaz¨®n con el DHKP-C, su relaci¨®n es pol¨¦mica. La banda de m¨²sica tiene un nexo hist¨®rico con Gazi y Okmeydani, dos barrios alev¨ªes de Estambul, muy pobres y tradicionalmente olvidados por el Estado, donde el grupo armado tiene gran influencia: recauda contribuciones y controla f¨ªsicamente algunos de sus espacios. El centro cultural Idil, que Grup Yorum manten¨ªa en Okmeydani, ha sido asaltado por la polic¨ªa una decena de veces, destrozando los instrumentos e incaut¨¢ndose de material.
Turquie: fun¨¦railles du musicien Ibrahim G?k?ek de Gazi ¨¤ Istanbul. La police tire des gaz lacrymog¨¨nes et se pr¨¦pare ¨¤ p¨¦n¨¦trer dans le temple al¨¦vi. La vie de la famille, des amis et des avocats d¡¯Ibrahim G?k?ek est en danger. pic.twitter.com/fAAAFIq4lf
— Bahar Kimyong¨¹r (@Kimyongur) May 8, 2020
La banda de m¨²sica ha dedicado varias de sus canciones a miembros del DHKP-C y en sus conciertos es habitual que se coreen esl¨®ganes del grupo armado. De hecho, las autoridades alemanas prohibieron un concierto de Grup Yorum en Colonia el pasado diciembre alegando los lazos con la organizaci¨®n armada. ¡°Los grupos terroristas se manejan de forma muy profesional intentando explotar al m¨¢ximo las garant¨ªas y libertades del estado de derecho. En este caso, utilizan la m¨²sica y las emociones para explotar la inocencia de los j¨®venes y reclutarlos¡±, opina el exmilitar y analista de seguridad Abdullah Agar. Por otro lado, las huelgas de hambre a tumba abierta son una de las pol¨ªticas de la direcci¨®n DHKP-C respecto a sus presos. Otros grupos pol¨ªticos turcos, aunque las utilicen para protestar, no las suelen llevar a tal extremo.
?hsan Cibelik es uno de los miembros m¨¢s antiguos de Grup Yorum, en el que tocaba el baglama, t¨ªpico la¨²d turco. Ha pasado entre 1994 y 2007 m¨¢s de 10 a?os en prisi¨®n, donde asegura ha sido torturado ¡°psicol¨®gicamente y f¨ªsicamente¡±, ¡°como se ve en las pel¨ªculas¡±, cuenta por tel¨¦fono. Gestionaba una revista cultural, Tavir (Comportamiento), acusada por el Gobierno de ser ¨®rgano del DHKP-C. Cuando fue liberado por segunda vez, en 2008 tom¨® la decisi¨®n de exiliarse en Francia, donde otros dos miembros de Grup Yorum lo alcanzaron diez a?os despu¨¦s. Su idea era visibilizar la lucha desde fuera y montar un centro cultural en el que pudieran trabajar con libertad.
¡°A nosotros nos gusta decir que Grup Yorum est¨¢ en cualquier lado¡±, dice Cibelik. M¨¢s que un grupo musical, parece ser una escuela. En Europa, Cibelik ha organizado varios conciertos con nuevos estudiantes de or¨ªgenes turcos afincados en Alemania o Francia. Uno de los ¨²ltimos discos est¨¢ grabado por una parte en Turqu¨ªa y por otra en Alemania, el pa¨ªs que m¨¢s turcos acoge en todo el continente. Todo a pesar de los problemas de visado que el Gobierno turco suele poner a estos m¨²sicos, denuncia el artista.
Cibelik y Kimyong¨¹r figuran en la lista que el Gobierno turco actualiza continuamente con los nombres de personas buscadas por supuestos delitos terroristas. No obstante, Cibelik lo tiene claro: ¡°Si yo tuviera la oportunidad, me gustar¨ªa volver a Turqu¨ªa, para estar en el lugar de Ibrahim y Helin. Yo tambi¨¦n habr¨ªa hecho la huelga de hambre. Todos nuestros miembros piensan lo mismo¡±, dice.
A pesar del proceso abierto por la oposici¨®n para que Grup Yorum pueda volver a tocar, el Gobierno de Erdogan no se ha pronunciado al respecto. Cinco miembros de la banda siguen encarcelados y en huelga de hambre, incluida la esposa de G?k?ek, Sultan, que pudo asistir al entierro de su marido durante unos minutos.
Cantantes como Joan Baez ¡ªque actu¨® con Grup Yorum en 2015¡ª se han solidarizado con los m¨²sicos turcos, y la iniciativa Artistas en Riesgo del PEN America ha exigido que cese la persecuci¨®n del grupo: ¡°Los artistas deber¨ªa poder vivir y trabajar sin miedo, y no deber¨ªan verse privados de su vida y su bienestar para conseguirlo¡±.
El coronavirus ha postergado los juicios de los ¨²ltimos miembros arrestados, por lo que su encarcelamiento se ha alargado a¨²n m¨¢s. Los defensores legales de la banda han llegado a imitar a sus clientes, declar¨¢ndose dos de ellos en huelga de hambre para denunciar las irregularidades de los procedimientos y la persecuci¨®n a la que se ven sometidos como abogados.
En el despacho Halk?n Hukuk B¨¹rosu, que defiende a la banda, no se dan por rendidos: ¡°Yo creo que ganaremos¡±, afirma Naim Eminoglu, abogado del grupo jur¨ªdico. ¡°En 2006 el abogado Behic Asci empez¨® una huelga de hambre por la injusticia a la que estaba sometido su cliente. El Gobierno finalmente acept¨® sus demandas, y gobernaba el mismo partido que ahora, el AKP. Aunque es verdad que el fascismo y la injusticia han crecido en este pa¨ªs desde entonces y quiz¨¢s paguemos un alto precio¡±.
Babelia
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