¡®Onward¡¯: un Pixar de ¡®Dragones y mazmorras¡¯ en los suburbios
La apuesta por la fantas¨ªa de la nueva pel¨ªcula del estudio de animaci¨®n no acaba de cuajar en su estreno mundial en la Berlinale
Pixar se habr¨¢ llevado una sensaci¨®n rara de la Berlinale. Primero, por su desangelado pase de prensa: en pocas ocasiones se ha visto un patio de butacas m¨¢s desangelado que el de la primera proyecci¨®n de Onward, de Dan Scanlon, la 22? pel¨ªcula del estudio de animaci¨®n. Segundo, por las cr¨ªticas, tibias, que buscan un f¨¢cil paralelismo entre la historia narrada (un mundo de elfos, hadas, mant¨ªcoras y centauros, que viv¨ªa imbuido en la magia, hasta que la civilizaci¨®n y las novedades tecnol¨®gicas pudieron con ella y lleg¨® el adocenamiento) y el devenir de la empresa. Su director, Dan Scanlon, ha usado su propia vida como fuente de inspiraci¨®n, y probablemente en esos momentos resida lo mejor de Onward, que tiene estreno mundial previsto el 6 de marzo.
En un mundo gris, que ha olvidado la brujer¨ªa del pasado, una reconversi¨®n del mundo de Dragones y mazmorras en los suburbios estadounidenses de casitas con c¨¦sped delantero, un elfo adolescente, Ian (al que pone voz Tom Holland), vive marcado por la ausencia de su padre, que muri¨® cuando ¨¦l era un beb¨¦ y a quien su hermano mayor, Barley (con la voz de Chris Pratt), apenas conoci¨®. Barley a¨²n cree en recuperar la vieja brujer¨ªa, y cuando Ian cumple 16 a?os, su madre le entrega un regalo de su padre, que ha escondido durante tres lustros: resulta ser un viejo bast¨®n m¨¢gico (estilo Se?or de los Anillos), con el que el chaval y su hermano intentan resucitar a su v¨¢stago, con extra?as consecuencias. Solo logran resucitarlo de cintura para abajo (cintur¨®n, pantalones chinos, zapatos y unos calcetines p¨²rpura) y tienen 24 horas para recuperar el resto.
Scanlon tambi¨¦n perdi¨® a su padre cuando ¨¦l acaba de cumplir un a?o y su hermano mayor, tres. "Siempre quise tener una conversaci¨®n con ¨¦l, que me resolviera miles de preguntas", recordaba el cineasta, tambi¨¦n responsable de?Monstruos University, en la rueda de prensa en Berl¨ªn de Onward Y si Ian tiene una casete donde se escucha una conversaci¨®n banal de su progenitor, el director guarda una grabaci¨®n hecha por su t¨ªa en la que se oye gente en una habitaci¨®n diciendo que su padre no est¨¢ all¨ª. "Hasta que aparece y mi t¨ªa le pide que diga algo. Suelta 'Hola'. Y mi t¨ªa insiste: algo m¨¢s. Y se despide: 'Adi¨®s'. Para mi hermano y para m¨ª era pura magia", asegura Scanlon. "Hoy mi truco est¨¢ en pantalla en usar la magia como el potencial que todos escondemos en nuestro interior. Como director, animo a los actores para que den lo mejor de s¨ª. Pero vale para nuestras vidas: tengamos coraje para desarrollar nuestro potencial".
Para los suburbios, que en pantalla parecen los de Los ?ngeles, Scanlon se bas¨® en los de su Michigan natal; para ese amor a la brujer¨ªa de Barley, mezcl¨® Dragones y mazmorras, El Se?or de los Anillos y el rock de los setenta; y puso a un pelot¨®n de guionistas a escribir los hechizos que se escuchan en Onward, probablemente lo m¨¢s divertido del filme. Eso, y el padre que solo se comunica con los pies.
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