Dorothea Lange: esqueletos en el armario
El MoMA prepara su muestra m¨¢s ambiciosa desde hace 50 a?os sobre la fot¨®grafa
Todos recuerdan el desastre que vivieron las grandes ciudades estadounidenses tras el colapso de la Bolsa en 1929, aunque son pocos lo que conocen las otras cat¨¢strofes que siguieron a esa crisis, eventos quiz¨¢s menos medi¨¢ticos, pero igual de desestabilizadores para la construcci¨®n heroica de las ciudades invencibles. Las cosechas se destru¨ªan en el Medio Oeste y los peque?os campesinos se quedaban sin trabajo frente a la mecanizaci¨®n en los cultivos. ?A qu¨¦ imagen recurrir cuando todas las im¨¢genes donde reflejarse parec¨ªan tan devastadoras?
Algunos trataron de recomponer cierta falsa imagen de sosiego, unas ra¨ªces asociadas a la tierra como lugar de salvaci¨®n, la ¡°verdadera¡± Am¨¦rica interior y rural, m¨¢s olvidada que perdida, incluso hoy. Otros, con el pa¨ªs en ruinas una d¨¦cada despu¨¦s del crash del 29, decid¨ªan incorporar los esqueletos en los armarios ¡ªvergonzosos secretos de familia¡ª; la pobreza evidente y para nada id¨ªlica en el campo tambi¨¦n.
Entre estos buscadores de esqueletos estaba la fot¨®grafa Dorothea Lange, quien desde la mitad de los treinta del XX devolv¨ªa a la naturaleza y sus pobladores a un lugar ¨¢spero y nada idealizado. Supo retratar lo que nadie quer¨ªa ver: campos devastados; miseria y sufrimientos, preocupaciones; ni?os lisiados y harapientos, trabajando con un arado demasiado grande; mujeres mayores, madres desesperadas¡ Sobre todo, blancos pobres, lo que nunca nadie esperaba ni deseaba ver, porque la gran depresi¨®n de la d¨¦cada de 1930 no supo de razas. De modo que ese gran secreto de familia era desvelado junto con otro que solo hace poco se ha hecho visible: los campos de concentraci¨®n que se establecieron durante la Segunda Guerra Mundial para los descendientes de japoneses en EE UU. Las familias de ciudadanos norteamericanos de origen japon¨¦s eran recluidas y despose¨ªdas de sus bienes: enemigos de guerra ¨²nicamente por su origen.
No es extra?o que el empe?o de Lange por documentar la realidad estadounidense y sus contradicciones la convirtiera en un personaje a menudo silenciado y censurado en un periodo que pretend¨ªa crear una ficci¨®n de unidad y fuerza cuando todo se derrumbaba. A veces dejaba que las palabras ¡ªen carteles, anuncios¡¡ª subrayaran la historia humana que sus impresionantes fotos cuentan. Ocurre con una de sus im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas: dos hombres blancos, mal vestidos y con maletas viejas, van andando por una carretera desierta e interminable. Hacia Los ?ngeles se llama esta foto de marzo 1937, tomada en California. A un lado, iron¨ªa perversa para la pareja que no tiene dinero ni para el autob¨²s, un anuncio desvela un hombre sentado c¨®modo: ¡°La pr¨®xima vez venga en tren. Rel¨¢jese¡±.
Ahora el MoMA prepara su muestra m¨¢s ambiciosa desde hace 50 a?os sobre Lange. Dorothea Lange: Words & Pictures abrir¨¢ el 9 de febrero con el binomio que la fot¨®grafa cultiv¨® y que abrir¨ªa el camino de la fotograf¨ªa documental como la conocemos ahora: las palabras y las cosas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.