Los mundos de Garc¨ªa M¨¢rquez salen al mundo
La Universidad de Texas inaugura la primera gran exposici¨®n del archivo del Nobel colombiano. La muestra llegar¨¢ a M¨¦xico en noviembre
Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez dec¨ªa que sol¨ªa despertarse temprano desde los 17 a?os para sentarse a llenar las p¨¢ginas en blanco con las que comenzaba una jornada. Aquella rutina tuvo una feliz variaci¨®n el 10 de octubre de 1982, cuando alguien de la Academia Sueca lo llam¨® a su casa de Ciudad de M¨¦xico para anunciarle que hab¨ªa ganado el Premio Nobel de Literatura. Aquel momento qued¨® inmortalizado. No en una hoja en blanco llena de palabras sino con luz que escribi¨® sobre un papel. La fotograf¨ªa de aquella madrugada muestra a un orgulloso Garc¨ªa M¨¢rquez, en ese entonces de 55 a?os, sonriendo de oreja a oreja en el jard¨ªn de su casa. Tiene las manos metidas en su bata y calza unos zapatos blancos. Su esposa, Mercedes Barcha, le planta un fuerte beso en la mejilla izquierda con un gesto que solo puede describirse como de inmensa felicidad.?
La imagen, tomada a las seis de la ma?ana por Rodrigo Garc¨ªa, el segundo hijo de la pareja, marca un momento definitorio para el colombiano. Era un hito que aceleraba el viaje de vida que despoj¨® a Aracataca de su hijo pr¨®digo para darle a todo el mundo uno de los escritores m¨¢s queridos del siglo XX. La fotograf¨ªa, que cuenta con un pie de foto escrito por Garc¨ªa M¨¢rquez, es una de las miles de piezas que conforman el archivo del Nobel, custodiado desde 2015 por el Harry Ransom Center de la Universidad de Texas en Austin. La colecci¨®n incluye tambi¨¦n los 577 telegramas que lo felicitaron por el galard¨®n firmados por editores, mandatarios, estudiantes y escritores.?
Este s¨¢bado 1 de febrero, el centro inaugura la primera gran exposici¨®n del gigantesco archivo, del que se han digitalizado m¨¢s de 27.000 im¨¢genes disponibles en l¨ªnea desde 2017. Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, la creaci¨®n de un escritor global, pretende explicar la transformaci¨®n de un ni?o criado por sus abuelos en un pueblo del Caribe colombiano hasta su consagraci¨®n mundial. Todo este viaje es contado por docenas de objetos. ¡°La exposici¨®n responde a interrogantes de c¨®mo este escritor de un peque?o pueblo se convirti¨® en alguien tan influyente. C¨®mo se posicion¨® y absorbi¨® los lugares por los que iba pasando¡±, explica ?lvaro Santana-Acu?a, el comisario de la exposici¨®n y autor de Ascent to Glory, un libro sobre c¨®mo Garc¨ªa M¨¢rquez escribi¨® Cien a?os de soledad y c¨®mo se convirti¨® en un cl¨¢sico global que estar¨¢ disponible en junio de este a?o.?
Entre 1947 y 1961, el entonces periodista colombiano firm¨® sus primeros cuentos y redact¨® centenares de cr¨®nicas para los peri¨®dicos El Universal, El Heraldo y El Espectador de Colombia y Momento de Caracas desde Europa, Venezuela y Estados Unidos, donde pas¨® un semestre en Nueva York. Fue en este periodo tambi¨¦n donde se empap¨® de las letras de maestros como William Faulkner, Ernest Hemingway, Virginia Woolf, Jorge Luis Borges y James Joyce. La segunda sala de la exposici¨®n ofrecer¨¢ un caramelo para los fan¨¢ticos de la literatura. Los lectores podr¨¢n ver las galeradas del Ulises de Joyce, un documento dif¨ªcil de ver incluso hasta para los investigadores del centro Harry Ransom. Tambi¨¦n estar¨¢n disponibles el manuscrito de Rayuela, de Julio Cort¨¢zar y las cuatro p¨¢ginas que conforman el ¨²nico intento de escribir una novela de Borges, Los Rivero.?
Si Gabo tom¨® de los lugares visitados para poblar su genial imaginaci¨®n, no puede faltar un espacio para M¨¦xico en la exposici¨®n. Garc¨ªa M¨¢rquez arrib¨® sin papeles con su familia al pa¨ªs en 1961 y tuvo que dedicarse a escribir guiones cinematogr¨¢ficos y editar revistas populares como Sucesos para todos para tener ingresos. Su vida all¨ª tambi¨¦n le sirvi¨® para familiarizarse con otras figuras del Boom como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Cort¨¢zar, y con personajes como Juan Rulfo, el fot¨®grafo Manuel ?lvarez Bravo y Luis Bu?uel. La tercera sala est¨¢ dedicada a este periodo y ser¨¢ ampliada con documentos especiales y fotograf¨ªas cuando la exposici¨®n viaje a M¨¦xico, donde ser¨¢ mostrada en el Museo de Arte Moderno de noviembre de 2020 a enero de 2021.?
