Matteo Garrone: ¡°Pinocho¡¯ nos recuerda que nos rodea la pobreza, y que necesitamos ilusi¨®n"
El cineasta italiano adapta de manera fiel la novela de Collodi con Roberto Benigni como Geppetto
Cuando era peque?o, Matteo Garrone (Roma, 51 a?os) no necesit¨® leer Pinocho. ¡°Mi madre era una fabulosa narradora¡±, recordaba ayer por tel¨¦fono desde su casa en su ciudad natal el director de Gomorra, Reality o Dogman. ¡°De ah¨ª, y de la impresi¨®n que me dej¨® la serie de Luigi Comencini de 1972 para la RAI ¡ªprobablemente la mejor que he visto, aunque haga trampas con la marioneta y el ni?o, cambiando el mensaje¡ª, saqu¨¦ mis ideas para llegar a dibujar un story board con seis a?os del cuento. No le¨ª la novela hasta hace seis a?os¡±.
As¨ª empez¨® la aventura de Garrone de adaptar una novela legendaria, que todo el mundo cree que conocer, pero que en realidad pocos han le¨ªdo. Cuando acab¨® El cuento de los cuentos, el cineasta quiso seguir esa l¨ªnea y comenz¨® la producci¨®n de Pinocho. ¡°Pero tuve que parar a esperar a quien nos iba a crear los efectos especiales, que ten¨ªa trabajo por un a?o. Y entonces retom¨¦ un viejo guion que ten¨ªa guardado, Dogman, lo reescrib¨ª y lo rod¨¦¡±, recuerda Garrone. As¨ª llega otra gran carambola: el premio al mejor actor en Cannes 2018 lo gan¨® su protagonista, Marcello Fonte, y lo recibi¨® de manos del miembro del jurado Roberto Benigni, a quien Garrone le hab¨ªa ofrecido Dogman en su primer intento 14 a?os atr¨¢s. ¡°En su momento lo rechaz¨® porque le parec¨ªa muy violento... y porque, no nos enga?emos, el guion era flojo¡±. Los dos cineastas se pusieron al d¨ªa, quedaron en Roma, hablaron de Pinocho, del que Benigni ya hizo su propia versi¨®n ¡ªun fiasco¡ª, y fue la pareja de este, la actriz Nicoletta Braschi, la que le dijo a Garrone: ?y si Roberto hace de Geppetto? ¡°Llevaba siete a?os sin hacer cine, yo ni lo hab¨ªa pensado, la verdad. Fue perfecto. Roberto naci¨® en la misma zona de la Toscana en la que se desarrolla Pinocho, y me trasmiti¨® nociones fundamentales sobre, por ejemplo, c¨®mo lidiar con la pobreza¡±.
?Es Pinocho, que se estrena hoy en Espa?a, un cuento de hadas o un cuento de terror? ¡°Ambas cosas. Carlo Collodi entendi¨® la estructura tradicional de los cuentos, en los que se incluyen ense?anzas para que los padres adviertan a sus hijos de los posibles peligros que les rodean. Son crueles, porque solo as¨ª pod¨ªan dejar huella en los ni?os. Y curiosamente, eso mismo les confiere modernidad, porque habitamos un mundo muy violento. Pinocho vale para nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Tanto el cuento como mi versi¨®n est¨¢n pensadas para ni?os, y en general para familias. En Italia estren¨¦ en Navidades y fue muy bien: he buscado entretener, hacer re¨ªr y emocionar, que los adultos retornen a su infancia¡±. Lo que le da pie a crear uno de esos mundos que tanto disfruta: ¡°Mis paisajes parecen realistas, pero esconden en ese naturalismo leyendas, misterios, delirios, surrealismos... Es que yo crec¨ª con esas historias. Entonces era Pinocho. Ahora soy mayor y padre: entiendo a Geppetto grit¨¢ndole asustado ante los peligros que le acechan y los errores que teme va a cometer el ni?o¡±. Y estalla en carcajadas.
Otra de las grandes influencias en la carrera de Garrone ha sido la Commedia dell¡¯arte, y aquella manera de encarar el teatro en el norte de Italia hace cuatro siglos, con mucha improvisaci¨®n, pantomima, m¨¢scaras y exageraci¨®n cimenta Pinocho: ¡°Te lleva a ser simple, directo, a emocionar, a pensar en el p¨²blico y no en los festivales¡±. Nueva carcajada que se burla de su propio curr¨ªculo: Garrone ha sido un ni?o mimado en los cert¨¢menes cinematogr¨¢ficos. ¡°?Y sabe qui¨¦n es grande en la Commedia dell¡¯arte? Benigni¡±.
A Garrone, que ha pasado el confinamiento investigando y preparando su posible siguiente proyecto, le parece que estrenar ahora Pinocho es perfecto: ¡°Habla, de forma aleg¨®rica, de la sociedad actual, y tiene una doble lectura, nacional o italiana y universal. Nos recuerda que nos rodea la pobreza, la mentira, y a la vez que necesitamos la esperanza y la ilusi¨®n. Espero que, adem¨¢s, sirva en Espa?a para que la gente vuelva al cine, un arte fundamental¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.