Abrazados a la duda y a la m¨²sica fuerte: El ¡®indie¡¯ mexicano que florece en medio de la pandemia

Cuando termina de tocar una canci¨®n en vivo a trav¨¦s de su cuenta de Instagram, Daniel Qui¨¦n mira de reojo al tel¨¦fono, recorre su sala con la mirada y hace una mueca al darse cuenta de que impera el silencio. Juega con las cuerdas de su guitarra y antes de que le entre la risa por lo que est¨¢ por decir, dice: ¡°Muchas gracias¡±.

La clausura de la vida ordinaria impuesta por el coronavirus le ha quitado a los m¨²sicos el calor del aplauso cuando tocan en p¨²blico, pero no les ha sido nada indiferente a la hora de ponerse a trabajar. Presentarse en directo desde sus salas, improvisando un soporte para que el tel¨¦fono no se caiga, es solo la mitad de la historia. Para los m¨²sicos de la florida escena independiente de M¨¦xico, los ya tres meses de aislamiento han significado una etapa de creaci¨®n artesanal, colaboraci¨®n por internet y planes convulsos para presentar sus proyectos, en una espontaneidad alejada del calendario de las discogr¨¢ficas y la promoci¨®n tradicional. Artistas como la colombiana Elsa y Elmar, los mexicanos Daniel Qui¨¦n, Ed Maverick o Juan Manuel Torreblanca, y la argentina Daniela Spalla, han visto sus planes erosionados por la contingencia sanitaria. La ansiedad, la incertidumbre y los espasmos de creatividad han marcado la cuarentena de estos artistas que, como dir¨ªa Spalla en uno de sus ¨²ltimos ¨¦xitos, la han vivido ¡°abrazados a la duda y la m¨²sica fuerte¡±.

¡°No sabes qu¨¦ pedo del otro lado, alcanzas a ver que fluyen los mensajes y te imaginas a los chavos como en los conciertos¡±, cuenta Daniel Hern¨¢ndez (Mazatl¨¢n, Sinaloa, 1996) ¨Cconocido en la escena del nuevo folk mexicano como Daniel Qui¨¦n¨C, recordando su ¨²ltimo live por Instagram. ¡°Est¨¢n los que ya se las saben, algunos que lloran, toda esa energ¨ªa hermosa que ahora fluye a unos cent¨ªmetros de nuestras caras y a trav¨¦s del celular. Ser¨¢ inercia, pero gracias¡±. En marzo, pocos d¨ªas despu¨¦s de que M¨¦xico confirmara su primer contagio de la covid-19, Daniel acababa de firmar un contrato con la multinacional Universal y sal¨ªa en la que hubiera sido su primera gira nacional. Solo lleg¨® a tocar un par de fechas en Tijuana y en el Vive Latino, el gran festival de rock de la capital mexicana. ¡°Era mi a?o para dedicarme totalmente a la m¨²sica¡±, lamenta este artista folk que lanz¨® su primer disco en 2018, pero que ya ha lanzado cinco sencillos durante la pandemia. ¡°Result¨® as¨ª, pero falta el saborcito del concierto, los electrolitos de la gira¡±.

Uno de los sencillos de Daniel, No me quiero morir de coronavirus, repite esa frase como un mantra acompa?ado de la guitarra hasta que irrumpe con crudeza: ¡°Tal vez la gripa mata m¨¢s / Yo s¨¦ que el machismo mata m¨¢s / Yo s¨¦ que el Gobierno mata m¨¢s / Si es as¨ª, ?por qu¨¦ tengo miedo?¡±. Daniel Qui¨¦n canta con la voz aguda de uno de sus ¨ªdolos, el argentino Luis Alberto Spinetta y escribe con el humor de su programa favorito de la infancia: el show de t¨ªteres chileno 31 Minutos. ¡°La escrib¨ª en la gira y la cant¨¢bamos riendo, como te r¨ªes de lo que te pone nervioso. Quer¨ªa tener presente que si esa calamidad llegaba al pa¨ªs, tambi¨¦n tenemos que preocuparnos de todas las que ya est¨¢n desde hace tiempo¡±, cuenta Daniel, que ha estado componiendo sin parar y espera ¡°sacar algo nuevo bien seguido, cada dos o tres semanas pues¡±, una vez que pueda volver al estudio.

