La cer¨¢mica de Sediles entra en Netflix
N¨¦stor Pablo es el artesano aragon¨¦s que ha creado unas 300 obras para la serie ¡®Los herederos de la tierra¡¯, la continuaci¨®n de ¡®La Catedral del Mar¡¯
Desde peque?o a N¨¦stor Pablo Rold¨¢n, de 37 a?os, le encantaba dibujar. Nunca dej¨® esta pasi¨®n, tampoco durante los 14 a?os de servicio en las fuerzas armadas. El l¨¢piz y el pincel nunca pararon de llamarlo y, en 2016, se present¨® a una prueba de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza. ¡°Cuando llegu¨¦ hab¨ªa una cola muy grande para el examen de dibujo. Yo soy muy impaciente y no pod¨ªa esperar¡±, confiesa el artesano aragon¨¦s. ¡°Vi que el examen de cer¨¢mica estaba vac¨ªo y me met¨ª¡±. Ese d¨ªa, cre¨® un cenicero, algo que nunca hab¨ªa hecho: ¡°Para m¨ª dibujar con barro es como dibujar en tres dimensiones¡±, explica entre risas. Cuatro a?os despu¨¦s, con la carrera acabada y un taller propio de cer¨¢micas (Cer¨¢mica Saedile) en el pueblo aragon¨¦s de Sediles (102 habitantes), sus obras conquistaron a Netflix. La plataforma le pidi¨® crear 300 objetos para la serie Los herederos de la tierra, la continuaci¨®n de La Catedral del Mar, adaptaciones televisivas de las novelas del escritor catal¨¢n Ildefonso Falcones. La serie, producida por Diagonal TV, se estrenar¨¢ exclusivamente en el servicio de streaming a nivel mundial durante 12 meses, tras los cuales estar¨¢ disponible para Atresmedia y Televisi¨® de Catalunya durante tres.
Rold¨¢n recuerda la llamada de Netflix, que recibi¨® entre enero y febrero de este a?o. ¡°Me dijeron que me encargaban de las cer¨¢micas de Los herederos de la tierra y que las necesitaban cuanto antes¡±, rememora emocionado. La serie, ambientada en la Barcelona tardomedieval del 1387, narra la historia de un joven de 12 a?os, Hugo Lior, que transcurre su d¨ªa entre las calles de la ciudad y sus atarazanas. Su sue?o es ser un constructor de barcos, pero tiene que abrirse paso en la vida en un destino incierto. ¡°Me pidieron objetos del siglo XIV y XV, un periodo en el que se pas¨® de la cer¨¢mica medieval a una m¨¢s fina¡±, explica Rold¨¢n. Le encargaron desde vajillas hasta orinales y para todas las clases sociales. ¡°Producimos cer¨¢mica muy fina y otra con defectos para la gente pobre¡±. Para que las piezas salieran parecidas a las reales, Rold¨¢n busc¨® vetas de tierra de la monta?a de Sediles donde antiguamente hab¨ªa alfarer¨ªas.
Durante menos de un mes se encerr¨® en su laboratorio, s¨¢bados y domingos incluidos, 13 horas al d¨ªa para llevar a cabo las obras. Para hacerlas, junt¨® el trabajo y el estudio en su proceso creativo. Apasionado de Historia y Arqueolog¨ªa, Rold¨¢n recuerda que se quedaba durante horas devorando enciclopedias y dibujando con el barro las obras que encontraba en ellas. Para ¨¦l, detr¨¢s de cada objeto creado hay un estudio cient¨ªfico, hist¨®rico y un momento particular en el que se encuentra el artista. ¡°Cuando estudio una ¨¦poca, trato de meterme en el papel de esta gente. Voy a los museos, vivo los objetos, analizo c¨®mo los hac¨ªan y los imito. Solo si veo que es muy dif¨ªcil, uso los mecanismos modernos¡±, explica.
Mientras habla, su voz crea un eco en su taller, de unos 500 metros, donde Rold¨¢n conserva sus creaciones: desde las reproducciones antiguas, como la de una tinaja nazar¨ª del siglo XV con estampillado andalus¨ª, su especialidad, hasta obras modernas, como el plato de l¨ªnea Itziar con influencias del artista estadounidense Jean-Michel Basquiat. Hay algunas que le gustan tanto que sufre a la hora de venderlas, aunque no tiene una pieza favorita: ¡°Creo que est¨¢ por llegar. Hay algunas hist¨®ricas que han salido muy bien, pero se trata de una copia de algo que ya est¨¢ hecho. Con la cer¨¢mica moderna creo algo m¨ªo. La pieza buena tendr¨ªa que ser moderna¡±.
Para Rold¨¢n sus logros no son solo personales, sino del pueblo entero. ¡°En Calatayud dicen que en Sediles se hacen las cer¨¢micas de Netflix¡±, comenta riendo. ¡°He podido colocarlo en el mapa. Esto me llena de orgullo¡±. Su pr¨®ximo reto es tomar el relevo generacional de un oficio donde actualmente hay muy pocos j¨®venes, aprovechando la ¡°fiebre por la cer¨¢mica¡± que se est¨¢ notando ahora. ¡°La gente se est¨¢ concienciando en el medio ambiente y ve que hay que sustituir el pl¨¢stico. Pero al mismo tiempo quiere un producto r¨¢pido y barato¡±, afirma. Rold¨¢n rechaza la macro producci¨®n y apuesta por un producto especial y de calidad: ¡°No quiero hacer un plato m¨¢s. Quiero hacer uno ¨²nico que concentre todas las miradas. Quiero crear una pieza que cuando te mudas se vaya contigo¡±.
Un objeto como la jarra de Cieza, conservada en el Museo de Siyasa (Cieza, Murcia) que inspir¨® sus primeras obras. ¡°El director me invit¨® a verla, pero luego lleg¨® el coronavirus¡±, lamenta Rold¨¢n, quien la reprodujo ya tres veces y no parar¨¢ hasta llegar a la perfecci¨®n. Su pr¨®xima parada para buscar m¨¢s inspiraci¨®n ser¨¢ all¨ª: ¡°Tendr¨¦ casi mil a?os de arte delante de m¨ª¡±, confiesa ilusionado.
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