Olivier Assayas: ¡°No haremos pel¨ªculas como antes de la covid, cambiar¨¢n en la forma de rodar y en los temas¡±

Olivier Assayas (Par¨ªs, 65 a?os) ya solo se mueve por el placer de contar historias. ¡°Nunca ced¨ª mucho ante la industria, ahora menos¡±, r¨ªe por tel¨¦fono desde la casa de campo de su familia. Assayas lleva en el cine desde que naci¨®: su padre, Raymond Assayas, adopt¨® el nombre de Jacques R¨¦my, y con ¨¦l trabaj¨® como guionista durante d¨¦cadas. Olivier empez¨® como cr¨ªtico, hasta que a los 30 a?os decidi¨® que esa etapa quedaba atr¨¢s y empez¨® a dirigir. Influido por el cine asi¨¢tico, el parisiense empez¨® a labrarse una carrera hasta que con su sexto largo, Irma Vep (1996), junto a su entonces musa y esposa Maggie Cheung, logr¨® resonancia internacional. Despu¨¦s ha estrenado una docena de largos de ficci¨®n -con trabajos excepcionales como Finales de agosto, principios de septiembre; Demonlover; Las horas del verano; Despu¨¦s de mayo o Viaje a Sils Maria-, documentales y series de televisi¨®n: ah¨ª queda Carlos, sobre el m¨ªtico terrorista internacional. ¡°He hecho de todo porque todo me gusta¡±, advierte.

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Desde hace a?os, cuando se lo propuso el productor brasile?o Rodrigo Teixeira, Assayas lleva d¨¢ndole vueltas a un guion basado en hechos reales acerca de un grupo de esp¨ªas y dobles agentes introducidos por la Cuba de Castro en el Miami de finales de los noventa, un hervidero pol¨ªtico y social. Assayas logr¨® rodar la pel¨ªcula en Cuba con un reparto de impresi¨®n: Pen¨¦lope Cruz, Ana de Armas, Wagner Moura, Gael Garc¨ªa Bernal, Edgar Ram¨ªrez (con el que hab¨ªa trabajado en Carlos) y Leonardo Sbaraglia. La red avispa se estren¨® en el pasado festival de Venecia. No logr¨® una buena acogida, y Assayas la remont¨®. Esa segunda versi¨®n iba a las salas cuando lleg¨® la pandemia, encerr¨® a gran parte del planeta en casa, y el thriller encontr¨® su salida en Netflix, que la estrena ahora.

¡°Es curioso. La gente en su confinamiento reconecta con el arte de una forma muy primigenia¡±

Y por ello Assayas se aleja unos momentos de su rutina diaria en esa casa en la campi?a francesa. ¡°En realidad, estoy dando clases a mi hija. Tiene 10 a?os [es fruto de su relaci¨®n con la tambi¨¦n cineasta Mia Hansen-L?ve] y sin colegio soy yo quien le ense?a. Hago la compra, cocina, limpio... como todo el mundo. En Francia poco a poco se ha iniciado la desescalada y espero estar en Par¨ªs en unos d¨ªas¡±, cuenta. ¡°Es muy extra?o estar en mi casa de los veranos, en una habitaci¨®n marcada por mis recuerdos de infancia y adolescencia¡°.

Assayas da una pista sobre su futuro profesional y el de la industria cinematogr¨¢fica. ¡°?Sabes qu¨¦ pel¨ªculas estoy viendo? Las que me puedan servir de gu¨ªa para rodajes en tiempos venideros. Pel¨ªculas hechas con equipos peque?os, o que hablen de cine creado con muy poca gente... Incluso rodadas en entornos seguros. Por eso estoy revisando las pel¨ªculas de Ingmar Bergman, que dirigi¨® muchos filmes en su isla o en pen¨ªnsulas con dos o tres actores. T¨ªtulos de Rohmer, Renoir...¡±.

Curiosamente, eso que Assayas tiene claro, el cambio en el sistema de rodaje, no afectar¨¢, seg¨²n su opini¨®n, a la manera de consumir cine. ¡°Todo el mundo est¨¢ viendo en casa pel¨ªculas y series. Pero seguro que ocurre hasta en Madrid: la gente est¨¢ ansiosa por ir a una sala en cuanto pase esta terrible enfermedad. Yo mismo en cuanto me dejen me lanzar¨¦ a ver un filme en un cine. Lo echo de menos. Es dif¨ªcil responder preguntas as¨ª porque no sabemos qu¨¦ pasar¨¢... aunque la gente, sospecho, tiene muchas ganas de hacer una vida similar a la de antes. Habr¨¢ que realizar enormes cambios, y para m¨ª el cine vivir¨¢ ese terremoto. No me veo dirigiendo pel¨ªculas como antes de la covid; en general cambiar¨¢n en la forma de rodar y en los temas. Y si los equipos ser¨¢n reducidos, en los trasfondos reflexionaremos acerca de lo que ha pasado, en c¨®mo nos hemos comportado con el planeta, en c¨®mo nos relacionamos con los otros... Eso me interesa much¨ªsimo, y estoy ansioso por volver a trabajar¡±.

La gente est¨¢ ansiosa por ir a una sala en cuanto pase esta terrible enfermedad. Yo mismo en cuanto me dejen me lanzar¨¦ a ver un filme en un cine

Assayas entra en espinosos temas pol¨ªticos y sociales. ¡°En algunos aspectos debemos realizar cambios radicales. Hay que encarar responsabilidades sobre lo ocurrido. Y ahora hay un caldo de cultivo perfecto, porque hemos vivido de forma completamente distinta durante unos meses que nos han hecho reordenar nuestras prioridades. Pienso en el calentamiento global, un asunto que afecta a toda la humanidad¡±. Y se apasiona en subrayar c¨®mo se ha redescubierto la cultura. ¡°Es curioso. La gente en su confinamiento reconecta con el arte de una forma muy primigenia. Si no te obsesionan las riquezas, los cosas que te alienan, estas semanas puede que hayas disfrutado de algo de tiempo para afrontar el arte de manera directa y logrado un eco en tu alma. El arte es vital, necesario y precioso para el ser humano¡±.

El cineasta recuerda su extra?o periplo para rodar La red avispa en Cuba. ¡°Al principio, cuando estuve buscando las localizaciones, ya sufrimos vigilancia y presiones. En ese periodo nunca pens¨¦ que acabar¨ªamos filmando all¨ª. Y a lo largo del proceso, en el que viajamos por Latinoam¨¦rica para encontrar sitios donde recrear La Habana, gradualmente las autoridades cubanas fueron cambiando de opini¨®n¡±, recuerda el director. ¡°?Por qu¨¦? No lo s¨¦. Nunca nos presionaron, aunque siempre sentimos su presencia. Hubo d¨ªas en que parec¨ªa imposible rodar all¨ª, fue muy estresante¡±.