?A qui¨¦n proteg¨ªa la leona ¨ªbera de La Rambla?
Los especialistas sospechan que la escultura zoomorfa hallada en C¨®rdoba puede conducir a un gran conjunto monumental o a una necr¨®polis prerromana desconocidos
Los expertos admiten que nada encaja, porque en el lugar no est¨¢ documentado ni un solo yacimiento de ¨¦poca ¨ªbera (siglo V. a C.- I d. C). Pero hay una hip¨®tesis que va ganando terreno entre los especialistas desde que se descubri¨® la escultura de una leona devorando un carnero el pasado 28 de octubre en unas tierras de labor de La Rambla (C¨®rdoba). ?Y si se tratase de una parte de un gran conjunto escult¨®rico destinado a proteger la tumba de alg¨²n personaje destacado de este pueblo prerromano? De todas formas, solo son divagaciones hasta que se finalicen los trabajos de laboratorio y se lleven a cabo las imprescindibles prospecciones in situ. Y es que nadie entiende por qu¨¦ las tierras de Gonzalo Crespo, un agricultor de 62 a?os, guardaban esta ¡°excepcional¡± escultura de 166 kilogramos que representa a un felino ¡ªalgunos especialistas piensan que se trata de una loba¡ª mordiendo a su presa. El tractor de Crespo se top¨® con ella a unos 60 cent¨ªmetros de profundidad. Avis¨® a las autoridades y estas la trasladaron ¡ªde 1,06 metros de longitud¨D al Museo Arqueol¨®gico de C¨®rdoba. Y comenzaron las preguntas sin, de momento, respuesta.
Los informes oficiales y preliminares son fr¨ªos, como la ¡°calcarenita con que fue tallada con cinceles, gubias y punteros¡± entre los siglos V y II a.C. ¡°La pieza representa a un animal carn¨ªvoro en el momento de atacar a un carnero. Se especula sobre si se trata de una leona o de un lobo, aunque los rasgos iconogr¨¢ficos remiten a una leona, ya que no presenta restos de melena ni de las incisiones con las que suelen representarse el pelaje erizado los lobos, como el caso de Porcuna [un gran conjunto escult¨®rico que incluye una loba atacando a un cordero que se expone en el Museo Ib¨¦rico de Ja¨¦n]. Adem¨¢s, la larga cola se esconde entre los cuartos traseros para apoyarse sobre el lomo, como otras representaciones de leones y leonas que conservan el Museo Arqueol¨®gico de C¨®rdoba¡±.
En concreto, los expertos manejan las siguientes hip¨®tesis: que la leona o loba hubiese sido colocada sobre un pilar, lo que la convertir¨ªa en monumento funerario de un gran se?or, y dar¨ªa por tanto lugar a que hubiese sido erigida sobre una necr¨®polis (bajo las tierras del agricultor estar¨ªa el enterramiento); que pertenezca a un conjunto escult¨®rico mucho m¨¢s grande con otros animales, hombres y h¨¦roes (que seguir¨ªa cerca de donde se hall¨® la leona), o que fuese un hito que marcase un cruce de caminos o los l¨ªmites de los dominios de un pr¨ªncipe. Y una ¨²ltima, que en ¨¦poca antigua fuese trasladada desde otro lugar y arrojada a las tierras de Crespo.
La delegada territorial de Cultura y Patrimonio Hist¨®rico Andaluz, Cristina Casanueva, reconoci¨® cuando present¨® el hallazgo ante los medios de comunicaci¨®n la semana pasada que se trataba ¡°de una pieza arqueol¨®gica de indudable inter¨¦s, labrada en piedra caliza y cuya factura y rasgos estil¨ªsticos gen¨¦ricos remiten a las caracter¨ªsticas de la escultura zoomorfa ¨ªbera¡±. Pero no mencion¨® que, a lo mejor, estaba pintada en rojo, lo que implicar¨ªa que fue montada bajo una techumbre. De hecho, los expertos de la Junta buscar¨¢n posibles trazas de pigmentaciones.
Tras las primeras consultas a las bases de datos, los arque¨®logos andaluces se llevaron una gran sorpresa: la Carta Arqueol¨®gica de C¨®rdoba, el documento confidencial donde se detallan todos los yacimientos de la provincia, no registra ni rastro ¨ªbero en la zona. Nada. Por tanto, solo unas prospecciones, mediante sondeos o por georradar, podr¨¢n determinar si la fiera de caliza pertenece a un conjunto escult¨®rico ¨Clos ¨ªberos los creaban de hasta 40 figuras¨D o se trataba de una imagen aislada.