La argentina Daniela Spalla (C¨®rdoba, 1984) tambi¨¦n ven¨ªa maquinando una gira cuando lleg¨® la pandemia. Afincada en M¨¦xico desde hace casi una d¨¦cada, en una mudanza que naci¨® despu¨¦s de un viaje propuesto por su amiga Ximena Sari?ana, Spalla lanz¨® su tercer ¨¢lbum, Puro Teatro, a finales de mayo. ¡°Ten¨ªa ganas de compartirlo. Qu¨¦ bueno si el disco le sirve a alguien igual que otros me est¨¢n sirviendo a m¨ª, ?no?¡±, dice en una charla por Zoom. Spalla no ha vuelto a escribir: ¡°Hab¨ªa un meme que circulaba al principio de la cuarentena exigiendo ser creativo, aprender algo, salir de esto con un libro, un idioma, un disco. Y no. Tambi¨¦n es momento de mirar para adentro y salir del piloto autom¨¢tico. Pensar qu¨¦ queremos ser en adelante¡±.

Con el frenes¨ª de la disco de los setenta y baladas que relatan el viaje posterior al amor, Spalla define su estilo como m¨²sica para ¡°lloribailar¡±. ¡°Es la contradicci¨®n entre no saber si tirarte a llorar por la letra o entregarte al ritmo¡±, cuenta. Su nuevo sencillo, Me Voy, ¡°es una canci¨®n sobre no poder lidiar con la intimidad, de salir para afuera¡±. El v¨ªdeo termin¨® siendo filmado en su departamento. ¡°Tal vez mostrar ese momento previo a irse¡±, dice Spalla y se r¨ªe. ¡°No s¨¦ c¨®mo sacaremos esto m¨¢s adelante, es muy duro imaginar el a?o sin shows¡±.

2020 iba a ser el a?o en el que Juan Manuel Torreblanca (Ciudad de M¨¦xico, 1981), se consolidar¨ªa como ¡°un m¨²sico maduro¡± con su cuarto disco de estudio. ¡°Ten¨ªa una ambici¨®n que pertenece al mundo anterior a esto. No me iba a torturar por no romper el techo de cristal hacia el manistream, pero era una apuesta por subir un escal¨®n, presentar algo personal que cuid¨¦ mucho¡±, cuenta el productor y extecladista de Natalia Lafourcade por tel¨¦fono. Torreblanca tuvo que frenar la producci¨®n del disco despu¨¦s de un a?o d¨¢ndole vueltas. Quedan adelantos como Maric¨®n, que present¨® durante la Marcha del Orgullo LGTBIQ del a?o pasado.

El disco, Protocolo de ca¨ªdas, ya no tiene fecha de salida, pero Torreblanca habla de un ¡°mundo anterior¡± por un motivo: sin la presi¨®n de reescribir y regrabar cada canci¨®n hasta el cansancio, las noches de ansiedad ¨Clas buenas y las malas¨C le ha dado nuevos temas casi sin parar. Ahora piensa en Cuarenta cuarentenas, un juego de palabras con las casi 40 canciones que lleva escritas en aislamiento social. ¡°Te dir¨ªa que ha sido todo bueno y que componer, junto al nuevo disco de Fiona Apple, me salvaron el mes. Pero despu¨¦s vino otro mes, y otro...¡±, dice el compositor. Experimentando lejos del pop-funk electr¨®nico, Torreblanca ha lanzado sencillos como la cumbia tropical La Vida Online, donde la soledad lleva a invitar a pasar al del censo o a un posible testigo de Jehov¨¢; o Mov¨ª la cama de lugar, que escribi¨® y grab¨® en una noche ¨Cde las malas¨C en su celular.

¡°El humor sirve para sobrellevarlo, pero esto es de no acabar. La violencia y el racismo que en Estados Unidos y en M¨¦xico, la incertidumbre, todos los Gobiernos que mienten. El presente es muy doloroso¡±, dice Torreblanca. ¡°Adem¨¢s de las reflexiones que te provoca el encierro. El enfrentarse a uno mismo. Estoy desencantando, decepcionado de m¨ª mismo. Pero tambi¨¦n me quiero, me caigo bien, me tengo que cuidar. Suena muy dram¨¢tico, pero existe¡±.

