Un rid¨ªculo pretexto

La amnesia es una de esas cajas vac¨ªas que parece permitirlo todo. Como si un golpe en la cabeza de pista libre a cualquier argumento, aunque este sea tan inveros¨ªmil como carente de inter¨¦s. La primera incursi¨®n en la direcci¨®n del productor belga Dimitri de Clercq parte de la amnesia que padece una mujer joven que ha sufrido un accidente de coche en pleno desierto y que es rescatada por un hombre mayor que decide hacerse pasar por su marido y as¨ª brindarse una nueva oportunidad conyugal. Es decir, estamos ante la t¨ªpica fantas¨ªa masculina mil veces vista que, o la gestiona un genio, o cae directamente en lo irrisorio.

Un pretexto que resulta demasiado barato y caprichoso para seguir los pasos aturdidos de una atractiva mujer rubia en medio de un entorno espectacular (Marruecos) y de una casa (resulta que ¨¦l es arquitecto) de anuncio. La est¨¦tica minimalista, la luz y el paisaje solo camuflan un gusto demasiado escorado a la pulcritud de una revista de dise?o. Muy fotog¨¦nico, s¨ª, y muy f¨¢cil tambi¨¦n: para ahorrarse explicaciones y obst¨¢culos argumentales el protagonista vive en una casa sin un solo objeto o recuerdo. Una est¨¦tica vac¨ªa y redundante que convierte You Go to my Head en una pel¨ªcula cursi en el fondo adem¨¢s de fallida en la forma. Los int¨¦rpretes Delfine Bafort y Svetozar Cvetkovic hacen lo que pueden (m¨¢s bien poco), y ni la belleza del entorno o de la fotograf¨ªa evitan un cantado naufragio.