Dolores Baena, director del Museo Arqueol¨®gico de C¨®rdoba, admite que "falta el muy necesario contexto arqueol¨®gico al tratarse de un hallazgo casual, como ha ocurrido con muchas de otras esculturas zoormorfas iberas conocidas. ¡°Ese contexto hay que obtenerlo directamente sobre el terreno, por lo que la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Andaluc¨ªa plantea una intervenci¨®n arqueol¨®gica de prospecci¨®n y utilizaci¨®n de medios de geof¨ªsicos para determinar posibles estructuras o dep¨®sitos ocultos bajo el terreno¡±.
Si la directora cordobesa menciona la existencia de ¡°posibles estructuras¡± bajo los terrenos del agricultor, otros especialistas relacionados con el Museo ?bero de Ja¨¦n tambi¨¦n dejan la puerta abierta a otra hip¨®tesis: ¡°La leona fue trasladada de su desplazamiento original y escondida por cualquier raz¨®n. Ser¨ªa muy extra?o que fuese parte de una tumba aislada¡±. Estos t¨¦cnicos dudan, igualmente, de que se trate de una leona. ¡°Somos m¨¢s partidarios de que sea una loba, porque en aquella ¨¦poca [hace 2.500 a?os] no hab¨ªa leones en Espa?a. Es verdad que los ¨ªberos tambi¨¦n esculp¨ªan leones, pero siempre a partir de interpretaciones de obras fenicias llegadas a la Pen¨ªnsula. Jam¨¢s vieron ninguna¡±.
De todas formas, en la campi?a de C¨®rdoba y en el Alto Guadalquivir hist¨®ricamente se han realizado numerosos hallazgos de figuras de felinos y se han estudiado yacimientos iberos importantes en la provincia como el poblado del Cerro de la Cruz, en Almedinilla, las edificaciones del Cerro de la Merced (a cuatro kil¨®metros de Cabra) o el Cerro del Sastre, en Montemayor, a unos siete kil¨®metros de La Rambla, donde se exhum¨® un espectacular carro ib¨¦rico en 2018. ¡°El poder de la imagen constituye un importante lenguaje en toda cultura. Incluida la ¨ªbera, que asume y transforma influencias de todo el Mediterr¨¢neo, y que proyecta el pensamiento simb¨®lico de una sociedad¡±, explica Baena.
La iconograf¨ªa ibera hallada cuenta con un total de 26 esculturas zoomorfas. Este pueblo realizaba representaciones de felinos, toros, figuras mitol¨®gicos como esfinges o aves esquem¨¢ticas que posiblemente heredaron de culturas anteriores que habitaron la Pen¨ªnsula y que supieron adoptar a modo de entender la vida y muerte
Los informes t¨¦cnicos insisten en que ¡°la figura de le¨®n, animal que no existe en Iberia, se introduce en la Pen¨ªnsula en miniaturas y como decoraci¨®n de objetos, caso de cer¨¢micas y bronces. Pero desde siglos antes es utilizado en Oriente, y en el mundo griego. Desde ese Mediterr¨¢neo se transmite la costumbre de emplear estas figuras como guardianes de las tumbas, sobre pilares estela o en otro tipo de monumentos¡±. Y mencionan los casos del Cerrillo Blanco (Porcuna, Ja¨¦n), o Pozo Moro (Chinchilla, Albacete), un monumento funerario protegido por leones que se puede admirar en el Museo Arqueol¨®gico Nacional.
Jos¨¦ Antonio Morena, director del Museo Arqueol¨®gico de Baena, es uno de los grandes expertos en arte ¨ªbera de Espa?a. Es autor del estudio La escultura zoomorfa ib¨¦rica en Baena (C¨®rdoba). Monumentos para la memoria y s¨ªmbolos del poder, en el que analiza este tipo de piezas y donde contabiliza hasta 15 leonas, expuestas en museos de todo el pa¨ªs. ¡°El tema es apasionante, porque cada detalle de la escultura hallada abrir¨¢ un enorme abanico de posibilidades. Yo, por ejemplo, creo que tiene cabeza de lobo y cuerpo de felino. Me parece una mezcla¡±.
Y contin¨²a: ¡°La verdad es que habr¨¢ que hacer sondeos para saber qu¨¦ hay debajo de esas tierras y si se encuentran m¨¢s restos. Y mirar si estaba pintada, porque en ese caso estar¨ªa bajo techado. Ser¨ªa algo mucho m¨¢s potente que una loba-leona comiendo un carnero¡±. Un conjunto monumental, una necr¨®polis, una ciudad¡ Un misterio.
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