¡°?Industria musical? Soy m¨¢s de cantar¡±
Artistas como Alejandro Sanz, Joaqu¨ªn Sabina, Alejo Stivel o Silvia P¨¦rez Cruz afrontan un verano extra?o, casi sin giras
La ca¨ªda de Sabina. Era el 12 de febrero, su cumplea?os. Joaqu¨ªn cantaba con Serrat. Dio un paso y hall¨® el vac¨ªo. Se le escucha plet¨®rico ahora. Conciertos como aquel son reliquias del pasado. Las giras son un enigma m¨¢s que un sue?o. En este trimestre la m¨²sica ha estado en los balcones o en las casas, amenazada ¡°por el triunfo no s¨¦ si definitivo de la tecnolog¨ªa. Incluso las discogr¨¢ficas est¨¢n pensando en reinventarse¡ Se van a acabar los instrumentos o se va a imponer el reguet¨®n¡±. ?l va a escribir canciones: ¡°Como he hecho siempre, sin excesos de aparatitos ni gui?os al reguet¨®n¡±. Un mes m¨¢s tarde de su grave lesi¨®n parec¨ªa que la m¨²sica se paraba para siempre. ¡°No se para. Como el humor. El humor es el arma sofisticada de la inteligencia, porque sirve para burlarse de uno mismo y para poder sacarle la lengua al est¨²pido¡±.
El estupor de Alejo. Stivel, fundador de Tequila, estaba aquel d¨ªa en la cuarta fila del WiZink. El estupor dur¨® 45 minutos. ¡°Qu¨¦ mala suerte, Madrid¡±, dijo Sabina. ¡°Era¡±, dice Stivel, ¡°como una escena de Black Mirror¡ Tras el concierto ¨ªbamos a brindar por sus a?os¡±. A Stivel le pareci¨® lo ocurrido una met¨¢fora del cierre total de la m¨²sica. Para ¨¦l ¡°la m¨²sica es juntarse, saltar, bailar con otros; 5.000 t¨ªos de fiesta. ?C¨®mo van a ser ahora nuestros conciertos?¡±. Este verano hubiera ido a 30 plazas, y no sabe si llegar¨¢ a ocho o diez. ¡°Nadie de los que hacemos m¨²sica tendr¨¢ un sueldo normal; la desesperaci¨®n ahora baila con la incertidumbre¡±.
La herida. Berri es el agente de Serrat y Sabina, estaba aquel 12 de febrero mascando una tragedia que all¨ª interrumpi¨® la m¨²sica y luego parece s¨ªmbolo de la herida que la pandemia ha causado al sector. Ahora las salas tendr¨¢n aforo muy limitado, las entradas se encarecer¨¢n y miles de m¨²sicos, con sus penalidades, tendr¨¢n un porvenir dif¨ªcil. ¡°Los aviones viajan llenos, las corridas de toros no se ver¨¢n interrumpidas, pero nuestros aforos ya no se podr¨¢n llenar. La temporada est¨¢ muerta. Va a haber artistas que saldr¨¢n a la carretera y tendr¨¢n lo comido por lo servido¡ Somos el patito feo de la cultura¡±.
¡°El silencio entre las notas¡±. La m¨²sica te cura, dice Silvia P¨¦rez Cruz. ¡°Te hace olvidar dolores. La m¨²sica vive, hasta en confinamiento. Incluso aqu¨ª, que se cuida mucho menos que en otros pa¨ªses¡ Muchos se quedan sin hacer conciertos. Yo he vivido haciendo canciones ahora. Hice seis. Una dice: A las flores mimo/ a lo absurdo casi esquivo/ el tiempo se para/ y justo yo aprendo a vivir conmigo¡±. Ha visto en casa ¡°crecer las flores¡±, junto a su hija Lola. Espera ahora el disco que grab¨® en Jap¨®n, Ma. Life in Tokyo. Ma significa ¡°el silencio entre las notas¡±. Es lo que va pasando ahora en la m¨²sica, silencio entre las notas.
¡°De hierro hueco¡±. Alejandro Sanz ha vivido desde dentro el dolor de la ¨¦poca, esta enfermedad que interrumpi¨® los conciertos, ensombreci¨® el aire. Pero, dice, ¡°la m¨²sica no tiene porvenir porque no depende de ning¨²n factor para ser. La m¨²sica es de hierro hueco, de fuego eterno, de polvo, de galaxias, no tiene destino ni caducidad porque no depende ni del espacio ni del tiempo. El mismo universo tiene su m¨²sica. Eso si hablamos de m¨²sica. Si me preguntas por el porvenir de la industria yo de eso no tengo idea. Soy m¨¢s de cantar¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.