Una energ¨ªa optimista

El Centro de Arte Bombas Gens de Valencia ofrece una retrospectiva de Sheela Gowda, nacida hace 62 a?os en el industrioso y tecnol¨®gico Estado de Karnataka (suroeste de la India), educada en la Universidad de Baroda con K. G. Subramanyan, profesor comprometido con la pr¨¢ctica artesanal, y en la Royal Academy de Londres con el artista e historiador del arte marxista Peter de Francia, quien le leg¨® su reconocible estilo pict¨®rico. Una tercera figura paternal, H. L. Nage Gowda, alto funcionario del Gobierno de la regi¨®n y apasionado defensor de las culturas vern¨¢culas, completa el influyente tri¨¢ngulo masculino.?

Asumidas todas las responsabilidades expresivas de la propia cultura, Sheela Gowda decide desarrollar su trabajo en una clave mucho m¨¢s elevada, y de esa ascensi¨®n da cuenta la muestra preparada por Nuria Enguita y Lucia Aspesi, donde lo primero que llama la atenci¨®n es c¨®mo el material sin una aureola preexistente ¡ªplanchas de hierro, trozos de muebles y marcos de puertas, caucho, alquitr¨¢n, excrementos de vaca, pigmentos, piedras, pelo humano¡ª determina la imagen tras pasar un filtro de ¡°pureza¡± formal.?

Gowda trabaja con el ¡°valor de uso¡± (valor supuesto, confirmado, desplazado o denigrado) de materiales humildes, ocasionalmente contaminantes, y sustancias sagradas que manipula recurrentemente para llevarlas a un lugar secularizado, a su punto cero. Las asociaciones que provoca no difieren mucho de las que otros artistas establecieron d¨¦cadas atr¨¢s: movimiento, gravedad, estructura, suspensi¨®n, transformaci¨®n, brutalidad/abyecci¨®n, finalmente autonom¨ªa. Pero antes del posminimalismo, hubo el suprematismo, corriente de la que Gowda sustrae la organizaci¨®n de la forma y la abstracci¨®n con una proporci¨®n que bascula entre lo peque?o, la frugalidad (trozos de tela de colores planos colocados a la manera de iconos) y lo monumental-metaf¨ªsico. Tambi¨¦n conecta con el neoconcretismo brasile?o en el uso de materiales como ceniza, caucho y pigmentos radiantes sometidos a procesos performativos (making) de car¨¢cter privado que tienen la inmediatez de la pintura y la ¨¦tica del trabajo artesanal.

En la aleg¨®rica And¡­ (2007), un enorme dibujo de l¨ªnea escultural cuelga de las paredes y se expande por el suelo de la galer¨ªa. De un extremo sobresale una borla de agujas enhebradas con miles de metros de hilo rojo ungidos con un pigmento, el kumkum (c¨²rcuma y jugo de lima reducido), mezclados con cola de madera y posteriormente pulidos. Para la ejecuci¨®n de la cuerda, Gowda hubo de caminar miles de horas en su estudio, aguja en mano, su tronco, sus brazos y dedos eran la lanzadera en el ritual de perforar y suturar el espacio hasta conseguir la textura de un cuerpo en movimiento que nace (cord¨®n umbilical), crece (hemorragia menstrual) y muere (tripas).

Pero aun en las condiciones que ofrecen los grandes espacios de un centro de arte, la escala humana se resiste, como ocurre frente al portentoso e inquietante cuadrado negro hecho con millones de hebras de cabello trenzadas (In Pursuit Of, 2019), o caminando entre los angostos habit¨¢culos construidos con planchas de metal y las pilas de barriles vaciados de alquitr¨¢n. En otras obras, la artista busca transmitir la impresi¨®n del gesto: peque?as piezas de texturas quebradas colocadas sobre una mesa, hechas con una combinaci¨®n de corteza de ¨¢rbol y polvo de carb¨®n (incienso), derivan en formas como platos y panes; y las que encarnan una energ¨ªa m¨¢s optimista: decenas de c¨ªrculos recortados de planchas met¨¢licas descansan en el suelo junto a los fragmentos restantes apoyados en la pared a la manera de pinturas/esculturas (What Yet Remains, 2017) o dobladas en formas tridimensionales junto a los c¨ªrculos, preparados esta vez como cuencos.

Nunca se trascienden a s¨ª mismas y, a pesar de su dislocaci¨®n ¡ªdel lugar, de la historia¡ª, son absolutamente modernas, pues es en su extraordinaria autosuficiencia donde termina su poder simb¨®lico.

¡®Remains [Restos]¡¯. Sheela Gowda. Centro de Arte Bombas Gens. Valencia. Hasta el 1 de marzo.