El Carambolo: de tesoro tart¨¦sico a vertedero

El decreto de la Junta de Andaluc¨ªa 80/2016 de declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC), la m¨¢xima protecci¨®n para un monumento o descubrimiento del pasado, es claro en su exposici¨®n: ¡°El yacimiento arqueol¨®gico de El Carambolo contiene los vestigios materiales de una de las primeras localizaciones protohist¨®ricas excavadas en el Bajo Guadalquivir, y su mera existencia supone un hito y una referencia en el conocimiento de los per¨ªodos del Bronce Final y de la Edad del Hierro¡±.

La realidad, sin embargo, muestra algo muy diferente: el cerro donde en 1958 se descubri¨® el famoso tesoro tart¨¦sico-fenicio y bajo cuyos terrenos se ocultan restos de cuatro ocupaciones hist¨®ricas, del Calcol¨ªtico (unos 4.000 a?os) a la Protohistoria (entre los siglos XII y VII antes de Cristo), es en la actualidad un vertedero, que acumula basuras de todo tipo, escombros, aguas estancadas y olores pestilentes. Enmarcando el asunto subyace, adem¨¢s, una disputa urban¨ªstica. ¡°Llevamos a?os denunciando por diversos medios la dejadez¡±, explica ?lvaro Fern¨¢ndez Flores, el director de los ¨²ltimos trabajos de excavaci¨®n realizados en el cerro. ¡°Solo se ha cubierto de hormig¨®n la parte central del santuario, mientras que el resto ha quedado al aire, acumulando basura y degrad¨¢ndose por la vegetaci¨®n y los agentes atmosf¨¦ricos¡±, critica el arque¨®logo.

Ni la empresa propietaria del terreno ni el Ayuntamiento de Camas (Sevilla), donde se ubica, han accedido a pronunciarse sobre el asunto. Por su parte, la Junta de Andaluc¨ªa, responsable de su protecci¨®n, respondi¨®: ¡°No hay prevista ninguna actuaci¨®n¡±.

El Carambolo es un cerro protegido de 29.450 metros cuadrados. Se alza a las afueras de Camas, a pocos kil¨®metros de Sevilla. Las construcciones urbanas no le han afectado, aunque existi¨® un proyecto para levantar un hotel tras una recalificaci¨®n urban¨ªstica. En 2000, el Ayuntamiento de Camas convirti¨® en suelo de uso terciario el cerro, que hasta entonces estaba calificado como ¡°paisaje sobresaliente¡±.

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En la actualidad se accede al lugar a trav¨¦s de una destartalada puerta met¨¢lica. La parcela no est¨¢ protegida por ning¨²n elemento disuasorio. En 2006 concluyeron las excavaciones arqueol¨®gicas, que confirmaron la existencia de importantes edificaciones de la Protohistoria, incluido un gran templo fenicio.

La declaraci¨®n de BIC realizada una d¨¦cada despu¨¦s no ha servido para poner en marcha medidas de conservaci¨®n ni de interpretaci¨®n arqueol¨®gica para posibles visitantes. El catedr¨¢tico de Prehistoria de la Universidad de Sevilla Leonardo Garc¨ªa Sanju¨¢n se queja de que no se pongan en valor tres grandes y cercanos sitios del Aljarafe sevillano: El Carambolo, Valencina (Calcol¨ªtico) e It¨¢lica (romano). ¡°Es un paisaje arqueol¨®gico excepcional que podr¨ªa alcanzar el rango de patrimonio mundial¡±, indica.

En 1958, mientras se terminaba un pabell¨®n de tiro, unos obreros hallaron un espectacular tesoro compuesto por un conjunto de 21 piezas de oro. Nunca se hab¨ªa encontrado nada igual de este periodo de la historia. Todo estaba oculto en un centro ceremonial y lugar de referencia para la navegaci¨®n por el Guadalquivir. El Carambolo era el principal santuario fenicio que ocupaba la desaparecida ensenada del Guadalquivir, una lengua de agua que se adentraba 70 kil¨®metros desde el Atl¨¢ntico. Las edificaciones tart¨¦sico-fenicias ocupaban unos 4.500 metros cuadrados.

El santuario estaba compuesto por un n¨²cleo de edificaciones precedidas por un atrio, rodeadas por un talud y un foso defensivo. ¡°Se trata, por tanto, de un santuario que ocupar¨ªa no s¨®lo la cima sino toda la corona y las laderas suroeste y noroeste del cerro¡±, se?ala el decreto de protecci¨®n. Los terrenos fueron comprados por la inmobiliaria Gabriel Rojas, que proyect¨® un hotel de 150 habitaciones sobre el yacimiento, tras la recalificaci¨®n del terreno. Antes de construir, realiz¨® las preceptivas excavaciones arqueol¨®gicas.

?lvaro Fern¨¢ndez Flores dirigi¨® aquellos trabajos, que documentaron hasta cinco fases hist¨®ricas. Los restos de mayor valor correspond¨ªan a un enterramiento infantil y fosas o silos del Calcol¨ªtico, cer¨¢micas de la Edad del Bronce y edificios fechados en la Protohistoria para actividades religiosas fenicias, donde destacaban uno de car¨¢cter monumental, exvotos de terracota o un altar en forma de piel de toro. Las fases restantes corresponden a una trinchera de la Guerra de la Independencia y a un edificio deportivo, el Tiro de Pich¨®n, de los a?os 50 del siglo XX. Los hallazgos m¨¢s peque?os y fr¨¢giles fueron trasladados al Museo Arqueol¨®gico de Sevilla. Los edificios exhumados se protegieron con una capa de hormig¨®n.

Tras acabar la excavaci¨®n, la inmobiliaria litig¨® con la Junta porque en 2009 resolvi¨® no autorizar el hotel. Por esta decisi¨®n, el Gobierno andaluz fue condenado en 2016 por el Tribunal Supremo a pagar 1,5 millones de indemnizaci¨®n a la inmobiliaria. Un a?o antes, en 2015, el arque¨®logo Ignacio Rodr¨ªguez Temi?o public¨® un art¨ªculo en la revista Patrimonio Cultural y Derecho donde denunciaba que ¡°la maquinaria urban¨ªstica municipal activada para facilitar la ubicaci¨®n de la instalaci¨®n hotelera ha convertido la preexistencia de unos vestigios arqueol¨®gicos notables en un problema¡±.