¡°Pas¨¦ tres meses en soledad y eso me transform¨®¡±, escribe por correo la colombiana Elsa Carvajal (Bucaramanga, 1993). Radicada en M¨¦xico despu¨¦s de a?os en Estados Unidos, su proyecto musical, Elsa y Elmar, no ha parado de crecer desde que su primer disco le valiera la invitaci¨®n de Coldplay para abrir su concierto de 2016 en Bogot¨¢. Lejos de los colores, el vestuario y la electricidad de sus primeras producciones ¨Cy de un estudio para canalizarlas¨C Elsa aprovech¨® una semana de estar ¡°sumergida casi en una histeria creativa¡± para lanzar cuatro veces 10, un ¨¢lbum de seis canciones que produjo sola desde la portada. ¡°Me propuse componer y producir una canci¨®n diferente cada d¨ªa. Son las emociones guardadas durante las primeras semanas de cuarentena. Aqu¨ª se organizaron para salir a la luz¡±, cuenta la artista.

¡°Cuando caminaba donde fuera / Solo me escapaba de mis penas / Ahora que me tengo ¡®e compa?era / Miro pa¡¯ dentro, es como ir afuera¡±, canta en el segundo tema del disco, apenas acompa?ada por un sintetizador. La portada, una superposici¨®n de una selfie y una foto a trav¨¦s de su ventana acompa?an esa sensaci¨®n: ¡°Me fue importante utilizar fotos que hubiese tomado durante el encierro y sobreponerlas. Es casi como una met¨¢fora de lo que est¨¢ sucediendo: adentro, viendo el afuera desde adentro¡±. ¡°Para cada persona es distinto¡± dice Carvajal sobre el arrebato de inspiraci¨®n para producir el ¨¢lbum. ¡°Se me abri¨® una ventana creativa que, creo, fue m¨¢s una necesidad de sanaci¨®n personal¡±.

Ed Maverick atiende a la videollamada por la ma?ana de un jueves, desde un estudio en la casa que compr¨® para su madre en Delicias, un pueblo del norte mexicano. El ¨²ltimo prodigio de la m¨²sica folk mexicana ¨Cque pas¨® de tocar a la gorra al disco de oro en menos de un a?o¨C tuvo una noche fatal. ¡°Estaba escuchando esta rola que hab¨ªa grabado, ten¨ªa el WhatsApp abierto y se la mand¨¦ a la persona que se la escrib¨ª en vez de al compa con el que la estaba produciendo¡±, cuenta con el pelo mojado. ¡°?Se lo mand¨¦ directo a ella, g¨¹ey! S¨ª me dio tiempo para borrarla pero le puse borrar para m¨ª en vez de borrar para todos. ?Ah¨ª se qued¨®!¡±

Eduardo Hern¨¢ndez Saucedo (Chihuahua, 2001) est¨¢ componiendo. ¡°Termin¨¦ de grabar el nuevo disco y ya arranqu¨¦ a escribir otro sin haber lanzado el primero¡±, dice Ed Maverick, que sac¨® dos sencillos en el ¨²ltimo mes. Nos queda mucho dolor por recorrer ¨Cescrita con su compa, Daniel Qui¨¦n¨C y un demo que titul¨® Vete / Todo lo que miras, dejaron atr¨¢s la inocencia del trovador adolescente, como si al Van Morrison m¨¢s rom¨¢ntico le hubieran regalado unos sintetizadores y distorsi¨®n. Puede sonar a que s¨ª, pero ninguna canci¨®n es alusiva a la pandemia. ¡°Ya sali¨® mi rola sobre el coronavirus aunque no tenga nada que ver con eso¡±, dice sobre la letra de la primera, donde canta que ¡°la vida ahorca despacio¡± y que desear¨ªa volver a ser ¡°un de los plebes del rancho¡±. ¡°Est¨¢ cagado porque la canci¨®n s¨ª que encaja con lo que est¨¢ sucediendo, encaja con todo lo que est¨¢ sucediendo. Hacer una rola as¨ª est¨¢ genial¡±, dice Maverick, y sentencia: ¡°eso es lo ching¨®n del arte, pues¡±.