Justin Bieber ya tiene bigote
Despu¨¦s de apartarse de la vida p¨²blica, la estrella adolescente regresa con 'Changes', su primer disco en cinco a?os, en el que busca consolidarse en la ¨¦lite del pop adulto
A Justin Bieber ya le ha salido bigote. Es un bigotillo piramidal, a medio camino entre lo moderno y lo vintage, muy de ahora. No llega a ser de l¨¢piz cl¨¢sico ni ingl¨¦s ni franc¨¦s ni mucho menos revolucionario, pero es suficiente bigote como para que sea la sensaci¨®n entre las beliebers -el enorme ej¨¦rcito de fans del m¨²sico- y algo quiz¨¢ m¨¢s importante: para que refleje el cambio sustancial que busca la estrella del pop, que fren¨® en seco su carrera hace tres a?os por hast¨ªo de la fama.
A sus 25 a?os, Bieber quiere entrar en el mundo adulto. No solo por el bigote, sino tambi¨¦n por un regreso discogr¨¢fico que habla por s¨ª solo. El nuevo ¨¢lbum, que se publica hoy, se llama Changes. Cambios, no solo est¨¦ticos, dejando atr¨¢s al ni?o imberbe, sino tambi¨¦n art¨ªsticos: su nuevo disco, el primero en cinco a?os, es un salto cualitativo de Bieber hacia la primera divisi¨®n del pop.
Con su rutilante nuevo mostacho y su rubio te?ido en la cabeza, Bieber present¨® Changes el pasado mi¨¦rcoles en Londres. En un encuentro ante la prensa europea, las medidas de seguridad obligaban a los asistentes a dejar los m¨®viles requisados en la puerta mientras las beliebers esperaban en los alrededores del Tape London, un club nocturno de clase alta, especializado en rhythm and blues y decorado con estrellas de la fama, al estilo de Hollywood. Por el suelo de sus pasillos se pod¨ªan leer los nombres de Kendrick Lamar, Kanye West, Beyonc¨¦ o Drake, pero no el de Justin Bieber. Tampoco import¨® cuando este m¨²sico, que seg¨²n el diario The Observer tiene m¨¢s influencia en redes sociales que Barack Obama o el Dalai Lama, hizo acto de presencia.
Bieber apareci¨® con sudadera y arrastrando los pies al andar, como esas figuras del rap en las que tanto se fija ahora el que antes fuera un ¨ªdolo adolescente, un chaval de oro que, apadrinado por el m¨²sico Usher, alcanzaba lo alto de las listas con su pop dulz¨®n y sin tener la mayor¨ªa de edad. Es el mismo techo que se marca ahora con Changes, solo que, en sus propias palabras, haciendo la m¨²sica que ¡°verdaderamente¡± le encanta. R¡¯n¡¯B muy ambiental y anglosaj¨®n con tintes de rap. De alguna manera, Bieber sigue dirigi¨¦ndose a su p¨²blico: los ni?os que le ten¨ªan a todas horas en sus televisiones de casa est¨¢n ahora en las discotecas. Y es el territorio de la noche en el que se mueve Changes con su esp¨ªritu bailable.
Para ello, como ya dejaba ver en su anterior e irregular trabajo Purpose, publicado en 2015, y antes de desaparecer durante tres a?os, se rodea de mucho talento de la rica escena norteamericana. En Changes cuenta con varios productores, entre ellos Josh Gudwin, quien suele trabajar con Dua Lipa, o Poor Bear Boyd, su fiel escudero con quien ya inici¨® este tr¨¢nsito en singles como Where Are ? Now, What Do You Mean? o el remix de Despacito. Adem¨¢s, si antes se ali¨® con Diplo o Skrillex, ahora a?ade las colaboraciones de grandes firmas como Travis Scott, Lil Licky, Kehlani y Quavo, la mitad de Migos, quien le acompa?a en Intentions, una de las canciones de adelanto en la que tan solo en un mes ha alcanzado m¨¢s de 160 millones de reproducciones en YouTube.
¡°Me siento s¨²per bien¡±, dijo un sonriente Bieber, que iba pinchando sus canciones en lo alto de la cabina como si fuera un dj. Bailaba, se frotaba las manos, gui?aba ojos, levantaba dedos pulgares en se?al de aprobaci¨®n cuando cruzaba miradas con los asistentes y cantaba sus propias letras. La presentaci¨®n parec¨ªa un karaoke del propio Bieber sobre s¨ª mismo, algo que era m¨¢s llevadero que cuando se pon¨ªa a evangelizar de la importancia de Dios en la vida o del amor. A sus 25 a?os, Bieber, superada su ruptura con Selena Gomez a la que lleg¨® a maltratar psicol¨®gicamente, se ha casado con la modelo Hailey Baldwin. Entre canci¨®n y canci¨®n, bendijo a todos aquellos que tienen pareja con un discurso que bien pareci¨® salido de uno de sus temas adolescentes m¨¢s ?o?os.
Hoy Bieber, que est¨¢ subiendo documentales sobre su propia vida en sus redes sociales, parece seguro de s¨ª mismo, despu¨¦s de haber desaparecido del mapa durante tres a?os. Acab¨® quemado de su condici¨®n de estrella adolescente: protagonizaba espantadas en mitad de actuaciones y entrevistas, como la que hizo en los estudios de Los 40, y en 2017 lleg¨® a cancelar los ¨²ltimos 14 conciertos de su gira mundial. Incluso revel¨® su adicci¨®n a las drogas desde los 13 a?os. Iba camino de convertirse en un Macaulay Culkin de la m¨²sica. Un ni?o con cara bonita, devorado por el ¨¦xito hasta el punto de bajarse del barco o hundirse con ¨¦l. Sin embargo, ahora apunta con Changes a un salto serio a la ¨¦lite del R¡¯n¡¯B adulto. Solo falta saber si este Justin Bieber ser¨¢ capaz de convencer al mundo tambi¨¦n de que es mucho m¨¢s que un ni?o mimado que simplemente se ha dejado bigote.
Babelia
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