Arte, destrucci¨®n y una lata de Coca-Cola en Zona Maco

Una imagen de Zona Maco se ha hecho viral las ¨²ltimas horas en M¨¦xico. Un grupo de personas observa con pasmo cientos de cristales regados por el piso de la principal feria del arte de Am¨¦rica Latina. All¨ª donde est¨¢n esparcidos los a?icos hab¨ªa una obra del artista Gabriel Rico valuada en 20.000 d¨®lares. La supuesta responsable del da?o es Avelina L¨¦sper, una cr¨ªtica de arte que aborrece el arte contempor¨¢neo y que con el incidente incrementa a¨²n m¨¢s su fama de pol¨¦mica. La destrucci¨®n de la obra, todav¨ªa no se sabe si fue premeditada o accidental, ha creado un torbellino de reacciones entre los defensores y detractores de L¨¦sper. La crucifixi¨®n en redes sociales de la cr¨ªtica es tambi¨¦n seguida por los no iniciados en el mundo del arte, que suelen saber que las obras de arte no se tocan.

El incidente ocurri¨® minutos despu¨¦s de las 17.00 en el espacio de la Galer¨ªa OMR. La obra Nimble and sinister tricks (to be preserved without scandal and corruption) constaba de un cristal templado vertical sostenido por dos ¨¢ngulos de herrer¨ªa de lat¨®n y atravesado por un bal¨®n de f¨²tbol, una pelota de tenis, una piedra, una vara, un cuchillo y una pluma. L¨¦sper se acerc¨® a ella y, seg¨²n testigos, se agach¨® para dejar una lata de refresco sobre uno de estos objetos. El delgado vidrio se revent¨® causando un estruendo.

La cr¨ªtica confirma partes de esta versi¨®n. "El accidente sucedi¨® cuando la obra implot¨® al intentar acercar una lata de refresco vac¨ªa a la obra. No trat¨¦ de agredirla ni violentarla. Como una cr¨ªtica, llevaba una lata vac¨ªa de refresco, trat¨¦ de ponerla sobre una de las piedras, pero la obra explot¨®, se hizo pedazos, ni siquiera pude apoyarla, me qued¨¦ con la lata en la mano", cont¨® al peri¨®dico Milenio, para el que trabaja. Este recuento fue validado por algunos de sus acompa?antes, entre ellos el artista Pavel ?g¨¹ez y el dramaturgo Sergio Zurita.

Despu¨¦s del incidente, L¨¦sper quiso seguir recorriendo la feria, pero fue detenida por un expositor vecino. Crist¨®bal Riestra, director de la OMR habl¨® con la cr¨ªtica, quien estaba muy nerviosa y quien en un primer momento pidi¨® a los galeristas las medidas del vidrio para reponerlo. "?Yo soy econ¨®micamente insolvente, yo soy insolvente!", dec¨ªa L¨¦sper, seg¨²n testigos para evitar pagar el deducible de la obra. La cr¨ªtica puede ser vista en muchas fotograf¨ªas con la lata de Coca-Cola light en la mano. "Es una falta de respeto total que se ponga una lata de refresco sobre una pieza", asegura Riestra, quien piensa que el asunto fue un accidente.

L¨¦sper sugiri¨® despu¨¦s a Riestra vender la obra destruida despu¨¦s de haberla "intervenido". Cit¨® como referencia El Gran Vidrio, una obra de Marcel Duchamp realizada entre 1915 y 1923 con dos hojas de cristal que fueron quebradas durante uno de sus traslados, lo que llev¨® al artista franc¨¦s a declararla "inconclusa". La propuesta no sent¨® bien a los galeristas, quienes consideran la obra una p¨¦rdida total. "El sentido est¨¦tico est¨¢ perdido", dice el director de la OMR, quien ha hablado con el artista este domingo. Gabriel Rico ha descartado una nueva producci¨®n de la obra, pues no puede garantizar que los cortes con agua que hace sobre el vidrio reproduzcan exactamente la pieza destruida. "No hay forma de que salga igual", ha dicho el artista, que confes¨® a su galerista sentirse "triste" y "enojado" por el episodio.?

Horas antes de protagonizar el incidente, L¨¦sper hab¨ªa firmado una columna en Milenio en la que se burlaba del arte contempor¨¢neo que se expone cada a?o en Zona Maco, que suma ya 17 ediciones. "Los artistas VIP y sus pocas ideas viven una crisis existencial, no superan la etapa de los letreros de ne¨®n, fotos de botes de basura, cables o cuerdas colgados del techo", escribi¨® la cr¨ªtica de arte, quien prefiere sobre todas las cosas el arte pict¨®rico y quien ha cargado contra los creadores actuales en su libro El fraude del arte contempor¨¢neo.

Gabriel Rico, de 39 a?os, es uno de los artistas m¨¢s prometedores de la escena de Guadalajara. El arquitecto ha comenzado a consolidarse gracias a exposiciones internacionales en Europa, Asia y Estados Unidos de su obra, en la que relaciona objetos encontrados y que, en una primera impresi¨®n, no tienen ninguna relaci¨®n entre s¨ª. Sus esculturas invitan a los espectadores a pensar en la relaci¨®n entre los humanos y la tecnolog¨ªa con la naturaleza. Una variaci¨®n de la obra destruida fue expuesta recientemente en Basilea, Suiza. En 2019 tambi¨¦n mostr¨® sus piezas en el Arsenal dentro de la Bienal de Venecia. La galer¨ªa Perrotin de Par¨ªs, donde se prepara una exposici¨®n para 2020, describe las instalaciones del mexicano como una "combinaci¨®n ir¨®nica y po¨¦tica de formas naturales e innaturales que insisten en una necesaria contemplaci¨®n de asimetr¨ªas y de nuestras fallas culturales y pol¨ªticas". Desde este s¨¢bado, Rico puede decir que la cr¨ªtica ha destruido una de sus obras. De forma literal.