Las series desaf¨ªan el imperio del acento neutro
Los protagonistas del thriller ¡®El desorden que dejas¡¯ trabajaron con asesores ling¨¹¨ªsticos para emular el habla del castellano en Galicia
He aqu¨ª una de las primeras instrucciones que recibieron en sus inicios los actores que no hablan el castellano con una entonaci¨®n cercana a la del centro de Espa?a: ¡°Qu¨ªtate ese acento o no te dar¨¢n ning¨²n papel¡±. ¡°Te machacan tanto con eso que llegamos a hacer un sobreesfuerzo para que no se note de d¨®nde somos¡±, ilustra la andaluza Inma Cuesta al describir la hegemon¨ªa de la que disfrutaba hasta hace poco en el mundo de la interpretaci¨®n ese ¡°extra?o¡± acento bautizado como neutro. Su imperio, sin embargo, se est¨¢ resquebrajando. En El desorden que dejas, el thriller gallego que acaba de estrenar Netflix, Cuesta accedi¨® a sumergirse en la melod¨ªa y gram¨¢tica del castellano que se habla en Galicia para dar vida a la profesora coru?esa que protagoniza la historia. Y as¨ª fue c¨®mo su guion se convirti¨® ¡°en una partitura¡±.
¡°Se est¨¢ muriendo el acento neutro y eso es maravilloso¡±, celebra Emma Lustres, alma de la productora coru?esa Vaca Films que ha hecho posible El desorden que dejas. La gran mayor¨ªa del reparto lo conforman actores gallegos que llegaron con el acento incorporado, pero Cuesta, el leon¨¦s Roberto Enr¨ªquez y Ar¨®n Piper, nacido en Alemania pero criado en Asturias, han trabajado con asesores ling¨¹¨ªsticos para imitarlo lo m¨¢s fielmente posible. No ha sido el caso de la madrile?a B¨¢rbara Lennie. ¡°Tiene o¨ªdo y podr¨ªa haberlo hecho, pero la vi preocupada por la falta de tiempo y decid¨ª liberarla¡±, disculpa Carlos Montero, director de la serie.
Se recuerdan pocas inmersiones sonoras semejantes por parte de actores de fuera de Galicia, pero entre ellas destacan la de Javier Bardem en 2004 encarnando a Ram¨®n Sampedro en Mar adentro, por la que recibi¨® un Goya. La serie Fari?a revent¨® el tab¨² en 2018 con un elenco 100% aut¨®ctono y este a?o El desorden que dejas da otro paso adelante incluyendo a actores for¨¢neos. Con acento vasco se han rodado recientemente Patria y La l¨ªnea invisible, la segunda tambi¨¦n con int¨¦rpretes no aut¨®ctonos.
Lustres, con 17 a?os de experiencia en la producci¨®n audiovisual, explica que hasta ahora el acento propio ¡°marcaba mucho¡± la elecci¨®n de los int¨¦rpretes: ¡°Se les ped¨ªa que se lo quitasen o que lo modulasen, pero desde hace dos o tres a?os tener el acento de donde es uno ha dejado de ser un problema¡±. Para Lustres, uno de los motores del cambio es la descentralizaci¨®n de la producci¨®n, con series impulsadas por empresas de fuera de Madrid, como la suya, que ruedan sus historias lejos de la capital de Espa?a, algo impensable hasta hace poco. Tambi¨¦n la globalizaci¨®n que han tra¨ªdo plataformas como Netflix ha tenido algo que ver, abunda, porque las series ¡°viajan much¨ªsimo¡± y los prejuicios y tab¨²es alrededor de la pluralidad ling¨¹¨ªstica se han volatilizado.
¡°Ha habido un avance en favor de la b¨²squeda del realismo y los diferentes acentos se aceptan m¨¢s y se les da valor, se empiezan a ver como una riqueza¡±, confirma el actor Xos¨¦ Barato, vocal de la Asociaci¨®n de Actores e Actrices de Galicia. El fen¨®meno no se est¨¢ produciendo solo en Espa?a, recuerda: en Francia se tramita una ley que penaliza la discriminaci¨®n por el acento en el habla (glotofobia).
Para Montero, no solo director de la serie sino autor de la novela de mismo t¨ªtulo en la que se basa, el acento gallego aporta ¡°una capa m¨¢s¡± a los personajes de El desorden que dejas. ¡°No quer¨ªa limitarme a actores gallegos y se me hac¨ªa muy raro que los que no lo eran interpretasen personajes gallegos sin acento¡±, explica. Al traj¨ªn del rodaje se incorpor¨® una nueva figura, los ling¨¹istas de acento, encargados, por ejemplo, de vigilar que las vocales se abriesen o cerrasen seg¨²n la fon¨¦tica gallega y evitar que se colasen tiempos verbales compuestos, inexistentes en el idioma propio de Galicia.
Sin pautas te¨®ricas posibles, la b¨²squeda de una sonoridad galaica se bas¨® en el m¨¦todo prueba-error. ¡°A pesar de las l¨®gicas cr¨ªticas, estoy encantado con el resultado¡±, concluye Montero, impresionado por c¨®mo transformaba Inma Cuesta su habla andaluza cuando se o¨ªa el chasquido de la claqueta. ¡°Lo que hace Inma es incre¨ªble. A m¨ª me transport¨® a mi pueblo, a mi infancia¡¡±, confiesa el director nacido en Celanova (Ourense), una de las localizaciones de la serie.
Cuesta aplaude con entusiasmo la decisi¨®n de respetar los acentos de los personajes al margen del origen de los actores porque desde siempre ha intentado defender el suyo propio de las presiones por enmascararlo. Con la experiencia de haber interpretado ya un papel con acento del interior de Argentina en Capit¨¢n K¨®blic junto a Ricardo Dar¨ªn, se entren¨® semanas antes del rodaje con un coach y pidi¨® que otro asesor la escuchase y corrigiera en todo momento durante la grabaci¨®n. ¡°El reto, el v¨¦rtigo y el riesgo ha sido enorme¡±, reconoce. Al afrontar escenas ¡°dificil¨ªsimas¡± de interpretaci¨®n, el esfuerzo por emular el acento estuvo a punto de desbordarla. ¡°Despu¨¦s llegaba el coach y correg¨ªa a Tamar¡±, recuerda, divertida, sobre otro de los protagonistas, Tamar Novas, gallego de pura cepa.
Actuar con un acento ajeno supone para los int¨¦rpretes un ¡°esfuerzo brutal¡±, subrayan desde el sector, y el riesgo de no contentar ni a propios ni a extra?os. ¡°Es muy dif¨ªcil de trabajar si no eres nativo, porque hay aspectos que van m¨¢s all¨¢ del idioma: la forma de expresarse se traslada tambi¨¦n al cuerpo¡±, explica Xos¨¦ Barato. Lustres lo describe de una forma gr¨¢fica: ¡°Es ponerle al actor una mochila de 25 kilos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.