Patricia Urquiola: el esp¨ªritu libre y mestizo del dise?o

El dise?ador Achille Castiglioni les preguntaba siempre a sus alumnos cu¨¢l era la clave de sus propuestas. Y Patricia Urquiola (Oviedo, 58 a?os), que hab¨ªa estudiado arquitectura en Madrid y acababa de aterrizar en Mil¨¢n por razones sentimentales, nunca sab¨ªa qu¨¦ responder. En esa duda radica la clave para entender a una de las proyectistas m¨¢s inesperadas del mundo que las grandes marcas ¡ªde Apple a Louis Vuitton¡ª se disputan. La espa?ola, que lleva media vida afincada en Mil¨¢n, es una creadora intensa y multidisciplinar. Se aplica igual al dise?o de un hotel que a repensar un pavimento cer¨¢mico. Y es tan capaz de tejer con artesanas sardas como de producir butacas sin fecha de caducidad; de indagar en la inteligencia artificial o la teor¨ªa de los colores como de exigir, a sus productores, el reciclaje de pl¨¢sticos, maderas y telas.

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Entre sus ¨²ltimos dise?os, la butaca Back Wing, ideada para la empresa Cassina, no solo es ergon¨®mica, ic¨®nica y atemporal; su asiento est¨¢ forrado con piel de manzana reciclada ¡ªcon las dificultades de producci¨®n, el recorte de beneficios y las discusiones con la direcci¨®n que esa decisi¨®n comporta¡ª. Lo m¨¢s extraordinario sin embargo no es ese esfuerzo sino el hecho de que esa reconversi¨®n material se siente como piel de vaca.

Tambi¨¦n las alfombras para GAN reciclan el 80% de la lana o el pl¨¢stico ¡ªlas de uso exterior¡ª que utilizan. En 2005, Urquiola firm¨® con Elena Gerotto una l¨¢mpara para Foscarini que hoy sigue a la venta aunque producida ahora por una impresora 3D y con el polimetrilmetacrilato original sustituido por un pol¨ªmero procedente de algas. Esa revisi¨®n constante del mundo que la rodea retrata a una creadora parad¨®jica vehemente y reflexiva que no da nunca un trabajo por finalizado. Y que todo lo contempla. De ah¨ª su incapacidad para contestar a Castiglioni sobre el detalle innegociable que mantiene la fuerza de un dise?o.

Desprejuiciada y libre, Urquiola aprendi¨® de su madre que era importante cambiar de opini¨®n por lo menos una vez en la vida. Hoy mantiene que es esencial librarse cada d¨ªa de un prejuicio. Eso ha hecho ella a lo largo de una trayectoria que arranc¨® en 2001 cuando, despu¨¦s de 20 a?os en la trastienda de destacados dise?adores, mont¨® su propio estudio. En nada se convirti¨® en la dise?adora m¨¢s dif¨ªcilmente predecible y catalogable del mundo: la arquitecta que todo lo cuestiona. Hoy el Universo Urquiola es a la vez geogr¨¢fico y biogr¨¢fico: la libertad de Ibiza ¡ªdonde pasa el verano desde que era ni?a¡ª y la sobriedad de su infancia burguesa en Oviedo afloran en forma de acabados o reinterpretando la pasamaner¨ªa en sus actualizaciones de un mundo cl¨¢sico, art¨ªstico y singular.

El plato fuerte del Madrid Design Festival (hasta el 29 de febrero) es as¨ª nacional e internacional. Permite adentrarse en el amplio mundo de la ovetense. El parad¨®jico t¨ªtulo Nature Morte Vivante¡ªsacado de uno de los bodegones de Dal¨ª¡ª, da nombre a una exposici¨®n en la que la creaci¨®n de butacas para Louis Vuitton, cer¨¢micas japonesas, mesas, l¨¢mparas o la jarra que el desaparecido alcalde I?aki Azkuna le encarg¨® para poner en valor el agua de Bilbao (y cuya venta recauda fondos para construir pozos en Etiop¨ªa) dan cuenta de su inagotable creatividad.

Urquiola defiende la palabra castellana bodeg¨®n ¡ªque opone la bodega a la muerte (nature morte, natura morta) que esta palabra halla en otros idiomas¡ª. Por eso, comisariada por Ana Dom¨ªnguez Siemens, la muestra recoge en cinco bodegones casi 20 a?os de indagaci¨®n personal y producci¨®n profesional. Y aunque se trata de una exposici¨®n contenida, comparada con las instalaciones que habitualmente muestran el trabajo de Urquiola, esta presentaci¨®n refleja la voraz curiosidad ¡ªuno puede meterse hasta en el interior de su m¨®vil¡ª, la irrefrenable imaginaci¨®n y la singular creatividad de una arquitecta que no descuida ni el confort ni la fabricaci¨®n ni la imaginaci¨®n y que tantas veces se acerca al mundo de la creaci¨®n art¨ªstica por ser, como los propios artistas, de las primeras en intuir el futuro. ?C¨®mo ve Urquiola el futuro? Responsable, tecnificado, artesanal y con espacio para muchos: nunca monol¨ªtico y siempre mestizo.