Corriente alterna
La poes¨ªa de Ra¨²l Zurita es un combate al interior de un ser que se habita a s¨ª mismo con todas las incomodidades del mundo
A Ra¨²l Zurita le bastaron unas decenas p¨¢ginas en una revista para dejar una huella imborrable en la poes¨ªa chilena. La revista se llamaba Manuscrito y resultaba en la reci¨¦n instalada dictadura (corr¨ªa 1975) una extra?a bocanada de aire de fresco. La revista s¨®lo alcanz¨® un n¨²mero, pero nadie dej¨® de saber que, con ?reas verdes, del rigurosamente in¨¦dito estudiante de ingenier¨ªa Ra¨²l Zurita de 25 a?os, algo inesperado hab¨ªa sucedido. La poes¨ªa chilena hab¨ªa hasta entonces viajado de la palabra tel¨²rica y total de Pablo Neruda a la iron¨ªa perfectamente matem¨¢tica de Nicanor Parra. Zurita, que sab¨ªa tanta matem¨¢tica como Parra, pero que beb¨ªa en las aguas oscuras del Neruda de Residencia en la tierra, intentaba reconciliar ambas posibilidades, creando una tercera, la suya.
Busc¨® el espacio y lo encontr¨®. Las vacas de ?reas verdes que ser¨ªan luego desiertos, cielos y acantilados, ven¨ªan a intentar reconquistar un territorio perdido que no era otro que un pa¨ªs sometido por entonces a un riguroso estado de sitio. Quiz¨¢s por eso escap¨® Zurita de la p¨¢gina en blanco y se escribi¨® en el cielo de Nueva York y el desierto y los acantilados de Chile. De todas esas tentativas de sacar la poes¨ªa de la p¨¢gina en blanco, quiz¨¢s la m¨¢s conmovedora sean los versos que escribi¨® sobre su electroencefalograma. Poema de un hombre que se enfrenta quiz¨¢s al demonio m¨¢s invencible de todo, el de esos impulsos el¨¦ctricos que despu¨¦s llamamos ideas, palabras, im¨¢genes, sue?os o pesadillas.
Toda entera la poes¨ªa de Zurita es un combate al interior de un ser que se habita a s¨ª mismo con todas las incomodidades del mundo. Un hombre obligado a dar todo para hablar de lo que no se nombra, que es por supuesto el dolor, pero que a veces podr¨ªa tambi¨¦n ser el amor, que como en Dante, aparece s¨®lo para desaparecer mejor.
Zurita es tambi¨¦n el poeta chileno actual que mejor ha recogido la herencia de sus mayores: la del poeta ciudadano. El poeta que es incluso poeta para los que nunca han le¨ªdo poes¨ªa. Recitando con un grupo de rock detr¨¢s o llamando la atenci¨®n por Facebook ante las imposibles declaraciones de un ministro de Cultura que cay¨® por la fuerza de la indignaci¨®n moral, ha asumido con todos sus riesgos el papel de poeta total y totalmente poeta, m¨¢s all¨¢ y m¨¢s ac¨¢ de sus versos.
Rafael Gumucio es escritor.
Babelia
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