Irena Milovan, exbailarina y maestra de ballet, muere a los 83 a?os
La croata ha fallecido en un hospital madrile?o por c¨¢ncer
La ex primera bailarina, y maestra de ballet yugoslava Irena Milovan ha muerto en la ma?ana de ayer jueves en un hospital madrile?o tras el diagn¨®stico el pasado mes de marzo de un c¨¢ncer contra el que no opuso resistencia, disponiendo sus decisiones con una serenidad y entereza admirables. Hab¨ªa nacido en Zagreb, Croacia, el 5 de enero de 1937. A los 10 a?os ingres¨® en la Escuela Nacional de Ballet donde se form¨®, bajo la direcci¨®n de la moscovita Margareta Petrovna Froman (que hab¨ªa sido bailarina de los Ballets Russes de Serguei de Diaguilev) entre otros, y con Anna Roje (a quien reencontr¨® m¨¢s tarde en Londres en las clases de Legat), Lubov Eg¨®rova, Elena Poliakova (que la precedi¨® en Chile), y Alexander Romanovich Tomski (que le mont¨® su versi¨®n de El lago de los cisnes y que Irene bailar¨ªa excepcionalmente en Mosc¨²).
Tras su graduaci¨®n en 1954 entra en el Ballet Nacional de Croacia donde Froman la hace bailar sus creaciones y el repertorio. En 1957 logra viajar a Par¨ªs para completar su formaci¨®n, donde conoce a Serge Lifar y Nikolas Beriosoff, director del Ballet de Stuttgart que le ofrece un contrato de solista. Entre 1959 y 1966 se radica en Chile, como primera figura del Ballet del Teatro Municipal de Santiago y a la vez maestra, junto a Ottavio Cintolesi, que se convertir¨ªa en su esposo, disc¨ªpulo de Kurt Jooss y Ernst Uthoff, momento en que Irena contacta con el ballet moderno. En 1960 Milovan recibe el premio del C¨ªrculo de los Cr¨ªticos de Danza por su interpretaci¨®n de Giselle y su fama en este rol crece inmediatamente, y en 1963 baila en el Teatro de los Campos El¨ªseos de Par¨ªs la producci¨®n de Cinderella coreografiada por Orlikowski y dise?ada por Larrain.
Se mantuvo vinculada a la Compa?¨ªa Nacional de Danza de Espa?a durante los 20 a?os que la dirigi¨® Nacho Duato entre 1990 y 2010
Entretanto, Beriosoff que hab¨ªa aceptado la direcci¨®n del Ballet de la ?pera de Z¨²rich la llama como primera figura, alternando la escena con el magisterio desde 1965 a 1973. Con Cintolesi parte a Bonn, donde ¨¦l es director y ella principal y maestra de la escuela de la ?pera, ocupaciones que alterna con los seminarios profesionales del Tanzforum de Colonia. En 1976 es invitada por primera vez a Nueva York para impartir clases, empezando una intensa y larga etapa que la lleva a las aulas de Ballet de la ?pera de Lyon (entonces bajo la direcci¨®n de Milko Sparembleck y Fran?oise Adret), el centro de Danza Rosella Hightower en Cannes, y sedes oficiales de Holanda, B¨¦lgica y Alemania.
En su dilatada y rica carrera de bailarina, Irena bail¨® Giselle y Copp¨¦lia en la Royal Opera House, La fille mal gard¨¦e con el American Ballet y piezas especiales de Alfred Rodrigues y Michael Descombey. Serge Lifar mont¨® para ella una versi¨®n especial de su ballet Aubade (una revisi¨®n del mito de Diana y Acte¨®n) con m¨²sica de Poulenc; en Z¨²rich fue partenaire de Rudolf Nureyev en varios conciertos, entre ellos la suite de Raymonda, y estren¨® la versi¨®n completa de Beriosoff de Romeo y Julieta; la gran core¨®grafa sueca Birgit Cullberg personalmente le mont¨® Se?orita Julia. Con Hans Brenna estudi¨® el estilo Bournonville y lleg¨® a bailar varios de sus ballets m¨¢s se?eros como La Sylphide, Napoli, La ventana y Festival de las Flores en Genzano.
Dedicada al magisterio profesional por entero, su trabajo era muy apreciado en el Nederlands Dans Theater de La Haya (Jiri Kilian), el Ballet de Frankfurt (William Forsythe), el Cullberg Ballet de Estocolmo (Mats Ek) y el Ballet Gulbenkian de Lisboa. Se mantuvo vinculada a la Compa?¨ªa Nacional de Danza de Espa?a durante los 20 a?os que la dirigi¨® Nacho Duato entre 1990 y 2010, donde imparti¨® lecciones tanto a la compa?¨ªa principal como a la de los j¨®venes (CND2).
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.