Wilco revive el legado de Daniel Johnston

Casi como una profec¨ªa autocumplida, la leyenda de Daniel Johnston crece, como el artista estadounidense siempre reclam¨® a lo largo de su carrera, aunque en ocasiones fuera dif¨ªcil conseguir reconocimiento para un creador bipolar que comenz¨® con el casete y apost¨® por una m¨²sica lo-fi no destinada para todos los p¨²blicos. Solo han pasado cuatro meses desde que falleci¨® de un infarto al coraz¨®n y Wilco no ha esperado a una fecha simb¨®lica para revivir su legado con Chicago 2017, un disco p¨®stumo que dBpm, el sello de la banda, pone a la venta el 31 de enero. Es algo as¨ª como su contribuci¨®n a una de las obsesiones del artista de Austin, la fama. ¡°Hola, soy Daniel Johnston y voy a ser famoso¡±, sol¨ªa decir seg¨²n recuerdan quienes le conocieron.

Chicago 17 re¨²ne canciones del concierto que Wilco y Johnston compartieron en la ¨²ltima gran gira del artista por EE UU. Incluye, adem¨¢s, piezas que ensayaron un d¨ªa antes del recital en el estudio de Wilco en Chicago, una versi¨®n de The Beatles (Todo el mundo quiere ser como The Beatles, / Yo tambi¨¦n¡±, cantaba Johnston ya en 1983) y arreglos in¨¦ditos de otros 14 temas del artista. ¡°Nos ofrecieron ser su banda acompa?ante en los dos ¨²ltimos conciertos que dio en Chicago y los grabamos. Entre los conciertos, tuvimos la oportunidad de que Daniel viniese a nuestro estudio¡±, dice Jeff Tweedy, cantante de la banda, informa Javier Lafuente, horas antes de su concierto en la Ciudad de M¨¦xico.

¡°Su familia, a trav¨¦s de su fundaci¨®n, pens¨® que ser¨ªa buena idea que pudi¨¦semos compartir todo ese material¡±, asegura. La recaudaci¨®n de la venta de los discos se destinar¨¢ a la fundaci¨®n Hi how are you que gestiona la familia del autor y que se dedica al tratamiento de enfermedades mentales -como el trastorno bipolar que padec¨ªa Johnston- y todo tipo de adicciones.

La decisi¨®n de Wilco de publicar este disco p¨®stumo se suma a una larga lista de colaboraciones y gestos de otros artistas que contribuyeron a la difusi¨®n del trabajo de Johnston, sobre todo a partir de los a?os noventa. El creador underground obsesionado por el amor, los c¨®mics y la fama acab¨® convirti¨¦ndose en algo as¨ª como un ¡°m¨²sico de m¨²sicos¡±. Es decir, sin desde?ar el valor de su trabajo musical y en c¨®mic, cada menci¨®n que otro autor, productor o miembro de la industria musical con cierto prestigio y relevancia hac¨ªa de ¨¦l serv¨ªa de altavoz para que su obra llegara a un p¨²blico m¨¢s amplio.

El ejemplo m¨¢s efectivo de esa industria del marketing que se cre¨® a su alrededor fue la aparici¨®n de Kurt Cobain, l¨ªder de Nirvana, en la televisi¨®n p¨²blica estadounidense con una camiseta del trabajo Hi How are you con el dibujo de la rana Jeremiah, uno de los s¨ªmbolos de la enfermedad y la genialidad de Johnston. Era 1992 y para entonces la carrera del artista pasaba por su mejor momento. A¨²n as¨ª, como explica por correo electr¨®nico Jeff Tartakov, exm¨¢nager de Johnston, fue ¡°un instante decisivo¡±. ¡°Daba la sensaci¨®n de que Daniel estaba en todas partes porque Kurt se puso una camiseta con la rana¡±, opina el representante y amigo del artista.