Santana-Acu?a explica algunos detalles de la influencia mexicana en el mundo del realismo m¨¢gico del colombiano. En una carta a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza, Garc¨ªa M¨¢rquez le describe una visita a una feria de Michoac¨¢n donde vio a ind¨ªgenas pur¨¦pechas vestir angelitos de paja. El episodio lo inspir¨® para escribir el cuento Blacam¨¢n el bueno, vendedor de milagros, publicado en la Revista de la Universidad en mayo de 1968.?
"Estamos encantados de poder compartir la historia de c¨®mo se hizo Cien a?os de soledad, que tambi¨¦n es la historia de c¨®mo Garc¨ªa M¨¢rquez se hizo escritor", se?ala Stephen Enniss, el director del Harry Ransom Center. As¨ª, la cuarta sala de la exposici¨®n est¨¢ enteramente dedicada a esta obra maestra, que el propio autor asegur¨® haber escrito en 18 meses entre 1965 y 1967, fecha de su publicaci¨®n. Sin embargo, las primeras im¨¢genes lo visitaron mucho antes. ¡°Gabo tiene la primera idea en 1950, pero no se sent¨® a escribirla sino hasta mucho despu¨¦s¡±, se?ala Santana-Acu?a, acad¨¦mico del Whitman College del Estado de Washington. Varios objetos mostrados matizan la idea del genio de la gran idea y que trazan un constante m¨¦todo creativo de trabajo. ¡°Gabo escribi¨® una novela sobre la soledad con mucha compa?¨ªa¡±, a?ade el comisario. Los escritores Emmanuel Carballo, Berta Chaneca Maldonado y Juan Garc¨ªa Ponce apoyaron con sus observaciones la fabricaci¨®n de las aventuras de los Buend¨ªa.?
El comisario augura una ¡°gran sorpresa¡± en la quinta sala, donde los visitantes de la exposici¨®n podr¨¢n ser testigos del proceso de ¡°carpinter¨ªa literaria¡± de Garc¨ªa M¨¢rquez. ¡°Ver¨¢n los manuscritos corregidos, recortados y mejorados¡± de obras como El coronel no tiene quien le escriba, El oto?o del patriarca, Cr¨®nica de una muerte anunciada y El amor en los tiempos del c¨®lera, entre otras. Muchas de estas p¨¢ginas hablan del d¨ªa que tuvo el genio. En muchas, donde no estaba contento, la acci¨®n mor¨ªa a medio camino y con ella el manuscrito. En otras puede verse al escritor en flujo: no miraba hacia atr¨¢s para detenerse sin importar que la cuartilla estuviera llena de dedazos y fallos ortogr¨¢ficos. Y tambi¨¦n el autor pragm¨¢tico dispuesto a olvidar virguer¨ªas. ¡°En Del amor y otros demonios tiene una frase magistral escrita a mano que suprime finalmente porque no mueve la acci¨®n hacia adelante¡±, cuenta Santana-Acu?a. Esa es precisamente la direcci¨®n que siempre tom¨® la fulgurante trayectoria de Garc¨ªa M¨¢rquez. Nos lo dicen sus objetos.
El Gabo pol¨ªtico
La exposici¨®n tambi¨¦n estudia, en su sexta sala, el lado m¨¢s comprometido de Gabo, amigo de figuras como el cubano Fidel Castro, el estadounidense Bill Clinton y el mexicano Carlos Salinas de Gortari. De hecho, el escritor fungi¨® de puente diplom¨¢tico entre los tres. Garc¨ªa M¨¢rquez repudi¨® a Pinochet y respald¨® al venezolano Carlos Andr¨¦s P¨¦rez ante el golpe de Estado que pretendi¨® echarlo en 1992.
Las im¨¢genes que llegar¨¢n a M¨¦xico incluyen fotograf¨ªas del escritor con el hoy presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, de los tiempos en los que este era jefe de Gobierno capitalino, y con el revolucionario Subcomandante Marcos, quien hoy se hace llamar Galeano.
Algunos documentos tambi¨¦n revelan sus luchas como activista. Es el caso de una carta enviada al presidente estadounidense Jimmy Carter, a quien pide la liberaci¨®n de Andr¨¦s Figueroa Cordero, un promotor de la independencia de Puerto Rico que hab¨ªa sido encarcelado tras una violenta protesta en Washington.
Entre los documentos que se mostrar¨¢n figura tambi¨¦n un texto donde Gabo alertaba sobre el cambio clim¨¢tico y el reto que este ser¨ªa para toda la humanidad. ?El a?o? 1992.
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