La ciudad milenaria que desapareci¨® en Albacete
Castilla-La Mancha crea un parque arqueol¨®gico en el altozano donde se erigi¨® una poblaci¨®n que fue habitada por ¨ªberos, romanos, visigodos y musulmanes y de la que se desconoce hasta su nombre
El altozano se eleva unos 70 metros sobre la llanura de Hell¨ªn (Albacete). Se extiende por nueve hect¨¢reas y, aunque solo se han excavado el 7%, es capaz de agrupar en tan peque?o espacio las principales culturas que han pasado por la Pen¨ªnsula: del Neol¨ªtico a los musulmanes, incluyendo a los ¨ªberos, romanos o visigodos. Se llama el Tolmo de Minateda y la Junta de Castilla-La Mancha lo acaba de convertir en parque arqueol¨®gico, el primero donde se puede observar resuelto el rompecabezas?de letras romanas que coronaba una muralla que erigi¨® el emperador Augusto. Una fort¨ªsima tormenta en oto?o de 1987 desenterr¨® esta desconocida ciudad, de la que se ignora hasta el nombre, y en la que los expertos llevan trabajando m¨¢s de 30 a?os. Ocupaba un lugar estrat¨¦gico entre la Meseta y el Mediterr¨¢neo, fue triplemente amurallada y contaba con un gran complejo episcopal, templos, barrios, foros, mezquitas, plazas... Pero un d¨ªa, desapareci¨®. ?Por un terremoto?
Nadie est¨¢ seguro del nombre que recib¨ªa el municipio que los romanos levantaron el a?o 9 antes de Cristo sobre un gran pe?asco ocupado antes por los ¨ªberos, aunque su nombre m¨¢s probable podr¨ªa ser Ilunum. En lo que s¨ª coinciden los expertos es que se trata de un yacimiento ¡°peculiar que ha tra¨ªdo y traer¨¢ muchas sorpresas en el futuro¡±, como el impresionante sarc¨®fago romano que en 1834 hall¨® el can¨®nigo Juan Lozano y que hoy se encuentra en la Real Academia de la Historia. Porque el tolmo ha sido excavado, con mayor o menor fortuna, en los siglos XIX y XX. Cada campa?a tra¨ªa un nuevo descubrimiento; como en 1914, cuando se hallaron pinturas rupestres levantinas en el Abrigo Grande de Minateda, a unos 500 metros del Tolmo, y que hoy forman parte del parque arqueol¨®gico.
En 1942 se realiz¨® la primera campa?a de investigaciones m¨¢s o menos estructurada, pero sus resultados no han llegado completos. Los libros de excavaci¨®n se han perdido y eso que se han expurgado los archivos del Museo Arqueol¨®gico Nacional. En 1987, una riada produjo un enorme desprendimiento que devolvi¨® a la luz, cientos de grandes sillares con letras latinas, de unos 22 cent¨ªmetros de altura,
Al a?o siguiente, y dada la magnitud de lo desenterrado, se comenz¨® un proyecto de excavaci¨®n, que a¨²n se prolonga, y con el que se logr¨® una visi¨®n general de la historia de lo que el enorme pe?asco ocultaba. ¡°Hallamos cinco sillares con inscripciones en el derrumbe [medio centenar de letras], m¨¢s otra piedra que se hab¨ªa utilizado para levantar una presa cercana en el siglo XIX tambi¨¦n con el mismo tipo de caracteres¡±, explica Lorenzo Abad, catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa de la Universidad de Alicante. Con estos escasos signos, los especialistas fueron capaces de reconstruir toda la inscripci¨®n, con m¨¢s de un centenar de elementos. En ella se menciona al emperador Augusto, a su sobrino Ner¨®n Claudio Druso y posiblemente tambi¨¦n a su otro sobrino Lucio Domicio Ahenobarbo. Y, adem¨¢s, la fecha exacta del momento en el que la ciudad se convirti¨® en municipium romano: los ¨²ltimos meses de nuestro a?o 9 antes de Cristo.
El friso con la inscripci¨®n estaba colocado sobre la puerta de entrada a la ciudad, en una muralla, que a su vez abrazaba otra ¨ªbera anterior. Pero al seguir excavando, los especialistas descubrieron que estos sillares no se hab¨ªan desprendido de la muralla imperial romana, sino que hab¨ªan sido reutilizados, a su vez, por los visigodos para levantar otro baluarte que corr¨ªa exterior a los pa?os romanos.
En la parte superior del tolmo, como muestra de su ocupaci¨®n por diferentes culturas, una bas¨ªlica visigoda, un complejo episcopal, un barrio musulm¨¢n, as¨ª como necr¨®polis en la base del otero, que incluyen la aparici¨®n de tres monumentos funerarios de la ¨²ltima d¨¦cada del siglo I antes de nuestra era. Pablo C¨¢novas, arque¨®logo y director del parque, admite que "el yacimiento "es una caja de sorpresas". "A¨²n falta por encontrar el foro romano, el templo, la mezquita musulmana...", sonr¨ªe.
El Tolmo de Minateda se ha convertido en estos ¨²ltimos a?os en un referente para los investigadores de la Alta Edad Media. Es de los pocos lugares en los que se conserva una secuencia completa entre los siglos VI y IX, por lo que resulta un laboratorio id¨®neo para comparar los modos de vida de esta ¨¦poca oscura, as¨ª como la convivencia y el cambio cultural entre el cristianismo y el islam.
Los especialistas creen que el municipio sufri¨® en el siglo VIII un tremendo terremoto -la zona sureste de la Pen¨ªnsula es ¨¢rea s¨ªsimica-, aunque los musulmanes reconstruyeron la muralla con una albarrada en el IX. No hay una respuesta a por qu¨¦ la ciudad desapareci¨®, aunque se maneja la hip¨®tesis de que sus habitantes fueron obligados a trasladarse a la reci¨¦n fundada ciudad de Murcia, teniendo en cuenta que fue levantada en un cruce de caminos (junto a ella pasaba la v¨ªa romana que un¨ªa las actuales Alcal¨¢ de Henares y Cartagena, y que en ¨¦poca visigoda fue extendida hasta su capital, Toledo), explica Abad. La calzada romana, que conectaba la Meseta con el Mediterr¨¢neo y que en muchos tramos coincide con la A-30, es visible junto al Tolmo, as¨ª como las ruedas de los carros que durante siglos la transitaron.
Ahora el complejo arqueol¨®gico es visitable despu¨¦s de tres d¨¦cadas de trabajos. "Queda por hacer mucho", admite Blanco Gamo, conservadora del Museo de Albacete, en el cual los arque¨®logos que hab¨ªan trabajado en los siglos XIX y XX, fueron depositando piezas sin conocer exactamente lo que hallaban bajo sus pies, hasta que una riada oblig¨® investigar con t¨¦cnicas actuales un altozano en mitad de la llanura de Hell¨ªn y que ha permitido desentra?ar el sorprendente puzle hist¨®rico.?
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