En esos a?os, los grupos Yo La Tengo y The Pastels versionaron sus canciones y el ballet de la ¨®pera de Lyon interpret¨® una pieza con m¨²sica de Johnston. ¡°Todo es relevante, pero a excepci¨®n de la camiseta, siempre he cre¨ªdo que la m¨²sica de Daniel estaba por encima de todos estos gestos. En los noventa public¨® grandes trabajos¡±, afirma en referencia a 1990 y Artistic vice. ¡°En ese momento estaba preparado para ser una estrella, pero por desgracia sus problemas mentales y un cambio de m¨¢nager derivaron en un retraso de casi 10 a?os en su carrera¡±, recuerda y no sit¨²a hasta el estreno del documental El demonio y Daniel Johnston (2005) otro resurgir en su carrera.

Tartakov no critica la edici¨®n de Chicago 2017, pero defiende otras colaboraciones para tratar de explicar la trayectoria de Daniel Johnston. ¡°Antes de llegar a Chicago para participar en el concierto no hab¨ªa visto nunca a Jeff Tweedy¡±, asegura. ¡°De hecho, en la mayor¨ªa de sus giras suced¨ªa lo mismo: no conoc¨ªa a los m¨²sicos con los que tocaba. No se puede negar que fueron de gran ayuda. Incluso que simplemente le mencionaran en una entrevista como hizo Jeff Tweedy¡±, remata para despu¨¦s se?alar que Ni Wilco, ni Yo La Tengo, ni en las d¨¦cadas sucesivas otros artistas como Lana del Rey, Firehose, Beck y Tom Waits -que tambi¨¦n cantaron por Johnston-, fueran sus padrinos. Ni siquiera Sonic Youth fueron capaces de mantener una relaci¨®n estable con Johnston como retrata el documental. Aquella fat¨ªdica noche por Nueva York en la que el artista acaba golpeando al bater¨ªa del grupo y, pese al violento momento, el resto de miembros tratan de ayudar a Johnston meti¨¦ndole en un autob¨²s con destino a casa de sus padres.

El l¨ªder de Wilco as¨ª lo confirma a Babelia: ¡°Daniel era un genio, pero, para ser sincero, la relaci¨®n que tuve con ¨¦l era compleja. Era una persona muy complicada de conocer, su enfermedad lo hac¨ªa bastante irreconocible. ?l, de hecho, no se acordaba de mi nombre ni de qui¨¦n era incluso de un d¨ªa para otro, esto era un punto dif¨ªcil a la hora de tratar con ¨¦l¡±.

Los amigos de verdad

En la lista de los amigos, los que para Tartakov estuvieron al lado de Johnston, se cuentan, seg¨²n el m¨¢nager, la cantante Kathy McCarty, su productor Brian Beattie, Bill Anderson, Jad Fair, cantante y compositor de la banda Half Japanese, y el guitarrista y cantante Wayne Kramer. Para reforzar su argumento -y tratar de desligarlo de cualquier vinculaci¨®n sentimental y, por tanto, poco objetiva- el m¨¢nager recuerda que el mismo d¨ªa que sale Chicago 2017 tambi¨¦n se publica la reedici¨®n de un disco que Johnston hizo con Fair, Its spooky. De este trabajo, de 1989, solo saldr¨¢n 1.500 copias en vinilo. Este 2020 tambi¨¦n se publica en vinilo Fun.

Fair y Johnston se conocieron por carta en 1985, despu¨¦s de que el cantante de Half Japanese le viera en directo en Austin. Unos a?os despu¨¦s, en el estudio de grabaci¨®n de Kramer en Nueva York comenz¨® su amistad. ¡°Cuando grabaron ese ¨¢lbum, Fair y su banda eran m¨¢s conocidos que Daniel as¨ª que se convirti¨® en una gran oportunidad para que su m¨²sica llegara a una audiencia mucho m¨¢s grande¡±, defiende Tartakov como otro ejemplo de una verdadera influencia de otro creador en el trabajo de Johnston. Y para alimentar su ansiada necesidad de fama.