La laringitis que amenaza a ¡®La bestia¡¯ del ¡®heavy metal¡¯ espa?ol
El cantante Leo Jim¨¦nez mima su garganta ante el riesgo que implica un estilo musical ¡°agresivo y extremo¡±
La Bestia del heavy metal espa?ol vive pegada a la miel y toma a diario vitaminas y zumos naturales. Solo as¨ª lograr¨¢ prorrogar la capacidad vocal que le ha granjeado este apodo en un mundillo en el que ¡±solo los fuertes sobreviven¡±, lema que da nombre a uno de sus discos. Tras Leo Jim¨¦nez, ese cantante con el cuerpo tatuado, de larga melena, capaz de alcanzar agudos inveros¨ªmiles y de convertir en metal canciones de Mecano, Shakira o Camilo Sesto, se encuentra Juan Daniel Jim¨¦nez, un artista heavy poco convencional, al menos seg¨²n los manidos estereotipos de este colectivo.
La exigencia de este g¨¦nero musical, ¡°extremo y agresivo¡± describe este madrile?o (de Fuenlabrada) de 41 a?os, le ha provocado una laringitis ¡°casi cr¨®nica¡± que lleva a?os erosionando su voz. Leo, como lo conocen en el gremio, asumi¨® hace mucho que deb¨ªa mimar su herramienta de trabajo. Su garganta, explica, la vigilan tres de los grandes especialistas espa?oles, quienes le han dado respuestas y consejos para proteger su tono extremo.
Tres especialistas miman su garganta y le ri?en cuando se excede
De joven, recuerda, adem¨¢s de llenar de tinta su cuerpo tambi¨¦n lo adorn¨® con piercings, incluso uno poco recomendable para los cantantes: en la lengua. Este le provoc¨® infecciones en la garganta y en la faringe, dolencias que atacaron su laringe ¡°por tanto trabajar y sobreexponerla incluso estando malo¡±. ¡°Me negaba a creer que fuese por el pu?etero pendiente¡±, admite el exvocalista de Saratoga.
Las reprimendas de foniatras y otorrinolaring¨®logos le llegan por no parar cuando no se encuentra al 100%. Pero Leo, que nunca ha suspendido un concierto por motivos de salud, no lo concibe. Lo que cumple a rajatabla es evitar el alcohol o las drogas, algo que nunca le han atra¨ªdo porque vio ¡°la dura ¨¦poca yonki en Fuenlabrada entre los 80 y los 90¡å. ¡°Hay gente que no sabe diferenciar entre pas¨¢rselo bien y destruirse¡±, se?ala. Sabe que, como los deportistas, vive de su cuerpo. Y bromea: ¡°Si eres guitarrista, no puedes clavar cuadros en la pared de casa¡±.
La recomendaci¨®n m¨¦dica que m¨¢s le cuesta cumplir es la de hablar menos ¡ª¡°t¨ªo, es que hablo por los codos¡±¡ª. El tambi¨¦n l¨ªder de Stravaganzza, cuyo directo del ¨²ltimo concierto en Madrid se publicar¨¢ en octubre, asegura que canta mejor que habla. ¡°Tengo una voz privilegiada por haberla cuidado tanto, permite alcanzar otros registros, pero de tenerla tan pura es muy sensible¡±, describe. Todo gracias a una ¡°disciplina militar¡± y estudios sobre voz y m¨²sica para que, ¡°si toca actuar al 80%¡±, no se note la diferencia. ¡°Es una recompensa por tantos cuidados¡±, recalca.
De joven se puso un ¡®piercing¡¯ en la lengua. Le provoc¨® infecciones en la garganta y en la faringe que todav¨ªa arrastra
Leo Jim¨¦nez cree que la comunidad heavy, hist¨®ricamente poco propensa a admitir debilidades de sus ¨ªdolos que puedan desmitificarlos, va asimilando esta circunstancia. El cantante reflexiona y reconoce que lo entienden mejor los m¨¢s maduros: ¡°No le puedes pedir a un chico de 16 a?os que su ¨ªdolo no sea un superm¨¢n¡±. Por eso este madrile?o que ha protagonizado musicales de Jesucristo Superstar u homenajes a Nino Bravo presume de honestidad y define como ¡°inteligente¡± la estrategia de haberle ido dando ¡°humanidad¡± a aquel vocalista de 19 a?os que sent¨ªa la m¨¢xima presi¨®n para estar siempre ¡°perfecto¡±.
Colgar la chupa de cuero
¡°Ya tendr¨¦ tiempo para descansar cuando est¨¦ muerto¡±, suele reivindicar. Hasta entonces, un tren de vida del que solo se apear¨¢ cuando sienta que baje el nivel. ¡°No pienso arrastrarme por los escenarios¡±, avisa. ¡°No me gusta que los ¨ªdolos se conviertan en algo bochornoso. Yo me retirar¨¦ honestamente y sin enga?ar a nadie¡±. Los viejos ¡°dinosaurios¡± del metal, que siguen girando pese a haber alcanzado la edad de jubilaci¨®n, solo le dan envidia por haber catado las mieles del apogeo del heavy, hace casi medio siglo. Asimismo, pide comprensi¨®n al p¨²blico, que debe comprender que el cuerpo envejece y que los viejos rockeros tambi¨¦n tienen d¨ªas malos y dolores de garganta. Su admirad¨ªsimo l¨ªder de Metallica, James Hetfield, lleva meses lejos de las tablas para combatir el alcoholismo: ¡°Es bonito ver envejecer a un ¨ªdolo y entender que tiene vida m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica¡±.
Leo Jim¨¦nez tendr¨¢ muchas alternativas para cuando detenga su poderosa voz. Toca la guitarra, el piano, el bajo, es profesor de canto y productor musical. Sus casi 25 discos le servir¨¢n de legado a este artista que recela de aquellos que con su melena, su cara de pocos amigos, las botas de cuero y camisetas negras ¡°van con el heavy por bandera¡±. ¡°No me gusta quienes pregonan ¡°soy heavy¡±, confiesa. ¡°Somos personas¡±, remata.
Babelia
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